Wait For Your Love | FreenBecky |

Hipertermia

SAROCHA'S POV

La piel de Rebecca es tan suave que me hace sentir que es un pedazo de algodón dulce cada vez que mi lengua lame con vehemencia, no puedo dejar de tocar la extensión de sus piernas mientras mi boca sube esparciendo besos por el interior de su muslo, la escucho jadear y ahogar gemidos que aumentan mi propia excitación, que aumentan la humedad entre mis piernas hasta que se vuelve un poco incómodo de soportar.

Cuando mis labios tientan la coyuntura de su pierna la siento arquearse con tanta fuerza que debo que usar ambas manos para sostenerla contra la cama, y esa fuerza desmedida en medio del silencio sólo provoca tsunamis entre mis piernas, nunca he hecho esto. Nunca había sentido la necesidad de satisfacer a alguien de esta manera pero con Rebecca todo parece tan distinto, la observo desde mi posición. Sus senos pequeños sobresalen, sus pezones erectos los cuales ya he probado son un trozo más del cielo dulce del cual no creo posible encontrar saciedad.

Su cuerpo es tan erótico y llamativo para mí, cuando mis dedos se deslizaron por la humedad caliente de su sexo tuve el deseo palpitante de probarla y ahora aquí, entre sus piernas, no puedo pensar en nada más que no se hundir mi lengua en su sexo para comprobar que su sabor se convertirá en mi favorito para toda la vida.

Vuelvo mi vista a su sexo expuesto, aunque la habitación esté a oscuras puedo apreciar el brillo de su humedad impregnado en sus pliegues, la escena por si sola me hace salivar como alguien que ha pasado demasiado tiempo sin probar un bocado. Me lamo los labios y bajo la cabeza hasta el centro de su cuerpo, aspiro con fuerza y de nuevo gime haciéndome desearla con desesperación. Trago la saliva en mi boca e intento pensar en algo coherente para detener mi propio orgasmo visual pero no puedo.

Paso mis manos por debajo de sus muslos para poder separar sus piernas y tener más acceso, ella no se opone y cuando posa su mano en mi cabeza sé que lo desea tanto como yo lo deseo y esa muestra de confianza me impregna a mi misma de valentía. Sus manos se enredan en mi cabello a medida que mi lengua comienza a explotar su humedad, su sabor es indescriptible, es una mezcla dulce pero tan diferente a todo. Mi lengua se mueve lamiendo desde sus pliegues hasta el botón de nervios que he estimulado hace poco con mis dedos, está hinchado y en cada roce el cuerpo de Rebecca se contorsiona por lo que debo sujetarla con más fuerza de sus muslos para que me permita comerla como deseo.

Su humedad se impregna de manera rápida en mis mejillas y en mi mentón a medida que mi boca explora con ahínco su sexo húmedo, me permito mover mi lengua de arriba hacia abajo, de un lado a otro mientras la escucho gemir, quiero saber que tanto lo disfruta, sus gemidos ahogados me hacen sentir tan fuerte e imparable, quiero que lo disfrute y quiero que sus gemidos me hagan saber cuánto lo hace.

Mi lengua recoge su humedad en cada chupada, con cada roce parece que sus fluidos se incrementan y entonces me doy cuenta de que no puedo parar, yo misma jadeo y presiono mis dedos con fuerza sobre su piel, chupo, lamo y succiono a voluntad, su cuerpo reacciona y se arquea constantemente, siento sus piernas temblar, y su sexo palpita de manera rítmica.

Mi propio sexo palpita con cada lamida, cada gesto, cada sonido que emana de su boca es una provocación que me golpea tan directamente que comienzo a pensar que estoy al borde del orgasmo y que en el segundo en el que ella se corra contra mi boca yo también habré terminado. La sola idea de imaginar su orgasmo caliente emanar de sus sexo me hace bufar con fuera antes de pasar mi lengua por sus pliegues húmedos tantas veces como se me da la gana, me detengo en su clitoris hinchado para darle atención cuando sus gemidos ahogados se convierten en gritos de placer, muevo la punta de mi lengua bordeando y succionando su punto dulce, eso parece volverla loca porque el agarre de su mano se vuelve más violento y la forma en que agarra mi cabeza me hace sentir más caliente, la humedad entre mis piernas se acrecienta y las palpitaciones rítmicas me hacen desear tener su lengua dándome la misma satisfacción que ella está recibiendo.