THIS IS NOT A TEST

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Una semana después.

-NARRA DEAN-

Pasó una semana completamente extraña en la que sentí muchas cosas a la vez: culpabilidad, remordimientos, asco, tristeza... No sé por qué perdoné a Roman, por qué me había enfadado con él, ni por qué sentía lo que sentía por Renee. Los tres volvimos a ser amigos, pero todo era demasiado raro, nuestra relación ya no era como antes, todo se sentía como muy forzado.

Elisabeth logró arreglar todo lo relacionado con los juzgados y mi trabajo, no sé cómo lo hizo tan rápido, debía tener muchas ganas de pasar esas dos horas conmigo. Sin embargo, yo temía la llegada de ese momento como nunca había temido nada antes.

-Hey, Dean, Vince quiere hablar contigo-apareció Elisabeth.

Asentí y me dirigí hacia el lugar en el que se encontraba el despacho de mi antiguo jefe. Estábamos en Florida, la empresa se había desplazado allí para realizar unos shows y yo me había infiltrado entre ellos.

Llamé a la puerta entreabierta.

-Pasa, Jonathan-me quedé de pie frente a su mesa-. Siéntate.

-¿De qué querías hablar?

-De tu trabajo. Sería un honor para la empresa que volvieses a trabajar aquí. Siento haberte despedido, pero debes comprender que tener contratado a un recluso no nos daría muy buena imagen y, ahora que todo se ha aclarado, puedes volver a luchar para la WWE con los mismos términos de contrato que antes; si quieres, claro-extendió su mano.

Lo pensé un momento. ¿De verdad quería volver a la empresa que no había confiado en mí y me había despedido por nada y mediante una carta? En realidad trabajar para la WWE había sido mi sueño desde pequeño y ésta era la mejor empresa, no podía tirar a la basura tantos años de esfuerzo, debía aceptar, volver a la CZW no era una opción.

-Está bien-estreché la mano de Vince.

-Pues entonces, a partir de hoy, vuelves a ser un trabajador de la WWE.

Firmé todos los papeles del contrato y salí de ese despacho. Una sonrisa se dibujó en mi cara, pero no sentía la felicidad que pensé que sentiría, quizá era porque debería dar demasiado a cambio, el pensar eso me estaba volviendo loco, aún más loco que antes.

-¡Venga, hermano, corre, que está a punto de empezar NXT!

-¿Lo vemos en la sala?-Roman asintió.

Fuimos hacia la sala en la que los luchadores solíamos ver los shows todos juntos mediante una pantalla bastante grande. Allí estaban casi todos, acomodados en los sofás que rodeaban el televisor. Yo me senté junto a Roman en uno que estaba libre.

El programa acababa de empezar y sonaba la típica canción de NXT. Kevin Owens y Finn Bálor abrieron el show con una fuerte discusión, y tras esto fijaron un combate para el final del programa.

Después Bailey entró al ring y seguidamente su rival, que se anunció como una nueva diva. Sonó una música y apareció por la rampa mi mayor: pesadilla, Elisabeth, no me lo podía creer, era una diva de verdad. La campana sonó, dando comienzo al combate. La primera en atacar fue Bailey, pero fácilmente Elisabeth se deshizo de su agarre y empezó a abofetearla. La levantó y le hizo numerosos suplex, una parte del enloquecido público gritaba "suplex city", como si se tratara de Brock Lesnar. Me llevé las manos a la cabeza, ¿cómo podía gustarles ella? La lucha continuó un par de minutos más, durante los cuales dominó Elisabeth, y tras esto ganó el combate. Todos los luchadores que veíamos la televisión, al igual que el resto de espectadores, estábamos sorprendidos, había ganado su primer combate, y además contra una rival que no era fácil.

Obsesión (Dean Ambrose Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora