Me despierto y empiezo a salir del agujero, una vez arriba espero a que Melannie salga. Minutos después empieza a escarbar para salir, hasta que lo consigue.
-Has tardado mucho, me has hecho esperar.
-QUE ME HAS HECHO.
-Te he hecho más fuerte, más ágil, más inteligente que un mortal.
-A qué te refieres.
-Bueno comúnmente lo llaman vampiro.
Después de oír esas palabras se hecha sobre mí pero la esquivo fácilmente y la cojo por el cuello.
-Tendrás que empezar a controlarte- digo con una sonrisa- nunca podrás conmigo soy más fuerte que tú.
-Te mataré- dice mientras intenta zafarse me mi agarre.
-Venga por favor, ni tú te lo crees. Bueno te he traído algo de comer, para que digas que soy malo contigo.
La suelto y voy a buscar a un vagabundo que tengo amarrado dentro de una caja; lo traigo a rastras y se lo pongo delante.
-Adelante come.
-No pretenderás que...
-Venga lo estás deseando.
En ese momento se abalanza hacia el vagabundo y le clava los colmillos, empieza a drenarle la sangre hasta que el cuerpo queda sin vida.
-Muy bien- digo mientras doy pequeñas y pausadas palmadas- ahora entiérralo.
-¿Por qué no puedo hacer lo contrario a lo que me pides?- dice mientras empieza a enterrar el cadáver.
-Es el vínculo de sangre y hasta que yo no te libere tendrás que cumplir mis órdenes.
-No me parece justo.
-Yo no he dicho que lo sea, ahora vamos te tengo que enseñar un par de cosas.
Empiezo a caminar y poco a poco voy acelerando el paso, hasta llegar a mi límite; me paro en seco al llegar a la entrada de la ciudad.
-Tienes que empezar a ser más rápida- digo cuando Melannie llega a mi lado varios segundos después.
-Acabo de empezar, tienes que dejarme tiempo.
-Pero eso es lo que no tenemos.
-¿Por qué?
-Te lo explicaré después, primero tenemos que ir a mi casa.
Una vez llegamos, le enseño toda la casa desde la parte que se ve, hasta el sótano donde mi cárcel personal para los días de sol; una vez termino de enseñarle la casa, volvemos al salón.
-De acuerdo, desde ahora si alguien te pregunta eres mi prima y has venido desde Alemania, nadie puede saber lo que eres en realidad.
-Vale.
-Unas cosas básicas de los vampiros: no puedes salir al sol, si lo haces te saldrán llagas y morirás como si te hubieses quemado en un incendio, para entrar en una casa el dueño te tiene que invitar primero...
-Pero aquí entre sin necesidad de invitación- me interrumpe Melannie.
-Eso es porque está casa no es de ningún mortal, cuando mates intenta no dejar rastro de ello, no queremos que los mortales metan las narices donde no les llaman y por último no le digas a ningún mortal de tu existencia, si no tendrás que matarlo o te obligarán a hacerlo.
-De acuerdo.
-Así me gusta, que lo vayas entendiendo.
En ese momento alguien toca a la puerta, me dirijo a abrirla pero no me esperaba a quien había tocado.
-Briana...-digo en un susurro.
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Ángel.
VampirePara que decir de que se trata, si la puedes leer. Adentrate en una historia llena de emociones donde nuestro protagonista tendrá que lidiar entre su pasado y su nueva vida. Prohibida la copia del libro, todos los derechos reservados. Para que copia...