Reencarnado en el mundo de Avatar la leyenda de Aang

26. Sobreviviendo en Territorio Enemigo

Punto de Vista de Wan

A la mañana siguiente después de desayunar lo primero que hicimos fue ponernos de acuerdo sobre el curso de acción que tomaríamos, era necesario ponerlos de mi lado, pues sobrevivir solo era una locura, la única chance que tenia era hacer que ellos me siguieran y sirvieran como distracción mientras yo huyera como caso de emergencia.

Aunque nos tardamos un poco se acordó que nos internaríamos en el bosque y nos moveríamos constantemente y en sigilo, en caso de encontrarse con enemigos si el grupo era pequeño lo atacaríamos para interrogarlos, en caso de ser numerosos nos esconderíamos y huiríamos.

En caso de presentarse combate el "Profesor" sería el encargado de cargar el equipamiento, una vez que obtuviéramos más información nuevamente charlaríamos y tendríamos otra reunión estratégica, mientras tanto nos dirigiríamos al sureste lo mas discreto posible, evitando todas las rutas que conectaban con la "Fortaleza Pohuai".

Ese día paso sin novedades nos internamos en el bosque y aunque avanzábamos muy lento, estaba seguro que lo hacíamos con cautela (por fin estaban dando fruto nuestras clases de parkour).

Yo me autonombre líder en esta ocasión, no porque tuviera problemas en que alguien mas nos liderara, sino porque no quería que ninguno tuviera la sangre caliente y nos dirigiera directo al combate a la primera señal de problemas, afortunadamente todos accedieron, "Chan" estaba acostumbrado a este tipo de situaciones y solo dijo "como en los viejos tiempos" (como si hubiera pasado mucho tiempo jajaja), los demás accedieron, pues dijeron algo como que yo era su hermano mayor en lo que se refiere al estilo de espada que practican con el maestro "Fat", además de ser el mejor de sus discípulos actuales, el "Profesor", no dijo nada y solo nos siguió.

Durante la noche me toco a mi tomar la primera guardia, todos cayeron dormidos rápidamente, después de todo fue un día agotador, al avanzar la noche el sueño comenzó a vencerme, así que me levanté del árbol en el que me encontraba sentado y comencé a estirar las piernas.

La noche era bastante oscura, la luna se encontraba en alguna fase menguante, y cuando menos me di cuenta me encontraba haciendo Kata (entrenamiento que Suki me enseño), entonces pensé que últimamente había abandonado mi propio entrenamiento, es decir solo me enfoqué en aprender lo que mis maestros "Suki" y "Fat" me enseñaron.

Pero el estilo de "Fat" era esgrima y el otro era un estilo que fue diseñado para mujeres, el estilo de las "Guerreras Kioshi" estaba tan bien diseñado que contemplaba variables sutiles como el menor peso, la mayor flexibilidad, la menor altura, el peso extra en el pecho, el menor alcance y diferentes centros de gravedad a los que yo estaba acostumbrado, sin duda era un estilo que se pulió durante generaciones de guerreras.

Pero mi estilo de pelea, mas parecido a las "Artes marciales mixtas" de mi anterior vida no lo había practicado desde hace mucho tiempo, así que decidí comenzar a practicar lo que recordaba, de cualquier modo, no podía entrenar como siempre lo hacía, así que busqué en mis memorias a los grandes luchadores como "Julio Cesar Chávez", "Finito López" "Muhammad Ali" "Mike Tyson", "Conor McGregor", "Islam Makhachev", "Alex Pereira", "Ilia Topuria", "Jon Jones", entre muchos otros.

Aunque en mi vida pasada practique boxeo, MMA, y alguna que otra arte marcial, ni de lejos llegue a ser tan fuerte como lo era ahora, claro que esta el hecho que en este mundo los humanos tenemos capacidades sobre humanas, pero también debo reconocer que ahora que había entrenado con dos grandes guerreros lograba percibir las técnicas y estilos de pelea de una forma distinta a como lo veía en mi vida pasada, fluían a través de mi esas técnicas, podía apreciar el "timing" como nunca antes, a pesar de la oscuridad (tal vez por el entrenamiento de Fat, que me vendaba los ojos) mi percepción parecía ser muy buena.