CERTIDUMBRE

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Sybilla se asomó por la puerta de los aposentos del rey y observó a Zaynab mirando a su hermano, el cuál yacía tumbado en la cama ya dormido, con un profundo gesto del amor más puro y sincero en el rostro ya la vez con sus ojos llenos. . de lágrimas, y su mano, la cual seguía acariciando su rostro enmascarado con suavidad, como si se tratara de lo más valioso ya la vez frágil del mundo. Zaynab al darse cuenta de la presencia de la princesa, enjugó inmediatamente sus lágrimas y le escuchó.

Zaynab: Princesa- dijo.

SYbilla: Zaynab- se adentró en la habitación- ¿Está todo bien?

Zaynab: Le dio un mareo, y lo ayudé a quedarse dormido....

Sybilla se sentó en la cama al lado de Zaynab.

-Querida, perdón la imprudencia de mi esposo...

Zaynab: Disculpe usted si fui grosera, pero no creo que haya estado de acuerdo en cómo se expresó de su hermano...

Sybilla: Yo no me casé con él por voluntad propia, mi padre, el rey Amalarico acordó el matrimonio, yo tenía tan solo quince años de edad y fui obligada a ser desposada por él, solo porque a mi padre le parecía muy buen caballero. Nunca me preguntaron si estaba de acuerdo con esa decisión, como princesa debía acatar las decisiones de mi padre.

Zaynab: Entiendo- contestó nostálgica- Yo pensé que la vida de una princesa era privilegiada..

Sybilla: En bienes tal vez, pero nunca una princesa te responderá que se siente feliz con su vida, lamentablemente no me puedo divorciar, la iglesia no me lo concedería...

Zaynab: Entonces, ¿Usted no lo ama?

Sybilla se quedó en silencio por unos segundos, aquella fue una respuesta más que suficiente para Zaynab, ella no era feliz, sin embargo no podía contradecirle a su esposo nada.

Zaynab: Pero usted es una princesa, tiene autoridad.

Sybilla: Al ser él mi esposo, tiene más autoridad que yo sobre Jerusalén, pero no más que Baldwin- observó a su hermano nostálgica- Mi pequeño hermano, es irónico que Dios haya puesto una corona en su cabeza siendo tan solo un joven... solo para sufrir...

Zaynab: Tengo que admitir que es el mejor rey que he podido conocer hasta ahora, me he quedado admirada cómo el sultán Saladino lo respeta...

Sybilla: Sabía que mi hermano lograría el acuerdo de paz, pero tengo temor a lo que se avecina, siento que serán tiempos oscuros.... sin el reinado de mi hermano, Jerusalén se viene abajo..

Zaynab: Temo que Guy de Lusignan también se encuentre involucrado detrás de los ataques a los árabes...

Sybilla:  Guy y Reinaldo eran muy cercanos...existen rumores, pero pruebas aún no...no podemos acusarlo sin pruebas..

Zaynab: ¿Y si se comprobara?- preguntó intrigada.

Sybilla: Será destituido de su cargo, castigado, encarcelado y posteriormente ejecutado, tal como lo mande Baldwin... 

Zaynab: ¿A pesar de ser su esposo?

Sybilla: Recuerda mi querida Zaynab, el rey tiene autoridad por sobre todo...

Zaynab: ¿Entonces por qué no le comunica al rey que siente sospechas de su esposo?- preguntó susurrando por miedo a que Baldwin escuche su conversación.

Sybilla: ¿Le informaste sobre lo que pasó en la cena?

Zaynab negó con la cabeza:

-No quise afligirlo ni preocuparlo...

Sybilla tomó la mano de Zaynab y la apretó con fuerza

- Mi esposo puede mandar a asesinarte si así lo quiere, ¿Me comprendes, Zaynab?- susurró mirándola a los ojos- No puedo arriesgarte de esa manera, él suele ser muy vengativo cuando alguien lo desafía o lo cuestiona.

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