Mini Historias BLLK ⧼ Blue Lock ⧽

Adorarte

H40 29/11/2024:

RNNN/Fetish

Todos pueden guardar secretos, cada persona es un mundo y puede tomar las decisiones que le plazca porque así lo quiere o se necesita, quizás es por eso que en la linda e "inocente" cabecita de Nanase Nijiro hacer todo lo que el No. 1 de Blue Lock le pidiese estuviera bien o fuese correcto.

En el ámbito futbolístico, el más alto se destaca por ser un compañero estricto, increíble y admirable. Entonces, ¿por qué le había pedido que consiguiera una correa y collar para perro, una diadema con orejas y un paquete de pañales entrenador para perro?

Los pensamientos del chico de la banda en la frente solo iba y venían, de seguro había un perro en las instalaciones y por eso tuvo que conseguir de último momento esas cosas. Sí, definitivamente Rin-san debe tener un cachorro en su habitación, fue lo que concluyó aunque le surgían más dudas.

El Itoshi menor le había pedido que se pusiera la diadema con orejas y para ser sinceros estaba muerto de la vergüenza, no quería toparse con nadie pero lamentablemente uno de sus compañeros lo miró extrañado y un tanto curioso por las cosas que llevaba consigo. La pena de no saber qué responder ni que decir prefiero echarse a correr lejos de todos, justo en su camino se encontró con el susodicho.

-Te veo mañana después del entrenamiento grupal en mi cuarto.
-¿Eh? Pero no necesitabas esto ahora-
-Lo vamos a ocupar mañana.
-Oh, okay. Entonces-
-Y más te vale ponerle las orejas y el collar cuando vengas a verme.
-Claro, no hay... ¿¡QUÉ!?
-Cállate. Solo hazme caso, voy a la sala de meditación no me molestes.
-Esper- Rin-san. RIN-SAN...

Nijiro aún seguía sin saber porque el Itoshi le estaba pidiendo todas esas cosas, se preguntaba si era porque el cachorro no está listo para tener visitas y solo le tiene confianza a él. Aunque de una cosa sí esta completamente seguro es que no puede usar el collar, es decir, es es... ¿extraño? ¿Por qué debería? Se imagino que era para indicarle al perrito que si lo usaba podía salir a pasear.

¡Qué equivocado estaba! Para su sorpresa cuando entró a la habitación no había ningún restro de alguna criatura o mascota en alguna parte. Lo que sí había era un Rin sentado al borde de su cama, con short deportivos y con camisa y chamarra, se le veía algo enojado por la vena que le resaltaba en la frente por lo que Nanase no pudo evitar mirar al suelo con pena cuando.

{¿Qué hice mal? Creí que ya no lo hacía enojar tanto, me mira como si me quisiera comer... ¡JAJAJA~! Diablos, Nijiro. ¿Qué estás-?} –su pensamientos fueron interrumpidos por la voz profunda y enojada de Rin.

-¿En qué diablos estás pensado Nanase? ¿Siquiera me estás escuchando?
-N-no... Pe-perdón Rin-san. Es que esto es ya demasiado vergonzoso, ¿me puedo quitar la diadema?
-No, es más, te dije que usaras el collar.
-Pero... usar esto es... demasiado...
-Demasiado es robarme un beso y no atenerse a las consecuencias.

El rostro del chico de ojos lila era todo un poema, estaba tan ruborizado que ni se atrevía a mirar al otro. Lo sabe, pensó Nijiro– Rin-san... por favor no me odies. Yo-
-No te odio, idiota. Pero si me molesta lo que hiciste y que el día después estuviste hecho un desastre.
-¿A qué se refiere Rin-san?
-A veces haces haces preguntas tan tontas, Nijiro.
-¿Eh? –dijo mi nombre... Su cabeza estaba dando vueltas que no se dio cuenta cuando Rin estaba frente suyo.
-A veces estés tierno, déjame mostrarte otros lados que no te has dado cuenta.

Tomó la muñeca del chico arrastrándolo hasta la cama, cerró la puerta detrás suyo y sin dejar mirar a los ojos a Nanase mientras le colocaba el collar con correa. Este tipo... Realmente es como un cachorro bien entrenado, pensaba Rin cuando terminó de abrochar el cinturón en su cuello; notó que los ojos del chico sentado frente a él se suavizaron cuanto le acarició las mejillas.

Se comportaba como si fuera no quisiera que detuviera de tocarlo, pasó sus manos por la nuca, luego detrás de las orejas, después metiendo sus dedos entre las hebras de su cabello. Pequeños gemidos salían de la boca de Nanase como aprobación o rechazo guiaban al No. 1 por un camino totalmente nuevo y lleno de curiosidad por saber que otro lugares le permitiría tocar para conocerlo.

Pasó su lengua por sus labios deleitándose por la vista que tenía del chico mientras su respiración se volvía agitada, primero empezó a quitarle la chamarra dándose cuenta que en realidad Nijiro no ponía resistencia ni peros cuando empezó a desvestirlo. ¿Acaso no tiene dignidad? ¿O es por qué soy yo? Se preguntaba el Itoshi dejando caer la chamarra en el piso y haciendo un lugar entre las piernas de pelinegro.

-Te doy la oportunidad. Continuó o prefieres irte. Responde rápido.
-...núa, por favor...
-¿Qué? Habla más fuerte –tomó su mentón bruscamente haciendo que lo mirara– Si hablas claro te devolveré lo del otro día.
-¡Continúa Rin-san! POR FAVOR
-Buen chico.
-Rin-san~

Jaló la correa para atraerlo hacia sí mismo y tomarlo del cuello para darle un beso, uno muy deseado por ambos que les importaba que había entrenamiento hasta que escucharon voces buscándolos. Si no fuera porque tenían que seguir mejorando sus coordinaciones en el campo, estarían envueltos en una guerra pasional en la cama.

-Quita esa cara de perrito regañado, cuando termine el entrenamiento más te vale volver aquí bañado.
-Okay, Rin-san. Eso significa que ya no tengo que usar esto, ¿verdad? –señaló el collar y la diadema con orejas.
-Las orejas las podemos olvidar, pero la correa la puedes llegar abajo de la chamarra.
-Pero-
-Si no la llevas no te dejaré entrar el cuarto.
-¡No! Agh... Está bien, pero no te enojes Rin-san, es que es muy vergonzoso.
-Debería darte vergüenza cuando te estaba tocando esos pezones tímidos que tienes. Ja~
-N-no digas eso... ¡Es muy malo!
-Aún no me conoces completamente.
-Ya estoy deseando que acabe el entrenamiento~ –dijo mientras se colocaba su ropa y salía de la habitación.
-Yo también, cachorro.

➔Fin /// NanaRin