Al desembarcar desde Irlanda, Dylan portaba un precioso anillo, el cual portaba con orgullo y observaba con admiración, perdiéndose en el azul del brillante zafiro.
11 de noviembre de 1860
Querido Dylan:
Aquí las cosas están un poco extrañas, creo que madre ya sabe lo de tu viaje, y no ha parado de llorar, papá menciona que firmes esos papeles, que son urgentes y los envíes por diligencia inmediatamente.
Sé que lo estas disfrutando mucho, espero que nada empañe su regocijo y te pido que cuides a Thomas, sé que lo harás tan bien como cuando yo me fracturé una pierna, pero no está de más recordártelo, haz que se enamore cada día más de ti.
Con respecto a formalizar las cosas, yo te diría que aceptaras el anillo, se han escapado juntos en un viaje por el mundo, solos, por varios meses, ¿crees acaso que un anillo le dará más formalidad a lo que ya está confirmado?, sé que existen muchos otros problemas, pero complacerlo al recibir el anillo es uno de los mejores regalos que le podrás dar, además te conozco y estoy casi segura que el saber que en verdad contigo es con quisiera estar te hace el más feliz de los hombres.
Cuídate y disfruta lo que te quede en el paraíso.
P.D. Pronto iremos nosotros dos a esos lugares maravillosos, ya lo veras.
Julia
Fue una tarde en la ciudad de Monterosso, frente a la playa, el sol ya casi se ocultaba por lo que la vista del crepúsculo era fabulosa, el cabello de Thomas se encontraba más despeinado de lo habitual y la luz del sol lo hacía lucir más brillante que nunca. — ¿Dyl crees que podríamos venir aquí luego?— le preguntó Thomas con esmero —No lo sé— le contestó por pertinencia más que por entendimiento, —si no me estuvieras mirando tan detenidamente pensaría que no me pones atención— terminó el despeinado pintor sonriéndole —por supuesto, lo que tú digas— volvió a contestarle el castaño sin saber que era lo que decía.
El joven noble al ver que su acompañante se encontraba más lejos de él que el sol mismo, lo besó con mucho detalle, como saboreando sus labios, mientras que el destino de sus manos fue desconocido; lo anterior sacó al joven castaño de su pasmo, después le dijo —No hagas eso— con demasiado placer en sus palabras, —¿qué no debo hacer?, ¿esto?— lo volvió a besar pero ahora con más arrebato, y añadió —¿por qué no lo haría?, hace unos minutos acabas de aceptar mi proposición y mi anillo, mira ya hasta lo usas— para la sorpresa de aquel distraído enamorado, efectivamente ahora usaba el precioso anillo platinado.
Pero sin alterarse demasiado se arrebató a decir —Ha jugado demasiado sucio Duque— a lo que Tom comentó —Usted me dijo que lo que yo dijera, y lo que yo digo es que no encuentro mejor forma de pasar la vida que estando a su lado, si me permite agregar, además a mí no debe culparme sino a los pensamientos que lo abstrajeron y lo dejaron a mi merced.
—Pues le informaré que esos pensamientos que me perdieron, no son otros que los que se producen en mi mente cuando veo el contorno de su cuerpo a través de su ropa, o el de su pecho que se asoma por el botón faltante de su camisa, o recuerdo el calor de sus labios sobre mi...— el otro joven lo interrumpió carraspeando sonoramente —Eso no se comenta en un lugar tan publico señor O'Brien— le advirtió —Pues entonces vamos a lo más obscuro de nuestro cuarto y déjeme tomarlo completamente— lo anterior dicho por Dylan ofendió a Thomas quien puso cara de sorpresa pero se acercó al oído de su incitador y le dijo —pensé que nunca me lo pedirías— y se fue alejando hacia el hotel.
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¿Por qué TÚ?
FanficHubo una época en donde existían las libertades de la actualidad. En donde muchas de las decisiones eran tomadas por los padres, a pesar del disgusto y la inconformidad de los hijos. En donde todo se regía por la aristocracia y la gente con los recu...