Luke abrió sus ojos, le dolia la cabeza, notaba su cuerpo cansado y no podia mover ni un centímetro de este.
Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz, vio que estaba en una habitación de hospital. En su brazo izquierdo, con varias marcas moradas, habia un vía por la que entraba suero para no deshidratarse. Mientras que en su mano derecha, habia otra entrelazada.
«¿Eh?»
— ¡Luke! —gritó Calum y este lo abrazó fuertemente, el rubio sintió un escalofrío por todo el cuerpo. No se acostumbraba a la sensación que le daba Calum cuando lo tocaba— Tienes visita, será mejor dejaros solos. —rió y de un momento a otro, su amigo ya no estaba ahí.
Luke miró por encima de la almohada, se sorprendió al ver el sillón todo lo pegado que se podia a su cama, pero le sorprendió mas ver a Alex durmiendo en este sujetando su mano como si fuera a escaparse.
Su corazón dio un vuelco.
Se puso nervioso.
Sus mejillas -más pálidas que de costumbre-, tomaron un poco de color.
¿La avisaba o la dejaba dormir? Ella traia unas pequeñas ojeras debajo de sus ojos. ¿Cuánto tiempo habia estado con él?
Queria despertarla, queria estar con ella ahora, queria oír su voz, escuchar su risa, oirle pronunciar su nombre, verla sonreir, ver sus ojos mirarle, queria muchísimas cosas pero, para él lo primero es que ella estuviera bien y descansara todo lo que su cuerpo necesitara.
El manillar de la puerta empezó a girarse y Luke rápidamente cerró sus ojos, haciéndose el dormido. Si se daban cuenta de que estaba despierto no podria estar a solas con Alex durante un largo rato y Luke queria seguir sosteniendo su mano.
