Las lágrimas resbalaron por las mejillas del pelinegro, su alma había abandonado su cuerpo y quedo paralizado por unos cuantos segundos, antes de lanzarse a los brazos de su amante, haciendo que ambos cayeran al suelo.
No hubo necesidad de responder, aquello era una contundente afirmación de que aceptaba serlo; y aunque muy en el interior del pelinegro existía esa pena por la chica que se había vuelto su amiga, el amor que sentía por el pelirrubio era más grande, por lo que no dejaría pasar lo oportunidad de estar a su lado una segunda vez.
— Je t'aime Dylan... — susurraba el joven duque en el oído de su dulce chico, que yacía recostado ente sus brazos — Et je vais le faire jusqu'à ce que mon coeur cesse de battre, jusqu'à ce que les étoiles briller arrêter, jusqu'à ce que les planètes cesse de se déplacer... Parce que mon souffle, mes paroles, mes soupirs, mon âme et tout de moi, t'appartient — finalizaba mientras trataba de enderezarse para poder contemplarle — Moi aussi Tom... — contestó el pelinegro antes de besarlo y dejar que los sentimientos que habían aflorado nuevamente los llevasen muy lejos de ahí.
Aquel día fue el más feliz para Dylan O'Brien. Y pese a las confusiones que aún se hallaban sembradas en su mente y la voz que le repetía constantemente que aquello era un error, se sentía dichoso. Puesto que el amor que creía solo una ilusión, era real.
Aunque lo bueno no suele durar demasiado, puesto que al amanecer ambos debían partir hacía la finca. Y no conforme con ello, tendría que comportarse distantes y hasta cierto punto adustos el uno con el otro, para no levantar sospechas en quienes no conocían la historia detrás de ellos.
— Ve usted caballero, he cumplido mi promesa... — se escuchaba decir al pelirrubio, a un aparentemente adormilado moreno, que yacía recostado sobre su hombro desde hacía unas horas atrás — ¿Dyl?... — menciono su nombre esperando respuesta, pero nada — ¿Sucede algo? — pronunciaba en un tono algo alterado moviendo un poco su cuerpo para tratar de que el otro reaccionara. — Es solo que... — decía mientras cerraba sus ojos — Todo tiene que ser como cuando nos fuimos. Tienes que ser el mismo gruñón de siempre y yo, bueno, no puedo tratar con desdén a Isabella... Porque a pesar de todo, ha sido amable... — Thomas lo observo con tranquilidad y bajo la oscuridad que les brindaba el atardecer y las cortinas del carruaje, le beso. Dulce y lentamente, haciendo que las inquietudes del otro desapareciesen.
— No te preocupes cariño... — dijo con ternura el duque, mientras besaba la mejilla de Dylan antes de proseguir — Supuestamente el viaje ha sido para arreglar unos pendientes, tanto tuyos como míos y puede ser que en el inter, hayamos tenido una conversación amena en donde los problemas que existían hayan disminuido, por lo que nuestro comportamiento puede haber cambiado un poco ¿no lo crees? — el pelinegro asentía en silencio aun dudoso de aquello— En cuanto a Isabella... Bueno, supongo que ella no tiene la culpa de lo que ha pasado, así que dejare de tratarla con tanta frialdad... — al escuchar aquello el moreno dio un respingo y su expresión cambio de seriedad a berrinche, pero antes de que pudiese hablar Tom añadió — No te preocupes, no es como si fuera a besarla de nuevo. Solo... la tratare con más amabilidad... — eso tranquilizo a Dylan y volvió a retomar su posición inicial — Aunque... No sé qué debería hacer con tu fiel amigo "Pete" — aquello ultimo lo había dicho molesto y aunque odiara admitirlo con algo de recelo, por lo que el pelinegro sonrío, tomo una de sus manos y agregó— ¿Y yo soy el que no debe preocuparse? — el rubio bufo volteando el rostro hacia la ventana — Vamos Tom, no te pongas así. Peter es una buena persona y contrario a lo que tú piensas de él. Es optimista y perseverante, por lo que creí pertinente ofrecerle una mejor vida, después de todo siempre desempeño su trabajo de cochero como mejor pudo... Y... — el rostro del ojiclaro estaba lleno enojo y sus ojos solo mostraban aborrecimiento por el pobre chico. Suspiró y tomándolo desprevenido, le besó, pasando sus manos por detrás de su cuello, profundizándolo y alargándolo hasta que les hizo falta el aire.
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¿Por qué TÚ?
FanfictionHubo una época en donde existían las libertades de la actualidad. En donde muchas de las decisiones eran tomadas por los padres, a pesar del disgusto y la inconformidad de los hijos. En donde todo se regía por la aristocracia y la gente con los recu...