Las Sombras de Red Bull

La Tormenta Antes del Calma

El aire del bar parecía más pesado a medida que la noche avanzaba, como si la tensión que giraba en torno a Checo tuviera el poder de cambiar la atmósfera. Cada uno de los involucrados sentía que la resolución estaba cerca, pero nadie sabía a ciencia cierta cómo terminaría todo.

Patio trasero

Max permanecía inmóvil bajo las luces tenues, mirando el suelo mientras la puerta se cerraba detrás de Lance. Sus pensamientos eran un caos; las palabras de Sebastian aún resonaban en su mente.

Sebastian: (cruzándose de brazos) "¿Sabes? Lo que más me molesta de ti, Max, es que siempre actúas como si tu conexión con Checo te diera algún tipo de ventaja automática sobre los demás."

Max levantó la mirada, su mandíbula apretada.
Max: "Tú no entiendes lo que hay entre nosotros. Checo y yo... no es algo que pueda explicarse."

Sebastian dio un paso hacia él, su mirada fría y calculadora.
Sebastian: "Eso no importa. Lo que importa es que, mientras tú te quedas paralizado por tus dudas, lo estás haciendo sufrir. Y no sé tú, pero yo no estoy dispuesto a seguir viendo eso sin hacer nada."

Max respiró hondo, su rabia empezando a mezclarse con un profundo sentimiento de inseguridad.
Max: "Si estás tan seguro de que puedes hacerle feliz, ¿por qué no le das lo que necesita ahora mismo? ¿Por qué sigue buscando algo más?"

Sebastian dejó escapar una risa amarga.
Sebastian: "Porque aún cree que hay algo en ti que vale la pena esperar. Pero incluso la paciencia de Checo tiene un límite, Max. Quizás deberías preguntarte cuánto tiempo más estará dispuesto a esperar por ti."

Interior del bar

Checo estaba en una esquina, observando cómo Mark salía por la puerta principal después de su conversación. Había un vacío extraño en su pecho, una mezcla de alivio y culpa. Hablar con él había sido necesario, pero no era suficiente para despejar el lío emocional en el que estaba sumido.

Lewis y Carlos seguían cerca, aunque habían decidido darle un poco de espacio. Fue Fernando Alonso quien rompió la calma, acercándose con su característico aire de confianza.

Fernando: "Checo, pareces perdido en tus pensamientos. ¿Algo que pueda hacer para ayudarte?"

Checo lo miró, algo sorprendido por la seriedad en su tono.
Checo: "No creo que nadie pueda ayudarme ahora, Fernando. Es un caos. Un maldito caos."

Fernando sonrió ligeramente, pero no con burla, sino con comprensión.
Fernando: "Créeme, sé cómo se siente. Pero la clave está en tomar una decisión, aunque duela. Cuanto más lo postergues, más difícil será."

Checo suspiró, pasándose una mano por el cabello.
Checo: "Todos parecen tener un consejo para darme, pero nadie entiende lo que estoy enfrentando. No quiero elegir solo por elegir. No quiero arrepentirme después."

Fernando: (tocando su hombro) "Entonces elige lo que sientas, no lo que pienses. El corazón es un juez más sabio de lo que solemos admitir."

Entrada del bar

Mientras tanto, Lewis salió al patio trasero, donde Max aún estaba discutiendo con Sebastian. La llegada de Lewis fue como arrojar más leña al fuego.

Lewis: "¿Qué pasa aquí? Pensé que estábamos aquí para apoyar a Checo, no para ver quién puede gritar más fuerte."

Sebastian soltó una carcajada sarcástica.
Sebastian: "Claro, porque tú estás aquí únicamente por altruismo, ¿verdad, Lewis?"

Lewis: (con una sonrisa tranquila) "Digamos que sé cómo separar mis deseos personales de lo que realmente importa."

Max rodó los ojos, perdiendo la paciencia.
Max: "Basta. Todos ustedes pueden decir lo que quieran, pero al final del día, esto no se trata de ustedes. Es sobre Checo. Y yo... yo solo quiero que sea feliz."

Sebastian alzó una ceja, evaluando sus palabras.
Sebastian: "¿Y estás seguro de que tú eres quien puede darle esa felicidad?"

Por primera vez, Max no tuvo una respuesta inmediata. Su silencio habló más que cualquier palabra, y eso le dio a Lewis la oportunidad de intervenir.

Lewis: "Tal vez ninguno de nosotros tiene la respuesta ahora. Pero eso no significa que no debamos intentarlo."

El enfrentamiento final

De vuelta en el bar, Checo finalmente decidió que había tenido suficiente. Se dirigió al centro de la sala, atrayendo la atención de todos.

Checo: (alzando la voz) "Ya basta. Todos ustedes... necesitan parar."

Las conversaciones se detuvieron, y todas las miradas se posaron en él. Max, Sebastian, Lewis, Carlos, y hasta Fernando estaban ahora frente a él, formando un semicírculo.

Checo: "Esto no puede seguir así. No puedo seguir así. Cada uno de ustedes tiene algo que ofrecer, pero no puedo ser el premio de nadie. No soy un trofeo, y definitivamente no quiero sentir que estoy dividiendo mi corazón en mil pedazos solo para complacerlos."

Max dio un paso adelante, su rostro lleno de arrepentimiento.
Max: "Checo, yo..."

Checo levantó una mano para detenerlo.
Checo: "No, Max. Esto no es solo sobre ti. Es sobre todos ustedes. Necesito tiempo. Necesito espacio para entender lo que siento. Porque si hago una elección ahora, será por presión, no por amor."

Sebastian asintió lentamente, mostrando una comprensión silenciosa. Lewis cruzó los brazos, pero no dijo nada, mientras que Fernando simplemente observaba con una ligera sonrisa, como si ya supiera cómo terminaría todo.

Checo: (mirando a todos) "Si de verdad me quieren, esperarán. Si no... entonces ya tengo mi respuesta."