Amanecí con la luz del sol dándome en el rostro, me removí y tomé mi móvil. 6:30 a.m. Pase mis manos por mi rostro y me senté en la cama, mire mi ropa en el suelo, y luego me percaté de que tenia una camisa blanca puesta.
Si, anoche pasaron cosas.
Suspiré, y fui al baño, me preparé para el día, lave mis dientes y peine mi cabello en una coleta alta con un moño naranja. Hoy decidí usar falda de color beige y una camisa naranja, con tacones blancos. Caminé a la cocina, de donde venia un rico olor a café.
—Buenos días...—Me quedé de pie en el lumbral de la puerta de la cocina. Gian estaba descalzo, y solo vestia sus vaqueros azules, dejando una vista de maravilla de su torso tonificado y sus abdominales marcados.—¿Has descansado? Decidí hacerte el desayuno...—Avisa señalando una taza de café y un plato con huevo revueltos, jitomate, aguacate y pan lactal.
—Gracias..—Susurro acercándome a la isla.
—No hay de que...—Se apoya en la encimera y me ve en silencio unos segundos.—Val...respecto a lo de anoche...yo...
—No tienes que sentirte presionado, Gian.—Simplifico mirandolo seriamente.
—Genial...—Enmarco una ceja y él sonríe.—Digo, no es porque no quiera...es que...—Se despeina el cabello y luego suelta algo que me hace sentir asco.—Tengo novia...
—¿Que?—Murmure atónita.
—Si lo sé, suena pésimo, pero te juro que no lo pude controlar, siento algo por ti...y la amo a ella, pero tu me has gustado desde que te conocí.—Tomé la taza de café y me acerqué a él a paso lento.—Se que es terrible, y me siento mal...pero anoche fue...
—Un error.—Completo lanzandole el café encima.—¡¿Como te atreves a hacer algo así?!—Lo abofeteo asqueada.—¡Lárgate de mi casa, no quiero volver a verte!
—Mierda... Valery. Estaba caliente...—Me ve con reproche.—¡No finjas decencia, anoche no te veía preocupada!—Me enfrenta con frialdad en los ojos.
—¡Tal vez porque no sabia que eras un maldito idiota!—Lo empujo molesta y no logro reaccionar cuando me abofetea rudo haciéndome dar un paso atrás.
—¡Que mierda!—Jess se hace presente y viene hacia mi.—¿Estas bien?—Asiento mientras acaricio mi mejilla maltratada.—¡¿Que esperas para largarte?!—Jess enfrenta Gian con histeria.—¡Lárgate antes de que yo misma te corte las bolas, maldito hijo de puta!— Gian se ríe entre dientes, pero alza las manos en son de paz. Lo veo ir a mi habitación y volver con su camisa y calzado en mano.
—¡Lárgate!—Lo empujo hacia la puerta y Jess viene detrás.
Él me ve mal, pero se deja guiar hasta que esta completamente a fuera.
—¡Púdrete Valery, ya te folle. Y comprobé que eres una puta!—Grita ronco y alto logrando que algunos vecinos chismosos se asomen.—¡¿Cuanto te debo?!—Se ríe ronco.
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Dulce Fantasía | +21
RomanceHistoria no apta para menores de 18 años, ni personas sensibles. •°•°•°•°•°•° Confundir amor con obsesión es el primer paso a la locura. Pero ninguno de nosotros estaba del todo cuerdo, y eso nos hizo perder todo... Si pudiera volver el tiempo atrás...