Lo siento, pero...te amo

Chica ruda

El paisaje es hermoso.

Estamos de camino a nuestra exploración y todo lo encuentro fascinante.

Siempre me ha gustado la naturaleza, mucho mas que la ciudad, aunque esta ultima también tiene sus cosas positivas. Por ejemplo, yo no se que haría sin un Starbucks en cada esquina y sin su rico café todas las mañanas.

Pero el bosque tiene algo diferente, algo mágico. Hace que en el aire se respire libertad y que tu vista se asombre de tan maravilloso entorno.

No hay árbol que no desee quedar admirando y tocar su textura.

Marck se fue con Logan porque el quería platicar de algunas cosas, no me dijo cuales, supongo que me contara después.

Camino con Elena y Carolina. Ellas hablan de diferentes cosas, ninguna en la que tenga que ver yo, o sea importante, bueno, si consideras que una platica de cual vestido se pondrán para nuestra graduación que faltan meses es importante, es muy tu asunto.

Me alejo un poco de ellas para disfrutar de la paz que el bosque me proporciona, no me mal entiendas, las adoro.

Todavía no se quien es la chica que le gusta a James y la verdad es que no me atrevo a preguntarle.

A pesar de que es mi mejor amigo, para mi hay lineas que no pueden cruzarse, asuntos que no pueden tratarse, preguntas que no deben plantearse. Además de que sea cual sea la chica, me seguirá doliendo de  la misma forma.

Supongo que tendré que aprender a vivir con eso, de no ser así acabaré bastante lastimada.

Estoy tan metida en mis pensamientos que muy tarde me doy cuenta de quien esta caminando a mi lado, Alec.

—¿Que haces aquí?—frunzo el ceño.

—Supongo que lo mismo que tu. Estamos explorando la zona, puedo caminar donde me plazca ¿acaso el bosque es tuyo?—eleva una ceja.

—Agh.

Me adelanto un poco.

Él hace lo mismo.

Intento tranquilizarme, tal vez si lo ignoro se vaya, si funciona con lo perros funcionara con Alec.

Pero desgraciadamente no es así, él aunque no pronuncia ninguna palabra, me observa curioso y divertido, hay algo mas en sus ojos que me exaspera.

—Deja de mirarme. ¿Cual es tu problema?

Él sonríe seductoramente.

—Mi problema es que no puedo dejar de mirarte.

Si cree que con frases como esa, me tendrá rendida, se equivoca.

—¿Quieres que te ayude a hacerlo?—Me acerco a él lentamente.

Eleva las cejas sorprendido, pero vuelve rápidamente su habitual sonrisa.

—Me encantaría que me enseñaras como dejar de mirarte, ¿Te propongo algo? Un beso estaría bien.

Suelto una carcajada.

—No se acerca en absoluto a lo que haré.

Me acerco mas rápido a él. Mi furia aumenta. Creo que él se da cuenta porque retrocede un poco.

—Oigan— Elena se interpone entre nosotros.

—¿Que pasa?— la miro frustrada.

—Nada, ¿qué pasa con ustedes? ¿esta todo bien?.

—No, no lo esta, estaba apunto de borrarle a Alec su linda sonrisa.

Ahora es él, el que suelta una carcajada.