Shouldn't Come Back [OA2] Louis Tomlinson

Capitulo 32. "I love you"

Louis — PDV

Hoy iba a ser un día espectacular y maravilloso. Llevaría a _________ por una sorpresa antes de que ella regresara a Nueva York y yo entrará a la clínica. La verdad, que estaba algo desanimado ya que estaríamos otra vez, separados por un continente y esta vez, no podría ir a visitarla por un tiempo, hasta que me haya recuperado y haya iniciado el siguiente tour.

Me bañe y dude en rasurarme, la verdad es que Berry me había dicho que le encantaba cómo me hacía mayor aunque le picara cuando nos besábamos. Deje el rastrillo en el lavabo, me puse una camisa de botones azul marino, mis pantalones negros y mis vans favoritos. Me vi al espejo para ver si estaba perfecto; peine mi cabello, me puse algo de colonia. Tome las llaves, la cartera y salí como un rayo. Apenas me despedí de mamá y de las niñas.

Estacione el carro, subí las escaleras trotando para no tardar tanto en llegar. Toque la puerta aunque Zayn me había dicho que era de la familia pero yo quería ser lo poco educado que era.

—No te esperaba aquí, eh—. Saludo Zayn con nuestro abrazo típico y pase cerrando la puerta—. ________ saldrá en un minuto. Se levanto tarde.

Me senté en el sillón y subí los pies a la mesa de centro, la que estaba llena de botellas de cerveza vacías.

— ¿Cómo está Lauren? —. Le pregunte y lo volteé a ver. Estaba recargado contra la barra dándole unos tragos a otra botella de cerveza.

—Bien, más al rato nos veremos—. Dejo la botella en la barra y se sentó a mi lado—. ¿Listo para entrar a rehabilitación?

Suspire.

Zayn tenía la televisión prendida con el volumen bajo. Quise evitar todo de esas platicas de mi adicción y sobre cómo me sentía por estar encerrado por unas semanas o tal vez, meses en un hospital.

—No sé... estaré aislado del mundo por un tiempo, sin ver a nadie a menos una vez a la semana pero vale la pena, todo para ser el mejor hombre para tu hermana—. Le sonreí y asintió.

—Deberías estar agradecido que yo soy tu cuñado y lo único que haría si llegas a lastimar de nuevo a ________, es desaparecerte—. Dijo e hice una mueca.

—Que tiempos aquello en la prepa, ¿Eh? —. Dije y puso mala cara.

—Ni me recuerdes que nunca pensé que había odiado tanto a alguien—. Dijo—. No así mucho pero sí.

Su celular timbró y empezó a escribir un mensaje. Pensé que tal vez era Lauren por la estúpida sonrisa que tenía en su cara y me sentí bien por él. Nunca se había enamorado tanto de alguien.

—Te gusta mucho Lauren—. Le dije y quito la vista de la pantalla de su celular para verme.

—No tienes idea... —. Suspiro como un pequeño enamorado—. Es perfecta, todo de ella. Solo es bella, si no que es la mujer más interesante que he conocido. Podemos hablar de cualquier cosa y ella no se queja por cosas que a ella no le gusta, si no que, se interesa más en ese tema y ¡no sabes! Cuando hablamos, siempre me ve y escucha con mucha atención, como si yo fuera lo único ahí. Es una mujer con un gran corazón. No es cómo aquellas muchachas que critican a sus amigas o a la perra que l cae mal... no lo sé, hermano—. Me volteó a ver. Si estuviéramos en una caricatura, sus ojos estarían en forma de un gran corazón, estaría flotando sobre una nube con millones de corazoncitos de bajo de él y unos ángeles cantando alguna canción de amor—. No quiero estar con nadie más. Nunca.

Le sonreí de una forma en que lo entendí y sí que lo entendía, la forma en que hablaba de ella, en la forma en que decía como se sentía, lo especial que era eso para él... los dos estábamos enamorado de una mujer de la misma manera.