Capitulo 4

1.2K 74 1
                                    

Yo:Estoy harta, creo que voy a renunciar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Yo:
Estoy harta, creo que voy a renunciar.
11:40 a.m

Jess♡
¿Que? Creí que te gustaba
Sucedió algo?
11:49 a.m

Cierto, nunca le he contado lo mal que me tratan y las cosas que me han hecho firmar. Me siento lo suficientemente humillada como para decirle, además su madre ha empeorado, y la verdad no quería preocuparla.

Yo:
Solo Bromeo... adoro esto :)
¿Que tal esta Cinthya?
11:57 a.m

Jess♡
Escribiendo...

Un fuerte azote en mi escritorio me hizo saltar en mi sitio. Me maldije por no prestar atención a mi entorno y alcé la vista lentamente.

—Creí que había sido muy claro con respecto al uso de aparatos electrónicos, Stein.—Agustus esta muy serio, tiene esa mirada típica de "soy más que tu, respeta." —Quiero estas carpetas listas para mañana a primera hora.—Ahora mi vista va a la pila de cinco carpetas negras sobre mi escritorio, eso fue lo que azotó la superficie hace un momento.

—Si, señor Keller.—musito bajo guardando mi móvil y tomando las carpetas, pero me detiene posando su mano sobre la mía.

Es incomodo, ya que por unos segundos me ve en silencio, hasta que solo me suelta y se aleja como si yo fuese algo raro.

—No quiero que se distraiga de sus obligaciones otra vez, la próxima será despedida. ¿Esta claro?—Espeta frío acomodando su corbata con altivez. Contesto con un leve asentimiento sin moverme de mk sitio, me encuentro un poco confundida.—¿Que si ha quedado claro, Stein?—Dice entre dientes dilatando sus fosas nasales.

—Si.—simplifico saliendo de mi trance.

Me ha tocado...repito, ¡¡ME HA TOCADO!!

Agustus ni siquiera me miró, solo se dio media vuelta y entro en su oficina perdiéndose allí el resto de la mañana.
Para el medio día, fui por su almuerzo al restaurante que queda a dos calles de aquí, digamos que tiene unos gustos peculiares y muy costosos, o mejor dicho es un hombre millonario.
Después de que casi fui atropellada por un inepto que no sabía frenar en paso de cebra. Al fin llegué, y esto era la última tarea, para por fin, terminar mi turno.

Llame tres veces a la puerta, y espere paciente hasta oír su confirmación. Entre con suavidad y miré hacia su escritorio, pero no estaba allí. Recorri la habitación y lo vi en el sofá, acompañado de una linda chica rubia. Me acerqué en silencio y dejé la comida caliente sobre la mesilla ratonera.

Dulce Fantasía | +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora