CAPITULO XIV

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Dante.

—Espero que sea del agrado de todos ustedes —Kyrie me ha dado una mirada cautelosa y la he mirado de la misma forma— Siéntanse a gusto, si desean algo de tomar háganmelo saber. No hay problema.

—Descuida —Lady ha roto el hielo—, se ve muy rico.

No he querido entornar los ojos en forma de hacerle sentir culpable pero no he podido, lo he hecho y Credo lo ha notado.

Menudo drama en el que me estoy metiendo sin querer. No es algo que pueda evitar, simplemente este ambiente me va fatal.

—Quizás quieras contarnos sobre el viaje que Nero realizó el año pasado.

Nero tose sin precaución.

Joder, no me esperaba esa pregunta.

Credo lo ignora y prosigue.

—Lo había enviado contigo por petición de Gloria —ahora mira a Trish— o debería decir Trish.

Mi rostro es un chiste, lo sé, no necesito un espejo para verlo.

—Oh, seguro —dice ella —Disculpa por la mentira blanca de fingir otro nombre ja, ja, ja. —bebe un poco del vino para seguir mintiendo. Solo espero que no diga alguna estupidez— Nero se portó estupendo. No hizo ni un solo berrinche. Lo hice dormir a las ocho y lo hacía levantar a las seis para que se ejercitara. El primer desayuno que tuvo fue sin duda leche muy fresca. —Toso sin contenerme.

Maldición.

—Disculpen —me aclaro la garganta— Olvide que las aceitunas no son mis favoritas. Trish, continúa.

—Como decía, lo lleve a un buen mercado y compro todo lo necesario para su pequeño campamento ¿no es así, Nero?

Nero solo asiente fingiendo comer y evita mirar a sus hermanos. Esto es malo. Será mejor que busque la manera de escapar fácilmente de esta casa, presiento que llamaran a la policía en cualquier momento.

—No dejé que malgastara el dinero. Fui una tutora muy responsable, mi querido Credo —le guiña un ojo— Aprendió muy rápido a adaptarse a la ciudad, incluso en el local de Dante no soltó nada de mal gusto. Lo has educado excelente, sin duda, además se portó muy bien incluso con las chicas.

—¿Chicas? —esta vez Kyrie quiere saber.

Trish asiente.

—Patty, una amiga nuestra.

Eso es incómodo. Trish, ya cállate o terminaré por romper la copa de vino que sostienes, pero en tu rostro. Perdóname madre.

—¡Y tuvo su primera borrachera! —exclama Lady a carcajadas— ¡se ha cagado en los pantalones!

—¡Lady! —grito junto a Nero— No es verdad, Credo, no le creas.

—Lady suelta cosas sin sentido cuando bebe vino.

—Oh vamos, Dante, es hora de decirles que Nero y tú se han— le tapó la boca de golpe.

Idiota, idiota, idiota.

Di algo más Lady y te juro que te mato ahora.

—Ignoren sus palabras —dice Trish alterada y fingiendo que no lo está —Lady se bebió una botella de vino que encontró en la esquina. Doy en cuenta que era orina de demonio. Miren  como habla —alza las manos— suele pasarle a menudo. Es una alcohólica en recuperación.

—Mierda, ¡¿Trish, que has dicho!?

—¡Lady! —Nero grita con preocupación, como si no quisiera que nos hundamos más de lo que estamos ya en el agiujero de la muerte. Pero es que ya estamos hundidos. Sabía que estas dos lo arruinarían.

DÉJAME APAGAR TU FUEGO | DANERO 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora