Miré e mi reflejo y formule una sonrisa pequeña, no me convencía, pero era mucho mejor que las demás opciones. Además ya íbamos muy tarde, pero Jess aseguraba que llegaríamos a tiempo.—¿Lista?—Preguntó Jessica entrando en mi habitación, ella lleva un vestido corto en color negro, y tacones del mismo color.—Te ves muy bien, cambia esa cara...
—Es que no me convence...—Murmuro bajo suspirando.—Pero ya que.—Me cruzo de brazos rendida.—¿Pediste un Uber?
Ella asintió acercándose para abrazarme y mirar nuestro reflejo.
—Vamos, sonríe. Esta noche será divertida, tal vez conocemos a algún hombre adinerado que quiera mantenernos...—Me carcajeo y ella menea sus cejas con malicia.—Ya lo sabes, objetivo: bailarle hasta que se olvide que somos de una parte de la ciudad donde pocos sobreviven...
—¡Dios, no digas eso!—La codeo divertida.—Creo que me mantendré lejos de los hombres...por hoy.
—¡No!—Bufa aburrida.—Tienes que experimentar, la sexualidad es para vivirla...—Me ve a los ojos.—No dejes que nada te detenga, tu disfruta.
—¿Tu no estabas en algo con Dylan?—pregunto dudosa.—Eso de "conocernos mejor"...
—Si, estaba. Tiempo pasado.
—Eso fue ayer...
—Por eso mismo, ayer es ayer...hoy es hoy.—Frunzo el ceño y ella ríe.—No quiero dar detalles, pero si te aconcejare que le preguntes a tu próximo interés amoroso si tiene una relación abierta... no seas la tonta que se entera que solo fuiste un polvo de paso.—No hay palabras para expresar mi cara en este momento.—Y si, menti. Solo quería darle una oportunidad...y ya sabes.
—¿Y si mejor nos hacemos monjas?—Susurre bajo al ver que nuestras situaciones amorosas cada vez empeoran más.
—No podría, amo tener sexo...—Jess se encoje de hombros.
—Buen punto.—Me carcajeo divertida. Ella me abraza y yo apoyo mi cabeza en su hombro, mientras miramos nuestro reflejo.
—¿Crees que algún día nos casemos?—Consulta ella haciendo un puchero falso.—Digo, no es como que quiera hacerlo ya, pero algún día...
—No lo sé.. —Admito sincera.—La verdad nunca imaginé algo así, me aterra el compromiso, además nunca llegue tan lejos con un hombre, todos son unos idiotas..
—Si que lo son, y las mujeres no son distintas..—Asegura ella resignada.—Te lo dice una bisexual con experiencia.
—Te creo.—Acarició su cabello.—¿Beso?
Ella me ve de reojo.
—Uhh beso...—Dice maliciosa.
—Solo bromeo, muévete para allá...—me alejó divertida.—Andando. El conductor está abajo.—Señaló la pantalla de su móvil.
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Dulce Fantasía | +21
RomanceHistoria no apta para menores de 18 años, ni personas sensibles. •°•°•°•°•°•° Confundir amor con obsesión es el primer paso a la locura. Pero ninguno de nosotros estaba del todo cuerdo, y eso nos hizo perder todo... Si pudiera volver el tiempo atrás...