Lo contrario a una dama

Capítulo 17

No no no no no, me repetía una y otra vez internamente.

- Dime que no es cierto.

- Que más quisiera, B.

- Odio esta mierda. -Me crucé de brazos, dejándome caer en mi cama con un gruñido.

El baile de compromiso sería durante la primera presentación de motocross hoy por la tarde y eso me ponía de mal humor.

No habría forma de persuadir a Matthew de dejarme salir durante el baile y mucho menos llevarme hasta allá.

La suerte debía odiarme mucho.

- Relájate, ¿quieres? -Intervino Danielle. -Encontrarás la forma. Eres Blair Ross.

Asentí no muy segura todavía.

- Ahora, muestranos tu vestido y así empezar a arreglarnos.

Hice una mueca. -No me quiero arreglar. No estoy de humor para vestidos y maquillajes ahora.

- ¿Cuándo lo estás? -Ironizó Lauren.

- Touchè. -Y me levanté a buscar entre mi cosas el vestido que me había comprado aquél día.

Las chicas lo tomaron y sonrieron pero de repente ya no. -Blair, el vestido está muy lindo pero no hay forma de que puedas usarlo esta noche.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Es corto y debe ser largo.

- Pero yo, Jade, me dijo. -Bufé. -Creí que era algo opcional. -Ambas negaron. -Genial. Lo que me faltaba.

- Yo creo tener un vestido viejo, parecido a este color, entre mis cosas. Quizá sirva de algo. -Pensó Danielle y corrió al closet donde estaban sus cosas.

Después de volcar toda su ropa al suelo consiguió un vestido de un color verde azulado de una suave tela que caía suavemente. Cogió un par de tijeras y miró el vestido.

- ¿Qué crees que haces? -Pregunté.

- Arreglar este desastre, obviamente.

- ¿Cortando tu vestido?

- ¿Está antigüedad? Es un channel de la colección pasada, de ninguna forma lo usaría de nuevo.

Lo colocó sobre mi vestido y comenzó a cortar y probar los trozos de tela sobre el que había comprado.

El color del suyo hacia un buen contraste con el mío y trabajaba tan bien que me sorprendería si dijese que era su primera vez confeccionando un vestido de esta manera.

- Ya que yo no hago mucho aquí, buscaré mejor a Matthew.

Ambas asintieron y corrí al edificio de los hombres.

- No, no y no. -Negó reiteradas veces Matthew con la cabeza. -De ninguna manera me saltaré este baile.

- ¿Es el sonido de la victoria lo que oigo? -Le mofé. -La última vez que te llevé a una de mis cosas, terminaste divirtiéndote.

- Terminé borracho, querrás decir.

Me crucé de brazos. -Nenita.

Me fulminó con la mirada. -Aunque quisiera, que no es el caso, mis padres se darían cuenta.

- No tienen por qué. Bailaremos y pasaremos otro rato ahí antes de escabullirnos.

- Es algo básicamente imposible.

- No seas gallina. Inventaremos una excusa.

- No, Blair, esto es demasiado.

- ¿Entonces así de fácil te rindes?