Novia por contrato

Capítulo 15

Las chicas buscaban consuelo en los brazos de Zayn y Harry. Mientras tanto, Niall no podía dejar de andar de un lado a otro intentando construir en su mente alguna idea con la que ayudar a las chicas a desvanecer su tristeza.

- ¿Dónde pensáis que puede haber ido? - dijo este para cortar un poco el silencio que había en la casa y recabar más información.

- No lo sé, aparte de nosotras no hay nadie más en la ciudad al que pueda acudir, al menos que sepamos. - dijo Mar mientras se apartaba de Zayn, aunque este, se negaba a soltarla ya que aún se podían ver lágrimas en sus ojos. - Zayn, estoy bien, suéltame por favor. - le pidió la chica buscando su mirada, que no tardó en encontrar.

- ¿Y si se ha ido a un hotel? Sería lo más lógico, ¿no? - añadió Harry, que aún se encontraba consolando a Mía.

- Eso tendría sentido, pero, ¿a cuál? cerca hay algunos pero, no creo que nos dieran ninguna información... - respondió Mar para luego sacar su teléfono y comenzar a buscar en internet los hoteles más cercanos.

- No perdemos nada por llamar y preguntar. - dijo Niall pegándose a Mar para mirar también en el teléfono de esta.

....

Pasaron unos días, las chicas aún no tenían información sobre el paradero de Cler, vivían los días con ansiedad y preocupación y la mayoría de las noches las pasaban en vela.

Los primeros días, junto a los chicos, realizaron una búsqueda intensiva de hoteles y hostales de la ciudad, llamando a varios de ellos sino todos, preguntando por su amiga, pero no obtenían respuesta, ya que la mayoría no tenían permitido decirles quién se hospedaba allí o algún dato parecido. También, en sus ratos libres, hacían la búsqueda en persona, junto a Niall, que estaba raramente bastante implicado en esta.

Muchas noches Harry y Zayn, a veces también se les unía Niall, pasaban por casa de Mía y Mar, para llevarles algo de cena y pasar el rato con ellas, ya que sabían que casi no comían o dormían bien a causa de la pelea con Cler.

A veces, aunque aún no tenían por qué, ya que la relación no había salido a la luz y el contrato no lo permitía, Harry llevaba a Mía a dar una vuelta por una montaña cercana, ya que pensaba que la chica necesitaba despejarse un rato y esa era la mejor forma de hacerlo pasando un poco desapercibidos, claramente camuflándose un poco con algún accesorio y manteniendo la distancia entre ellos, aunque el chico no podía evitar darle algún abrazo o caricia de vez en cuando. Harry y Mía cada vez se volvían más cercanos y su relación comenzaba a crecer, lenta, pero de una manera sana y adecuada.

Zayn, aunque muchas veces era ignorado o rechazado, solía pasarse por casa de Mar y Mía, buscando a la primera.
La invitaba al estudio, le ofrecía llevarla a pasear..., pero la chica cada vez parecía más distante con él y solía rechazarle cualquier invitación. Mar acumulaba tristeza por haber peleado con Cler, por no saber donde estaba... y por rechazar a la única persona que parecía preocuparse por ella en un momento así, porque su mente no podía con nada más.

Una noche, habiendo pasado ya una semana de todo, Zayn decidido a no rendirse, volvió a aparecer en casa de las chicas, portando una guitarra en su espalda.

Mar, la única que en ese momento se encontraba en casa, le abrió la puerta, ya que creía que era su amiga que había vuelto a olvidar las llaves. - Zayn, ¿qué haces aquí otra vez? Te he dicho que estoy bien. - le dijo esta parándolo cuando este se disponía a entrar.

- Por favor Mar, déjame pasar, tengo un plan que seguro que te va a gustar. - sonrió apartando la mano de Mar de su pecho, que lo sujetaba con fuerza.