—¿En serio te dijo eso?
—Si James, en serio, pero ¿Sabes que? Me prometí a mi misma que no me importaría.
—¿Estas segura?... es tu padre Alison.
—Agh, no me hagas volver a deprimirme, lo se, el es mi padre, ahora dicelo a el.
—Esta bien. Entiendo, quieres dejar de pensar en eso.
—Exacto.
—Genial ¿Que te parece si vamos al cine, al parque o al zoológico?
—Me encantaría ir al zoo, hace bastante tiempo que no voy.
El ríe.
—Tu nunca has ido, odias lo animales.
—No los odio, solo no me agrada su cercanía.
—Entonces ¿porque quieres ir?
—¿No me conoces? Amo la adrenalina.
—Esa es mi Al.
Yo sonrío.
—Siempre que me dices Al, me imagino como un jugador grandulon de fútbol americano.
—Un hermoso jugador grandulon de fútbol americano.
—Bueno, por lo menos soy hermoso.
El vuele a reír.
—Vayámonos.
En ese instante suena su teléfono y me da una mirada de disculpa, contesta y se aleja un poco, no lo suficiente, porque aun así puedo escuchar su parte de la conversación.
—Maldición, lo olvide... Si mamá lo siento, se me paso... No te preocupes, ya voy... Tranquila mamá no la vas a perder, me daré prisa... Esta bien, adiós.
Se acerca con un mueca.
—Perdón.
—¿Que ocurre?
—Era mi mamá, hoy es su cita mensual con el doctor y se me olvido por completo que le prometí llevarla. Debo darme prisa o si no llegaremos tarde a la cita. Deberás lo siento Alison, lo prometo, mañana iremos a donde tu quieras.
—Esta bien James, no hay problema, salúdame a tu mamá.
El me da un beso en la mejilla.
—Por supuesto y gracias.
—No seas tonto, ahora ve.
El se sube a su coche y se aleja por la avenida.
Me quedo sentada en las escaleras de la entrada de mi casa, a este paso no tardare en volver a deprimirme. Por lo menos tengo que hacer algo que me distraiga, no importa si lo hago sola. Me paro y me voy a poner mis Jeans negros, mi blusa de negra de Pink Floyd y para eliminar el look gótico con tanto negro, me pongo unos Vans y un gorro rojo. Me pongo mis lentes negros, en realidad mi vista no es totalmente perfecta, mi aumento es de 2. Sin embargo mande a hacer unos a mi estilo, de esos que tienen unos ojos plateados en la esquina.
Salgo de mi casa, y encuentro a Marck estacionando su Audi enfrente de mi patio. Mi boca queda totalmente abierta. Lo se es raro, pero me encantan los coches, se mucho de ellos, pero mis padres nunca han querido comprarme uno, por ende no se manejar.
Marck se da cuenta de mi impresión por su absolutamente maravilloso coche y sonríe de oreja a oreja.
—Hola, pero mira, toda una hipster.
Yo le sonrío, pero no puedo apartar la vista de su coche.
—¿Es tu Audi?
—Si es un...
—Audi R8 2p Spider. No lo creo esta hermosura cuesta mas de 2 millones de pesos
Noto la cara de sorpresa de Marck por mi aparente amor por los carros.
—Si, eh... veras, he ahorrado desde que tengo memoria porque siempre quise un carro, pero mi padre me ayudo aun así con la mitad, ademas lo conseguimos a un muy buen precio.
—Genial, debes ser genial conducirlo.
—¿Quieres hacerlo?
Hago una mueca de dolor.
—No se conducir.
El me mira extrañado.
—¿te gustan los carros, pero no sabes conducir uno?
—Mis padres nunca me han dejado.
—Ah.
—¿Para que viniste?—lo digo en tono brusco por accidente y trato de recomponerlo—es decir, ¿Por que estas aquí?
—Vine a darte una invitación.
Lo miro confusa.
—¿Una invitación?
—Si, una mía, ¿Quieres ir algún lado con mi compañía? Ya sabes, pensé que tenias ganas de hacer algo.
Le sonrió.
—Debes de ser psíquico, estaba a punto de ir sola algún lado, tu sabes como ForeverAlone.
—Vaya, entonces llego en tu rescate.
—Como una total damisela en apuros.
El ríe.
—¿Vamos?
Extiende su brazo para dejar un espacio en triangulo para colocar el mio, como en épocas victorianas, bueno, en realidad no se si fue en esa época que se empezó a hacer, pero a mi así me parece. Entrelazo nuestros brazos.
—Solo porque me enamore de tu Audi.
El me sonríe.
—Sabia que era buena idea traerlo—me guiña un ojo.
Me río. El me abre la puerta del copiloto.
—Madeimoselle
—Muchas gracias, caballero.
Me sonríe y se mete al coche.
Empieza a conducir y yo estoy satisfecha porque también me alejo de mis problemas.James en multimedia ♥
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Lo siento, pero...te amo
Подростковая литератураAlison. Una chica de 16 años emprende un viaje en vacaciones escolares con sus mejores amigos a los que ama, en especial a uno. James. Lo conoce desde que ambos tenían 4 años y han sido inseparables desde entonces. Pero el gran problema es que el...