Lo contrario a una dama

Capítulo 18

- Si sigues así, tendrás unos cuantos problemas de circulación. -Mencioné, observando cómo los nudillos de Matthew se volvían blancos gracias a la fuerza con la que apretaba el volante.

Soltó un largo suspiro. -No puedo creer que me hayas hecho hacer esto. Creo que aún hay oportunidad para devolvernos. Tampoco estamos tan lejos.

- ¡Deja de ser tan gallina por alguna vez en tu aburrida vida! -Le interrumpí, blanqueado los ojos.

- Si mis padres se enteran-.

- No lo harán. -Repetí como por cuarta vez en lo que iba de camino. -Les has dicho que no te sentías bien que volverías a tu habitación y ellos jamás desconfiarían de ti. -Bufé exasperada. -Estamos cerca. Voy a cambiarme. -Me saqué el cinturón de seguridad y el bolso que reposaba junto a mis pies. Lancé una pierna hacia atrás en un intento de pasarme a la parte de atrás.

- ¿Cómo? ¿Cuándo dejaste ese bolso ahí?

- Más temprano. Antes de que el baile empezara. -Me encogí de hombros y me tiré en el asiento trasero.

- Eres increíble.

- Lo sé. -Dije fingiendo no haber escuchado su sarcasmo. -Ahora no mires.

Luché con mis manos para bajar el cierre del vestido en mi espalda y me encimé una playera simple con un logotipo y bajé lentamente el vestido. Llevaba un short de jean debajo así que estaba prácticamente lista.

- ¡Ouch! Idiota. -Exclamé, acariciando mi cabeza en cuanto Matthew cayó en un hueco, haciendo que mi cabeza chocara contra el techo del auto.

- Ups. -Dijo pero podía ver su sonrisa por el espejo retrovisor.

Enrollé el vestido y lo metí en la bolsa después de haber sacado mi par de converses.

Respiró profundamente y asintió. -Y volveremos antes de que puedan siquiera darse cuenta, ¿cierto? -Preguntó en cuanto no escuchó una respuesta afirmativa de mi parte.

- Claro, claro. -Dije con más sarcasmo del que pretendía.

La verdad es que no tenía intenciones de volver antes de medianoche, mínimo, y ya vería como arreglarmelas en cuanto a Matt. Aunque casi podía imaginar su rostro al llegar a la feria.

Revisé los mensajes de los chicos nuevamente, donde decían que ya habían llegado ahí y que estaban esperándome.

El último mensaje decía que ya las carreras de motocross estaban a punto de iniciar y sólo quería quitarle el auto a Matthew e ir más rápido.

Estaba tan emocionada por ver a mis chicos de nuevo desde la última vez, que se sintió como una eternidad.

Comencé a ver el alboroto de gente mientras más nos acercábamos al terreno donde la feria tenía lugar y sentí explotar de emoción.

Matthew luchó por conseguir un buen lugar donde estacionar y me saqué el cinturón de seguridad tan pronto lo hizo, tirandome fuera del auto.

Di un pequeño salto y extendí mis brazos, sintiéndome yo por primera vez en tanto tiempo.

Me ajusté los lentes de sol y observé a las personas que caminaban de un lado a otro y formaban una pequeña fila. Como ya llevaba rato de haber empezado la feria, la mayor parte de la gente estaba dentro.

Hale a Matthew por el brazo y nos coloqué en la fila, que agradecía estuviese corriendo rápido y antes de siquiera saberlo, estaban poniéndonos nuestros brazaletes de entrada.

Até mi cabello en una coleta y volví a tomar a Matthew de la mano, sorprendida por todas esas personas emocionadas que caminaban de por las distintas presentaciones.