Se que tarde o temprano tengo que afrontar todo esto, y por más que quiera que sea tarde, se que es mejor lo antes posible.
Me levanto y me dirijo a la puerta , cojeando por la herida, para abrirla y esperar que dios me ayude.
Pero para mi sorpresa encuentro a Alec del otro lado y con la mano levantada, dando indicios de que estaba a punto de tocar.
El sonríe.
-Estaba a punto de tocar.
-Ya veo, pasa.
Me quito del camino para que entre y él se sienta en la cama de Elena, aun lado de la mía.
-Muy bien, ¿qué ocurre?
-Quería saber si te encuentras bien.
-Me siento bien, creo yo. Solo un poco desorientada.
-Te lo dije.
-¿El qué?
-Te dije que James estaba loco por ti.
Camino hacia mi cama y me acuesto, frustrada pongo mis manos en mi cara.
-Alec, ahora lo menos que necesito es un "te lo dije"
-Lo quieres, ¿cierto?
Quito mis manos de mi cara y me siento.
-¿De que estas hablando?
-Tu lo quieres a él, no a Marck, no a mi, siempre fue él ¿No es cierto?.
-¿De que estas hablando?-repito
Él suspira.
-Vi como tu cara cambiaba cuando Daniels te miraba y te decía que te amaba, había cierto brillo.
Siempre he envidiado a las personas que pueden hacer eso, adivinar cosas de ti con solo mirarte, descubrir tus más íntimos secretos con solo verte a los ojos. Lo considero un tipo de poder, que yo, ni en mil años tendría. Las cosas no funcionan así para mi. Pero si fuera de esa manera, todo hubiera sido fácil desde el principio, hubiese sabido percibir si alguna vez James daba pistas que indicaran que me quisiera, pero supongo que nunca es así para mi, nunca ha sido fácil y he aprendido a vivir con ello. No digo que mi vida sea miserable, porque ciertamente no es así. Nunca me ha faltado que comer, ni que vestir, ni nada en lo que se refiere a lo económico. Pero cuanto no daría yo por escuchar un "Te quiero" desde el fondo del corazón de mi padre. Sería la chica mas dichosa si eso pasara.
De repente me siento vulnerable, más de lo que normalmente me siento, y tengo la urgencia de liberarme de todo esto, así que decido contarle todo a Alec, le cuento que desde muy chica he querido a James, le cuento que después de salir con Marck tenía sentimientos encontrados, le cuento tímidamente, que aunque yo misma trataba de engañarme, sabia que le tenia mucho cariño a él, pero que tengo miedo de herirlo.
-Soy un desastre, Alec. No quiero involucrarte, ya de por si estoy bastante confundida.
Él me regala una media sonrisa.
-¿Sabes? Venía con la idea de que te diría que no iba a intentar ya meterme entre tu y James, pero si por lo menos estas empezando a quererme, te voy a demostrar que amarme es mucho mejor-se acerca y besa mi frente-Alis, tal vez si eres un desastre, pero puedo hacer que seas el mío.
Guiñandome el ojo sale por la puerta.
Totalmente desorientada, vuelvo a acostarme en mi cama y pongo la almohada en mi cara.
Estoy confundida aun peor, ¿Se puede evitar a toda costa amar a alguien? Porque si es así creo que me fuerzo a hacerlo con Alec.
Recuerdo a donde iba antes de la llegada de su llegada. Me levanto, pero después de considerar las posibilidades, me detengo y regreso a la cama, tomo el libro que esta encima de mi buró y me recuesto a leer, siempre hago esto cuando quiero relajarme y pensar bien las cosa, y siempre me funciona.
Después de todo creo que arreglaré las cosas lo más tarde que se pueda.
Pero antes de que siquiera termine de leer la primera frase, escucho un alboroto afuera, y el grito de Elena diciendo "¡Marck, por dios, son ustedes primos!"
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Lo siento, pero...te amo
Teen FictionAlison. Una chica de 16 años emprende un viaje en vacaciones escolares con sus mejores amigos a los que ama, en especial a uno. James. Lo conoce desde que ambos tenían 4 años y han sido inseparables desde entonces. Pero el gran problema es que el...