Capitulo 3

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- Finalmente. –Me tiré en la cama, boca abajo con un suspiro.

Las chicas rieron. –Eres una exagerada, B.

- ¿Exagerada? –Exclamé. –Tuve cuatro clase que odié completamente y el día aun no acaba. –Gruñí.

- Sé que te acostumbrarás.

- Lo dudo.

- Tampoco ha sido tan malo.

Levanté la cabeza para mirarlas. – ¿De qué habláis?

- ¡Has bailado con Matthew Clark! –Chilló Danielle.

- ¿Y?

- ¿Como que “y”?

- Has bailado con el más codiciado chico en todo el campus.

- Es lindo. –Me encogí de hombros.

- ¿Lindo? Es guapísimo. –Se tiró Lauren en su cama, haciéndose la desmayada.

- Además es el hijo de los directores. –Complementó Danielle, riendo un poco por el dramatismo de Lauren.

- Es básicamente inalcanzable. –Volvió a agregar Lauren.

- ¿Por qué? –Pregunté.

- Sólo pueden estar con él aquellas que sus padres aprueben.

- Como Jade. –Lauren hizo una mueca.

- ¿Es decir que el chico no puede escoger por él? –Ambas negaron con la cabeza. –Patético. Y ¿Quién es Jade?

- Una de las rubias que pretenden a Matthew y que fueron aprobadas por sus padres.

- Es una víbora. –Añadió Danielle.

- Se cree la reina del lugar por ser la preferida de los directores.

- Tal vez es sólo hora de que alguien la ponga en su lugar. –Me encogí de hombros.

- No te lo aconsejaría. Ella es bastante cruel.

- Ya veremos.

- Pero ahora vayamos a cenar.

- No. –Lloriqueé. –No otra clase de modales, por favor.

- Y después yo soy la dramática. –Habló Lauren y ambas rompimos en carcajadas.

- Mueve tu trasero, Blair. –Ambas me miraron ya de pie. Gruñí y me levanté, arrastrando los pies hasta el comedor.

Nos sentamos en el mismo lugar del desayuno y almuerzo. Casi todas estaban ahí pero aun quedaban algunos asientos vacios. Una rubia se sentó y todas las miradas fueron hasta ella.

- Esa es Jade. –Susurró Lauren.

- ¿Esa? –Asintieron. –Sin conocerla puedo decir que la detesto. Aunque esta mañana tuve el agrado de tropezarme con ella.

- ¿Si?

- En el baño, cerró la puerta justo en mis narices.

- Así es ella.

- ¿Cómo unos directores tan exquisitos y finos quieren a eso como pretendiente de su hijo? –Pregunté.

- Se llama actuación.

- Cada vez que Matthew o los directores están por los alrededores, se hace toda la buenecita.

- Es una buena estrategia pero veamos cuanto le dura. –Dije y no pudimos continuar hablando porque sirvieron la cena y la lección comenzó.

Lo contrario a una damaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora