Era el último día antes de los Juegos, Mellie nos despertó a ambos para decirnos que Plutarch nos esperaba para entrenar por última vez.
Plutarch resultó ser un mentor mucho más exigente de lo que creímos, ya que no solo nos transmitió todos los consejos de supervivencia que podía darnos para los Juegos; nos hizo entrenar intensamente durante todo el día, para pulir las habilidades que habíamos adquirido. Después de dos horas de entrenamiento, nos hacía una prueba para ver si habíamos recordado todo lo que nos había enseñado.
Acercada la noche, Jinxed y el equipo de preparación se puso manos a la obra para dejarme esplendorosa. Ni bien volvimos del entrenamiento me mandaron a ducharme, quitándome todo el sudor y mugre acumulado
Luego de varias capas de cremas, maquillaje y perfumes, me vistieron con el vestido que Jinxed había diseñado especialmente para esta noche. Era un vestido color verde, de gaza, junto con una zapatillas "bailarinas" del mismo color. Unos moños verdosos también adornaban mi cabellera llena de bucles.
Llegó la hora, Tristan y yo estábamos listos, él y yo vestíamos a juego, él en traje verde oscurecido y yo con mi coqueto vestido. Mellie nos dio algunos consejos para responder carismáticamente las preguntas del conductor y luego nos acompañó al ascensor.
Llegamos al lugar destinado a presenciar las famosas entrevistas, que saldrían en vivo y en directo para toda la nación de Panem. Las entrevistas se hacían por órden de Distritos, lo que como siempre, indicaba que seríamos los séptimos en salir al aire.
Faltaba poco para nuestro turno y yo estaba nerviosa. Tristan decía que no debía estar preocupada, que todos estarían encantados conmigo.
Él siempre ha sido así. Siempre me alienta y me cuida, y después de la muerte de mi padre lo hace mucho más que antes. Aún puedo recordarlo... Fué hace 6 años, yo tenía 7. Mi padre estaba cortando leña en el bosque cuando rozó una extraña especie de hongos. Llegó a casa diciendo que tenía un terrible dolor de cabeza y mi madre lo revisó. Concluyó diciendo que tenía fiebre, y de a poco, la fiebre empeoró. Tenía vómitos y tosía sangre, deliraba y se retorcía de dolor. Así que lo llevamos a un médico del Distrito y nos dijo que tenía una enfermedad desconocida y que estaba demasiado avanzada. También nos dijo que no tenía una cura conocida. Días después, cuando fuimos a verlo en la mañana... Había fallecido. A partir de ese día, me volví más sensible, y por eso Tristan trata de protegerme siempre y a toda costa.
Para cuando regresé a la realidad, el turno de Tristan había terminado, y la siguiente a la que le tocaba era yo. El conductor de las entrevistas, Haymitch Aigner, me pidió que me acercara, y con un poco de temor, avancé hacia él. Él me saludó con una pequeña broma y procedió a entrevistarme carismáticamente.
— ¡Buenas noches, querida! ¿Cómo estás? —Su perfecta voz de locutor resonaba por todos los rincones del teatro en el que nos encontrábamos
— Bien... Gracias por preguntar... —Algo nerviosa y tímida, contesté, aún sin sentarme en el sillón designado.
— ¡Ay! ¡No temas! ¡Ven, siéntate! —Haymitch me animó, palmeando el mullido acolchado del sillón que estaba junto al suyo.
Me acerqué y me senté junto a Haymitch y le tomé más confianza. Él y yo conversamos más fluidamente.
— He estado escuchando mucho sobre tí. ¡Todos hablan de tí y de tu gran éxito en el desfile! —El conductor afirmó emocionado.
— No quiero llevarme el crédito. Todo se lo debo a Jinxed y a Arhi, nuestras estilistas personales.
— ¡Qué dulce eres, Cressida! —Y el público hizo escuchar un "Awww" unísono.
— Gracias... —Me atreví a sonreír ampliamente, ganándome algunos aplausos y ovaciones del público.
— Todos vimos cuando tu hermano se ofreció como Tributo para acompañarte... ¿Qué sentiste cuando pasó eso? —Haymitch comentó, ya hablando en un tono más serio,
— Bueno. Seré sincera... Estoy completamente agradecida por lo que hizo. No cualquiera se ofrecería a estar en Los Juegos del Hambre. Tristan siempre me protege y nunca me deja sola... Me siento bendecida al tener un hermano como él, y no tengo idea de cómo podría devolverle todos los favores que ha hecho por mí... —Las palabras fluyeron por mis labios con total sinceridad, logrando que los espectadores sonrieran enternecidos.
— Eso es tan adorable de tu parte, Cressida. ¿Crees estar lista para los Juegos?
— No lo sé... Pero me he esforzado mucho en los entrenamientos, y daré todo mi empeño para ganar. —Respondí con total convicción de mis palabras.
— ¡Así se habla, Cressida!
— No hace falta que me halagues así... —Estaba bastante avergonzada por la cantidad de halagos que recibí en una sola noche.
— ¡Ay, no seas tan modesta! ¡Mírate, estás hecha una joya! ¿Quién te dio ese vestido, querida?
— Todo es obra de Jinxed. Ella tiene un gran sentido de la moda —Comenté con confianza en un tono juguetón, poco a poco ganándome los corazones del público.
— ¡Parece que este año te ha tocado la mejor de las estilistas!
— Si... Y no solo es mi estilista, es mi amiga. Ella me ha apoyado en todo lo que ha ocurrido. ¡No creerás lo nerviosa que estaba! Pero, si no fuese por ella, que me ha dicho que hoy estaría esplendorosa, yo no podría estar hablando contigo como lo hago ahora.
— ¡Qué maravilla, Cressida! ¡Estoy muy sorprendido de conocer a alguien tan simpática como tú!
— Gracias, Haymitch. —Sonreí con mis mejillas sonrosadas.
— De nada... ¡Y gracias por todo!
— No. Gracias a tí, Haymitch. —Devolví el saludo mientras levantaba del sillón, lista para abandonar el escenario.
— ¡Suerte en los Juegos, querida!
— Gracias. Daré todo de mí para ganar —Y luego caminé directo tras bambalinas, donde Mellie, Tristan y Jinxed me felicitaron por mi entrevista.
— ¡Esa es Cressida Fink, Distrito 7!
El público, una vez más, explotó en vítores. Ya terminadas nuestras entrevistas, regresamos al departamento, nos retiramos todo el maquillaje y nos fuimos directo a la cama. Esa noche era la última antes de los Juegos, por lo que me sentí nerviosa, así que Tristan me dejó dormir con él en su cuarto, y eso me ayudó a dormir más tranquila.
Esa era la última noche en la que dormiría tranquila.
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Los Juegos Del Hambre: La Historia de Cressida Fink.
Fanfiction"Y el tributo femenino del Distrito 7 es..." Dejó unos segundos en suspenso y leyó en voz alta el nombre que estaba dentro del sobre: "Cressida Fink". ¿Quien lo hubiera imaginado? La persona en la que menos pensabas podía ser nombrada. R...