24-Agrandando la familia.

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Voy caminando hasta mi casa, pensando en todo lo que ha pasado en tan poco tiempo, cómo todo se ha ido al carajo y por culpa de Alison, esa puta me las pagará todas, solo de pensar en ella, mi lado más primitivo vuelve a mí, las ganas de matar crecen y me cuesta más controlarme. Tengo que ponerme las pilas y convertir ya al segundo vampiro para que de una vez por todas, estar listo para matar a Alison y volver a mi vida normal.

Llego a casa y la puerta sigue abierta, entro y la cierro detrás de mí, busco a Melannie por toda la casa pero no la encuentro. En ese momento un mal precentimiento me recorre el cuerpo y la siento, siento a Melannie, está en peligro. Ya entiendo la importancia de la sangre, los vampiros somos capaces de sentir a nuestros "hijos" aún estando lejos de ellos, por eso somos más fuertes que los humanos, nos podemos ayudar sin necesidad de pedirlo.

Me dirijo hacía donde se encuentra Melannie, al principio me cuesta un poco encontrar el lugar en dónde se encuentra pero cada vez es mas fácil, así que en pocos minutos llego.

Llego a una fábrica abandonada que se encuentra a las afueras de la ciudad, apesta a suciedad, se nota que lleva años abandonada, pero reconosco un olor, el olor de humanos y no están precisamente sucios, así que no son vagabundos.

Entro sin hacer ruido y voy siguiendo el olor, recorro los pasillos hasta llegar a una sala, de la cuál salen unas voces, consiguo distinguir lo que dicen.

-Estás seguro que esta es la vampiro que mato a Jim- dice la voz de una chica.

-Esa era la dirección que estaba en su cuaderno- le contesta un chico.

-Bueno pues cómo la vamos a matar.

-Había pensado en arrancarle los colmillos para que sufra un poco y después meterla en la máquina de rayos uva.

-Que cruel eres Zac...me encata.

-No puedo dejar la muerte de mi padre sin vengar, ya sé que te encanto Susan.

La rabia me consume por dentro, tengo mejores cosas que hacer y estos niñatos se meten por medio, acabaré rápido con ellos y me llevaré a Melannie de aquí. Entro a la sala dando un portazo, ellos me miran perplejos, no saben que hacer, echo un vistazo por la sala y localizo a Melannie, esta atacada con cadenas de plata a una mesa.

-Hola- digo con una sonrisa de lado- no me vais a invitar a la fiesta.

-Tú quién eres- dice el chico.

-Era amigo de tu padre- digo mientras empiezo a caminar por la sala.

-Mi padre no sería amigo de un puto vampiro.

Llego hasta donde se encuentra Melannie, quien se retuerce por el dolor que le causan las cadenas, le quito la de una mano y le doy un guante para que se quite las demás.

-Sabeís os mataría yo mismo, pero no me corresponde a mí hacerlo, le corresponde a ella- digo señalando a mi lado, donde ya se encuentra Melannie de pie.

-Por favor no nos maten, somos muy jóvenes todavía- dice ella arrodillandose.

-No te arrastres, no vale la pena, no ves que valen menos que una cucaracha- dice él con la mirada llena de furia.

-Sabes, de él me encargo yo- digo con una gran sonrisa.

Melannie se lanza a por la chica, le muerde y empieza a drenar su sangre. Yo voy hacía él, con pasos lentos pero firmes, solo veo su mirada de odio hacia mí y me encanta, me termino de acercar y lo cojo por el cuello.

-Te vas a convertir en tu peor pesadilla- le digo al oído y acto seguido le muerdo y empiezo a drenar su sangre.

Noto como para de moverse intentando zafarse y su pulso se ralentiza. Paro de drenarle la sangre y lo cojo a hombros.

-Yo me llevo a este para convertirlo, tu desaste del cuerpo de ella y limpia el lugar.

Salgo del edificio y me dirijo a la parte de atrás del mismo, no puedo esperar mucho si lo hago, morirá y no puedo dejar que eso pase, le espera un futuro bastante divertido, sobretodo para mí. Escabo el agujero y me hago un pequeño corte en el brazo.

-Bebe.

El solo se limita a apartar la cara, mirando al suelo. Le cojo de la cabeza y le obligo a beber del brazo, el cual tengo que volver a cortar porque la herida se había cerrado. Al principio no hace nada pero, poco a poco, noto como va drenando mi sangre, cuando veo que es suficiente le quito el brazo, lo tiro dentro y entro.

-Bienvenido a tu peor pesadilla- digo antes de empezar a enterrarnos.

Dicen que tus actos tienen consecuencias, ¿ustedes que piensan?, gracias por leer y seguir la historia ;-).

Zac en multimedia.

Ángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora