El chirrido de los frenos y el bocinazo ensordecedor llenaron el aire justo cuando Mía sintió que alguien tiraba hacia atrás con fuerza. Abrió los ojos, todavía en estado de shock, y vió un rostro familiar frente a ella. Era Harry.
- ¿Estás bien? - le preguntó, con su voz cargada de preocupación mientras la sostenía firmemente por los brazos.
Mía asintió débilmente, aún procesando lo que acababa de suceder. El caos a su alrededor era abrumador: flashes de cámaras, gritos de fans, y los murmullos de los curiosos que habían presenciado la escena.
Harry la rodeó con un brazo, acercándola a él para asegurarse de que no volviera a tropezar. Por un instante, el tiempo pareció detenerse. Sus ojos se encontraron, y Mía pudo ver en los suyos una mezcla de miedo y alivio. - Por un segundo pensé que... - Harry no terminó la frase, su voz comenzó a quebrarse levemente.
Ella intentó sonreír, aunque todavía estaba temblando. - Estoy bien, de verdad. Gracias por salvarme.
Antes de que pudiera responder, un torrente de flashes volvió a iluminar sus rostros.
- ¡Harry! ¿Es esta tu novia?
- ¡Chica, míranos!
- ¡Un beso para la cámara!Harry frunció el ceño, claramente molesto por la invasión. A pesar de todo, se mantuvo sereno mientras miraba a su alrededor. - Vamos, te llevo dentro. - su tono fue suave pero decidido.
Con movimientos firmes, pero sin soltarla del todo, comenzó a guiarla hacia la entrada de la discoteca. Sin embargo, a medida que avanzaban, la multitud se volvía más intensa. Los paparazzis intentaban capturar cada momento, y las fans gritaban preguntas que los dos ignoraron por completo. El hombre que había agarrado a Mía hace unos minutos seguía ahí, pegado a la valla. La chica se detuvo.
- ¿Qué pasa? - dijo Harry parándose en seco junto a ella.
- Por culpa de ese hombre casi me atropellan, él fue el que me agarró y me metió tras la valla. - respondió esta apretando el brazo al chico.
Harry, tras oírla soltó su brazo y se acercó al hombre a pesar de los intentos de Mía para arrastrarlo hacía la puerta de entrada.
- Espero que no vuelvas a tocarla nunca más en tu vida, esta es tu última noche, voy a hablar con Ethan y no vas a volver a trabajar para nosotros. - gruñó Harry apuntándolo con el dedo bastante enfadado.
El hombre intento pedirle perdón a Mía, pero Harry no le dejó, apartando a la chica de él y dándole la espalda, para rápidamente comenzar a retomar su camino.
Cerca de la puerta, Harry se detuvo y miró a Mía nuevamente, con un destello de duda en su rostro. - Mía... - comenzó, su tono era más bajo, casi inseguro.
Ella lo miró, esperando que dijera algo más, pero en ese instante, la puerta se abrió de golpe desde adentro. Liam apareció con expresión seria, seguido de un par de guardias de seguridad que inmediatamente formaron un escudo para contener a la multitud. - ¿Todo bien aquí? He escuchado gritos desde la pista - preguntó Liam, pasando su mirada de Harry a Mía.
Harry asintió, apretando suavemente el brazo de Mía antes de soltarla. - Sí, pero necesitan organizar esto mejor. Podria haber sido mucho peor.
Liam no respondió, limitándose a asentir. Se giró hacia Mía y le sonrió, tranquilizándola. - Vamos, entra.
Ella miró a Harry una vez más antes de cruzar la puerta, sintiendo como su corazón latía con fuerza. Sabía que esa noche iba a ser difícil, pero jamás imaginó que empezaría así.
Cuando entró, la música y las luces de la discoteca la recibieron nuevamente. Cler, que había estado esperando cerca del reservado, corrió hacia ella en cuanto la vio. - ¡Dios mío, Mía! ¿Qué ha pasado? Estás pálida.
ESTÁS LEYENDO
Novia por contrato
FanfictionTres chicas cuyo trabajo las obliga a cambiar de pareja cada poco tiempo, Mia, Mar y Cler se ven sorprendidas por la noticia de otro romance nuevo, esta vez, con integrantes de una de las bandas más famosas del momento, One direction. ¿Podrán cumpli...