twenty five I

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- ¡¿Estás loco?! ¡Has llegado demasiado lejos! -gritó su amigo, Colton.

- ¡Ella sola se lo ha buscado! -gruñó Joss. No se arrepentia ni un poco- Y el idiota ese de Luke, me las va a pagar.

- Estás enfermo. -murmuró el castaño de ojos azules- Van a meterte bajo prisión. No puedes ir agrediendo así como así a las personas. Algún día te denunciarán.

- Ya me encargo yo de que no abran la maldita boca. -le restó importancia el moreno- ¿Entonces, vas a ayudarme con Luke?

- No. -negó rotundamente- Has llegado demasiado lejos. Te recomiendo que vayas a un psicólogo, Joss. -dijo antes de salir por la puerta de su casa.

- Quién le necesita. -rió roncamente Marshall y Joss rió con él.

Joss recordaba con rabia todo lo que le había dicho Alexis cuando llegó a casa de su, ahora, ex-novia.

flash back

- ¿Por qué siempre estás con él? -gruñe- la gente está empezando a decir que me engañas con Luke. -cruza sus brazos sobre su pecho, y lo que él no sabía es que había dado en el clavo.

- Sólo es mi amigo... -susurra, en cierto modo no le mentía. Aunque ella deseara que fuera algo más.

- ¿Esa cosa? -ríe, demasiado- Pensaba que no caerías tan bajo, Alexis.

- ¡Esa cosa tiene nombre y es mucho mejor que tú! -grita. Estaba furiosa por como había hablado de Luke.

Joss no aguantó más y le dio una bofetada. Alex ahogó un grito y puso su mano en la mejilla que había sido golpeada. No podía creer que su novio le había pegado. Pero menos podía creerlo cuando este la empujó contra la pared e intento quitar su camiseta.

fin flash back

Joss sonrió con malicia, recordándolo. No consiguió ningún tipo de fin sexual solo porque ella acabó huyendo de su casa, cuando consiguió darle una patada en su intimadad, tirándolo al suelo retorciéndose de dolor. Pero aún así había disfrutado.

Quizás si estaba algo enfermo.

- Joss. -lo llamo Marshall y el nombrado lo miró- Creo que te gustaría saber que, el otro día vi sobre las once de la noche, a Alex con Luke por la calle. Estuve a punto de atropellarla con la moto, pero el muy idiota la salvó.

Joss volvió a sonreír macabramente.

- Con que se hizo el héroe, el niñito de mamá. -se sentó en el mullido sofá de su casa- Le amenacé en secundaria que no se acercará a ella cuando pude conseguir esa estúpida libreta y ver todo lo que había en ella. Pero parece ser que me desobedeció. -hizo una mueca con la boca pero luego rió- lo lamentará.

Marshall asintió con la cabeza, riendo.

******

yo mandaría a joss directamente al manicomio.

pd: este capítulo tiene dos partes.

shy ➳ lrhDonde viven las historias. Descúbrelo ahora