Ángel.

19-Cazando al cazador.

Siempre he dicho que es más fuerte aquel que además de utilizar la fuerza hace uso de su inteligencia pero todo buen cazador lo hace, lo complicado es cazar a alguien que es un experto cazador. Alison es mejor cazadora que yo, tiene mucha más experiencia pero la cazaré y la mataré de la manera más cruel que se me ocurra.

Lo primero que tengo que hacer es buscarme un ejército pero ningún vampiro viejo se prestaría para tal acto, así que tendré que hacerlo yo mismo, buscaré a las personas más innecesarias para la economía del país, que en este caso son los vagabundos, jóvenes claro, y las prostitutas.

Voy caminando por las calles de la ciudad buscando mi primera víctima, el primer integrante de mi ejército, localizo a una chica morena, de metro setenta, parada en la esquina, pasan varios coches y ella les hace gestos para que se paren pero ellos siguen su camino, me acerco a ella lentamente, necesito estar seguro que es prostituta, no quiero que sus familiares o amigos se interpongan en mi camino.

-¿Siamon?- escucho la voz de Briana detrás de mí.

-Briana, ¿qué haces a estas horas en la calle?

-Venía a buscar a mi prima, llegó hoy pero no sabe dónde vivo ni cuál es el coche de mi padre.

-¿Y dónde está?

-Es esa chica de la esquina.

-¿Cómo?, ¿esa chica es tu prima?

-Sí, ¿por qué lo dices?

-No, por nada.

Me he quedado sin integrante para el ejército pero agradezco que haya aparecido Briana, sino ahora mismo estaría convirtiendo a su prima en vampiro.

-¿Quieres que os acompañe a casa?, no es seguro andar solas a estas horas de la noche.

-Claro, así te presentaré a mi prima, por cierto ¿te pasa algo?, estás algo raro.

-Que me va a pasar, estoy perfectamente- le sonrío con picardía y le doy un beso en la frente.

-¡Prima!- dice la chica morena antes de abalanzarse a Briana para abrazarla- pensé que nunca me vendrías a buscar.

-Como te iba a dejar aquí, perdón por llegar tarde, tenía que preparar todo para tu llegada.

-No pasa nada pero ¿quién es este pivón?- dice la morena mientras me mira y le da un pequeño codazo a Briana.

-Este es Siamon, Siamon ella es Charlotte- dice Briana con una risita.

-Encantado de conocerla- le digo al oído antes de darle un beso en la mejilla.

-Igualmente.

Voy caminando detrás de ellas en silencio, viendo como hablan, la compenetración que tienen, se nota que además de ser familia se llevan bien. Algo, en ese momento, me saca de mis pensamientos, una sensación extraña, siento que alguien me vigila así que decido ralentizar un poco el paso para alejarme de las chicas, quiero que parezca que no voy con ellas, empiezo a mirar a mi alrededor, no veo nada fuera de lo común, sigo caminando, atento a todo cuando, de repente, veo una cara conocida y no precisamente de alguien humano, por fin ha llegado.