Capítulo 1

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KAIRA

UN DÍA Y HORAS ANTES

Llevo años luchando contra esto, no me he rendido, no está en mi naturaleza sabiendo que soy hija de Ricardo Cavalli, pero en estos momentos, viendo su cuerpo tendido en una cama de hospital, gravemente herido, me convierte en una niña pequeña e indefensa. Quisiera decir que todo va a salir bien y que nos vamos a levantar de este terremoto emocional como solemos hacerlo cada vez que nos caemos.

Pero esta vez es diferente, mi padre es alcohólico, sí, hice el esfuerzo trabajando horas extras para pagarle su estancia en uno de los centros más caros de Alemania, trabajé duro dos años, luego, cuando estaban a punto de corrernos, un benefactor se hizo cargo de todos los gastos.

No sé su nombre, tampoco me quisieron dar mucha información acerca del tema en cuanto quise averiguar. Hace una semana alguien atacó a mi papá y había estado inconsciente hasta ahora, el problema es que los doctores me han dicho que está muriendo, que en cualquier momento me dejará sola en este mundo.

Mi madre me abandonó cuando era apenas un bebé, así que toda mi vida solo he conocido a mi padre y ahora, no tengo a nadie.

—No llores —dice con voz débil.

Niego con la cabeza.

—No lo hago —trago el nudo que se forma en mi garganta.

—Eres muy mala para mentir —ríe.

—Lo heredé de ti —replico.

Se queda en silencio, me observa detenidamente y me pide con la mirada que me acerque a él.

—Hay un secreto del que siempre te mantuve a raya —balbucea lento.

—No deberías hablar —susurro.

—Shhh.

Se le dificulta respirar cuando toma una larga bocanada de aire.

—Hace años me metí en un negocio turbio bajo el mando de Damián, padre de Artemis Francori ¿sabes quién es ese muchacho?

—No.

—Es un luchador clandestino, es él quien pagó toda mi estancia aquí, en el centro, también fue una compañía buena estos cuatro años —tose y me pongo de pie para ayudarlo, pero me detiene—. Tienes que buscarlo.

Saca de entre las sábanas, una tarjeta y me la da, en ella, está escrito el nombre de Artemis Francori, junto a su nombre y una dirección.

—¿Por qué? —enarco una ceja con incredulidad.

—Los hombres que me han hecho esto, son personas malas, personas que tenían tratos con su padre, yo trabajé para él un tiempo, comprando peleadores clandestinos —me explica—. Ganaba millones, pero hacía demasiadas trampas.

—Sigo sin entender que tienes que ver con esto, y por qué tengo que buscar a este tipo.

Miro con extrañeza la tarjeta.

—Porque él es el único que te va a poder ayudar de ahora en adelante, estos tipos que piensan que el señor Damián me ha dejado ciertos documentos que los comprometen, al no estar yo con vida, se van a cobrar con lo que más amo en este mundo.

Guardo silencio tratando de procesar lo que me está diciendo.

—Tú, Kaira, corres un gran peligro...

Sus labios se van tornando morados y mi corazón late con fuerza, tomo su mano y retengo las lágrimas, porque él me enseñó a no llorar y a pelear mis batallas, solo que nunca me preparó para esta, la más dolorosa de todas.

Un Corazón Dañino #3 © [COMPLETA]✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora