Capítulo 26

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Al día siguiente, Cler se despertó con una sensación extraña en el estómago. Después de lo ocurrido la noche anterior con Mar y Mía, había decidido que era hora de aclarar ciertas cosas con Niall. Había pasado mucho tiempo desde que había regresado a casa, y aunque había algo que no se sentía completamente bien, quería darle las gracias por todo el apoyo que le había mostrado en las ultimas semanas. Quería, además, aclarar si entre ellos había algo más que una amistad, algo que no se había atrevido a confesar hasta ahora, ya que no habia podido hablar de el tema con nadie, ya que sus amigas estaban muy ocupadas con lo suyo.

Con una determinación nerviosa, se preparó para salir. Se puso un vestido sencillo, pero con ese toque de elegancia que siempre le gustaba mostrar, y salió en su coche, dándole vueltas a las palabras que iba a decirle a Niall. Sabía que iba a ser una conversación difícil, pero sentía que era el momento. Había conseguido la dirección de Niall hace unos días, cuándo quiso hacer el mismo intento de ir a esta, gracias a Zayn.

Al llegar a la casa de el chico, el sol brillaba intensamente y había una brisa suave que calmaba los nervios de Cler. Golpeó la puerta y esperó unos segundos, su corazón estaba acelerado mientras se preguntaba si estaba haciendo lo correcto. La puerta se abrió, y allí estaba Niall, con su sonrisa cálida, como siempre.- ¡Cler! Qué guapa estás - dijo él, sorprendido pero contento, y al instante ella notó la familiaridad de su tono.

Cler le sonrió de vuelta, pero algo en su pecho se tensó cuando, al mirar hacia dentro de la casa, vio una figura femenina sentada en el salón. No era una chica que reconociera, pero el hecho de que estuviera allí la hizo sentirse incómoda. Niall parecía algo nervioso al verla, y Cler lo notó inmediatamente.- ¿Puedo pasar? - preguntó Cler con una sonrisa, intentando no dejar que su malestar se notara demasiado.

- Claro, claro, pasa - respondió Niall, pero su tono sonaba tenso. La invitó a entrar y la condujo hacia el salón, donde la chica estaba sentada en el sofá, conversando con alguien en el teléfono móvil.

Cuando la chica se levantó y giró hacia Cler, algo se rompió en su interior. Era evidente que la chica era la exnovia de Niall, de eso no cabía duda. La forma en la que ella se acercó a él, con una sonrisa confiada, hizo que Cler sintiera un nudo en el estómago. Sus ojos recorrieron a Niall, que ya no sonreía como antes, sino que parecía incómodo, mirando entre la chica y Cler, claramente sin saber qué hacer.

Cler tragó saliva, tratando de mantener la compostura. De repente, se sintió como si fuera una extraña, como si no tuviera nada que hacer allí. Su mente estaba a mil por hora, procesando la escena, buscando alguna explicación, pero lo único que sentía era que se había metido en una situación que no comprendía completamente. - ¿Qué... qué pasa? - preguntó, con su voz más fría de lo que esperaba.

Niall, nervioso, se giró hacia la chica y luego a Cler, intentando explicarse, pero las palabras se quedaron atoradas en su garganta. Sophia, viendo la tensión en el aire, sonrió ligeramente y dijo: - No te preocupes, no tienes que irte - le dijo a Cler. - Solo vine a hablar con Niall. A ver si podíamos hablar y aclarar las cosas.

Cler no pudo evitar sentirse herida. Su corazón dió un vuelco, y la incomodidad creció como una sombra que se cernía sobre la habitación.

Niall, percibiendo su malestar, finalmente habló, intentando calmarla. - Cler, yo... esto no es lo que parece. Ella vino a hablar conmigo sobre unas cosas, pero no... - empezó a decir, pero Cler lo interrumpió.

- No importa. - Cler levantó la mano para callarlo, su voz era más fría ahora. - Lo siento, pero no quiero interrumpir nada. No voy a quedarme a ver esto.

Novia por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora