Un ataque sorpresivo cristiano incitado y liderado por Reinaldo de Chatillon a Damasco sorprendió a Zaynab y su familia quienes tienen que emprender una huída con carácter de urgencia, sin embargo un suceso devastador marca la vida de la muchacha...
Los testigos que presenciaron el milagro de la resurrección del rey Baldwin de Jerusalén no tardaron en extender la noticia por todo el reino y la gente del pueblo, en cuanto la gente se enteró de los poderes curativos que poseía la sangre de Zaynab no dudaron en ir a agradecerle personalmente al palacio ya que su sangre no solamente salvó al rey, sino también a los caballeros leprosos de la orden San Lázaro, y aquellos campesinos tanto hombres mujeres como niños que habían adquirido la enfermedad, incluso los que se encontraban ya agonizantes en sus últimos instantes de vida .
Se realizaron numerosas muestras de aquel antídoto, las cuales se les prohibió su venta por órdenes de la reina y del rey, ya que considerando que sería útil para aliviar los dolores de las personas causados por aquella enfermedad tanto en el mismo Jerusalén como en los países de la Europa medieval , no debía de tener un precio la salud de las personas
Las heridas del Rey Balduino IV tomaron un tiempo considerable para poder cicatrizarse ya que la enfermedad estaba en la última fase y la desfiguración y el deterioro de sus facciones faciales era grave, sin embargo con los cuidados de su esposa y la aplicación de distintas hierbas aromáticas de te verde y pétalos de rosa lograron un gran avance en la regeneración de sus tejidos y su piel, poco a poco el rey Balduino comenzó a recobrar sus fuerzas y su buen semblante y estaba relativamente cerca de verse como era antes y sobre todo ser aquel rey con vitalidad que tanto extrañaba ser y que pensó que siempre sería un recuerdo lejano que iba a mantener.
Antes del nacimiento de su hijo, y tras la constante insistencia de Zaynab y su hermana Sybilla, accedió por restringir el uso de su máscara, la cual fue guardada en una vitrina ubicada al pie de su mesa de ajedrez, los dolorosos momentos que vivió el rey producto de su enfermedad le serían imposibles de olvidar, pero aquel recuerdo de cómo la milagrosa sangre de su esposa dada por el poder de Dios lo salvó resultaría más valioso que cualquier suceso trágico en su vida.
Cuando el hijo de Balduino Iv y la reina consorte Zaynab de Jerusalén nació, fue uno de los momentos más hermosos en la vida de ambos ya que la lejana esperanza de Baldwin y su resignación de que nunca tendría un heredero, y lo que parecía imposible se habían tornado reales y se hallaban presentes frente a sus ojos.
El nombre del hijo de Sybilla: Balduino V fue cedido al hijo del rey, ya que ahora él sería el legítimo heredero al trono de Jerusalén , Sybilla bautizó a su hijo con el nombre de Elendil I, ya que admitió que su hijo no se llamaría como su padre "Guido" , por la misma razón de que había sido un traidor para Jerusalén y provocador del caos retrasando así el deseo de paz del rey.
Balduino IV, y Zaynab gobernaron Jerusalén muchos años y provocaron la unión de dos de las grandes religiones que predominan mundialmente: el cristianismo y el islam, lo cual parecía imposible, aquel suceso nos demuestra que la fe es algo increíblemente poderoso y que al final el único dueño del destino de todos los seres humanos es Dios.
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