CAPITULO XX

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Dante.

Había cajas, muchas de ellas estaban repletas de papeles viejos. Olía a humedad y del lado izquierdo de toda esa pared un pequeño rastro de sangre hasta el fondo.

Nero parecía sereno, giró y miro hacia los lados, fui directo hacia la caja debajo de la chimenea, justo por debajo de los ladrillos que se deshacían con el tiempo y se notaban los huecos pequeños que la humedad causó en ellos. Un bote y otras cosas de juguete estaban dentro, Nero no se acercó, fue hacia el segundo piso sin girar a mirarme, aproveche aquel momento para hurgar un poco más.

Unas fotografías antiguas, casi despintándose estaban al final de los sobres. Una caja metálica y una llave al lado, las sostuve y abrí la caja. Encontré ciertos accesorios como un pequeño chupón de bebe y unos adornos de plata que olían a oxido.

¿Fotografías eh?

Al parecer el tiempo hizo que no se malograran tanto, era evidente que la persona que los dejo los guardo cuidadosamente, como cualquiera que quisiera proteger algo valioso.

Si, había una en particular, un bebe de cabello blanco, con mejillas rosadas, cubierto con una manta de color negro, cargado por una mujer joven de cabellos claros y sonrisa triste.

Se sentía tan familiar. Tan cerca de algo que quería ignorar, pero hacerlo ahora podría ser egoísta de mi parte.

Sé quién es, pude deducir algo, no soy tan tonto. Así que Kyrie tenía razón, esto podría ser peor pero no quiero seguir fingiendo que nada ocurre, si esto termina aquí, incluso podría hacer que las cosas con Nero funcionen seriamente. Realmente puede pasar.

La carta que Kyrie me dio podría ser de ayuda, de todas formas, lo leeré cuando nadie más este cerca, sin Nero en especial.

También había otras fotografías y una de alguien que me dejó pensando un buen rato sobre qué hacer.

No era Vergil.

No.

No lo era.

Entonces ¿Por qué Yamato reaccionó con Nero?

Sentí que Nero se acercaba a mí y guardé la caja entre mis bolsillos, de igual forma cabían en mi garabina, agradecí tener los bolsillos grandes en esta ocasión.

—¿Encontraste algo?

—Nada en particular, ¿y tú?

—Solo unas huellas de sangre, nada más este lugar está demasiado abandonado, Dante. estoy sintiendo que no valió la pena venir. Ha sido un fiasco, una pérdida de tiempo, y tengo hambre, necesito unos bocadillos.

—También lo creo.

Asiente.

—¿Viniste antes aquí?

—Un par de veces, pero no es como si me importa estar en lugares así, prefiero escaparme a otros lugares, no me gusta el olor a humedad de estas casas.

Entonces Nero no debe haber husmeado. Sin embargo, no estoy seguro de que es verdad lo que me dice.

Si intento hacer que regrese a casa y quedarme a verificar sería lo mejor.

—Sabes, quedé con Morrison para ver que retoques le hará a mi local, o mejor dicho Patty, entonces tardare un poco en una de las cabinas telefónicas, si deseas puedes darte una vuelta y buscar los bocaditos, quizás Kyrie horneó algo en casa.

—¿Enserio?

—Oh vamos, no voy a hostigarte, puedes ir avanzando.

Nero entrecierra los ojos y yo me dispongo de salir sin mirarle, quiero saber que hay en las cartas, necesito saber más de todo lo que encontré, con Nero cerca no poder hacerlo.

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⏰ Última actualización: Nov 07 ⏰

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DÉJAME APAGAR TU FUEGO | DANERO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora