Promesas

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Estoy bastante enojada, frustrada también.

No puedo creer que James se pusiera de parte de Vanessa y todo por una estupidez.

Puede que este enamorada de el, pero no por eso soportaré todo lo que me hace, esto no lo solucionara tan fácil. No bastara con unas cuantas sonrisas deslumbrantes. Yo soy así. Y a veces no se si es bueno o malo, supongo que depende del caso, en este por ejemplo, según yo,esta bien actuar así. Él hizo una exageración solo por el simple hecho de que no pasé tiempo con el.

Lo admito, fue muy de mala amiga de mi parte, pero hasta yo le daba su espacio cuando salía con una chica, aunque por dentro estaba hirviendo del coraje.

Es injusto que me haya tratado así y espero que estés de acuerdo.

Es que, el solo recordar como se porto...

—Agh.—Digo sin querer en voz alta.

—¿Qué pasa?— Me dice Marck preocupado.

—Nada.

El eleva una ceja incrédulo.

—Se supone que debemos contarnos todo, de eso se trata lo nuestro.

—Esta bien...tuve un problema con James y ahora ambos estamos enojados.

El hace una mueca.

—¿Que ocurre?—le pregunto desconcertada por su reacción.

—No digo que no lo veas ni nada, porque obviamente es tu mejor amigo y se conocen desde mucho antes que tu y yo, pero...

—Pero ¿qué?

—Antes creía que tenias sentimientos hacia el.

Lo miro atónita.

—¿Estas insinuando qué te parece bien que ahora no nos llevemos bien James y yo?

—¡No!, es que...—Resopla— prometeme algo.

No.

Nunca me han gustado las promesas, nunca se si podré cumplirlas, por eso nunca las hago.

—¿Qué cosa?

—Quiero que me prometas que no tienes ningún sentimiento alguno por mi primo, ninguno excepto cariño.

NO. De entre todas las cosas ¿eligió esa promesa? No puedo. Simplemente no puedo.

—Prometemelo— Repite.

No me hagas esto Marck

Pensándolo detenidamente, recuerdo que prometí no hacerle daño, y creo que esa promesa esta por encima de todas.

Evito sus ojos, pero luego cambio de opinión, porque el ya me conoce lo suficiente para saber que eso es lo que me delata.

Encuentro su mirada.

—Lo prometo.

Y al decirlo me siento la mayor mentirosa del mundo.

—Esta bien— Me sonríe— Te creo.

                       *****

Es de noche, hace frío y por eso estamos todos alrededor de una fogata improvisada.

Seguimos lejos de la cabañas porque todos estuvieron de acuerdo en quedarnos un par de días mas y luego volver.
La verdad es que todo es tan lindo. Es tan fresco, tan refrescante.

—Bueno Alison, platicanos algo, todo esta, taaan aburrido— Me dice Vanessa— ¿Por qué no nos enseñas un poco pelear? Me han contado que eres una chica ruda.

Me quiere provocar, yo lo se.

—No estoy de humor.

Gracias a ti, hubiese querido decir. Pero no le iba a dar la satisfacción de que sepa que logro lo que quería.

—Vamos, ¿A caso todo es mentira?— Eleva una ceja— Pura basura entonces.

—A ti no te interesa si es pura basura, tendrías que meterte en tus propios asuntos ¿Acaso tu vida es tan patética al grado de quererte meter en la de los demás?

Ella me lanza una mirada asesina. Lo que creo que le queda, porque tiene pinta de ser una. Con su mirada calculadora, pero que aparenta ser una blanca paloma, soy la única que sabe identificar a las arpías cuando las veo.

Me paro y me dispongo a irme a las tiendas de campaña.

—Espera Alison— Me detiene Marck con la mano— Voy contigo.

—Esta bien, no necesito que lo hagas, voy a estar bien, me vendría bien estar sola unos minutos.—El me mira sin creerlo— No soy como todas, cuando digo algo, lo digo enserio.

Bueno, a veces no todo. Pero es por un bien mayor.

—De acuerdo.

Me suelta y me voy.

Me recargo en un árbol en cuanto llego a las tiendas.

No llego a comprender a la fastidiosa de Vanessa, ¿Por qué su constante odio hacia mi?

No le encuentro otra explicación mas que Marck le haya contado de mi, pues el ya los conocía a todos ellos.

Pero es imposible, no creo que Marck le haya hablado mal de mi.

Ya comprendo...

Esa tipa le gusta Marck y como el de seguro le contó que somos novios ahora me quiere asesinar.

Es insoportable. Me da lastima, porque siendo como es, amargada, fastidiosa, molesta, no creo que Marck le interesara en absoluto. Le concedo que es atractiva, pero eso no justifica su alma tenebrosa. Deben habitar las peores criaturas ahí dentro.

Me río por mi propio pensamiento.

Siento una mano tapar mi boca y luego veo otra rodeándome y tapándome los ojos.

Me paralizo por el miedo, pero al instante reacciono y le propino un codazo a mi atacante, el gime. Luego topo su muñeca, y como tantas veces he practicado, me planto bien y la jalo con fuerza adelante. Él da un giro y cae enfrente de mi.

Estoy apunto de darle un puñetazo en la cara cuando reconozco quien es.

Ay no.

Es Alec





Corto lo se :/ pero últimamente he estado muy ocupada y no he podido concentrarme y escribir. Ya se los compensaré después, lo prometo.

Los amo, no olviden comentar y votar.

Ya les dije que siempre dedicaré capitulo.

Un saludo a la persona que se lo dedico hoy, me hace muy feliz con sus votos y comentarios.

¡Gracias Alan!

Siempre que veo sus comentarios me dan ganas de llorar de felicidad. Gracias a todos. Gracias por su apoyo.

Ya me estoy poniendo cursi, así que mejor ya me voy.

Que tengan un hermoso día. ❤

Lo siento, pero...te amoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora