Ángel.

27-Terminando el entrenamiento.

Ahora es el turno de Zac y Steffan, lucharán contra nosotros, espero que aprendan más rápido que las chicas, pronto se hará de noche.

-De acuerdo, Steffan, tú lucharás con Ángel y Zac luchará conmigo- dice Dann.

-Me parece bien- dice Steffan con una sonrisa.

Steffan es más alto que yo y por eso cree que me ganará fácilmente, pero no sabe lo que le espera, tengo años de experiencia y se que podré con él. Se coloca en posición defensiva y yo le imito, está vez seré un poco más duro que con Susan; Steffan empieza a correr hacia mí y yo hacia él,cuando lo tengo suficientemente cerca, me agacho y cogiendole por los pies, lo tiro al suelo.

-Dicen que cuanto más alto estés más dura es la caída- digo con una sonrisa de superioridad.

-Te vas a enterar- dice mientras se levanta.

Una vez de pie, sale corriendo hacia mí, yo simplemente lo esquibo y desde atrás le doy una patada, haciendo que este caiga al suelo de frente. Pasa el tiempo y sigue igual de torpe, solo ha conseguido tirarme una vez y con eso no creo que pueda enfrentarse a ningún vampiro que de verdad intente matarlo; aunque tampoco seria una perdida irreparable. Llegan las chicas y me doy cuenta que han logrado encontrar a la mujer, Steffan aprovecha ese momento de despiste, me ataca por la espalda y caigo al suelo, cuando reacciono me doy la vuelta y lo empujo, me levanto con rápidez y lo cojo del cuello.

-Me has atacado por la espalda- digo mientras le aprieto el cuello.

-Nunca hay que distraerse.

Lo miro levantando la ceja y luego me río de lado.

-Muy bien hecho- digo mientras lo suelto.

-Bueno y que, esta es el humano- dice Susan.

-Sí, por cierto, por qué está desmallada.

-Le enseñe los colmillos y se desmallo- dice Melannie mientras se encoge de hombros.

-Bueno, como dije antes, ustedes la cazaron así que es vuestra recompensa- digo intentando no reirme con lo de Melannie.

Una vez dejamos el lugar tal y como estaba, nos dirijimos Melannie, Zac y yo a mí casa.

-Siamon- dice Melannie colocandose a mi lado.

-Dime.

-¿Por qué te presentaste como Ángel?

-Porque ese es mi nombre- digo sin expresión alguna, me he acostumbrado a que me llamen Siamon.

-Y por qué no utilizas ese nombre.

-No quería que me encontraran, pero no sirvio de nada.

-¿Tu exnovia?

-Sí

-No me has contado lo que te paso con ella.

-Ni falta que hace- digo mientras acelero el paso.

No me gusta hablar de Alison, la odio con todas mis fuerzas y solo de pensar en ella la rabia me consume.

Llegamos a casa, se la enseño a Zac desde lo que se ve, hasta lo que no, como hice con Melannie.

-Una pregunta- digo dirigiendome a Zac- aparte de tu padre tienes más familia.

-No.

-Mejor así, no quiero a familias chismosas merodeando por aquí.

Zac me mira de arriba a abajo y se va, se que me guarda rencor por lo de su padre, pero tampoco es algo que me importe mucho. Lo único que quiero es que aparesca pronto Alison para acabar con ella y seguir con mi vida.

Poco a poco me voy quedando dormido, hasta que caigo en un profundo sueño. Pero de repente noto un pequeño balanceo y una voz que dice mi nombre.

-¿Briana?- digo todavía adormitado.

-No, soy Mel, joder despierta hay alguien abajo.

Tras oír esas palabras me despierto de golpe y me levanto de la cama.

-Cómo sabes que hay alguien.

-No se si sea alguien, pero está buscando algo, además apesta.

-A qué apesta

-Cómo a perro mojado o algo así.

Se me viene a la cabeza la imagen de un hombre lobo, decido bajar, por suerte los vampiros tenemos mejor olfato aunque en las películas salga todo lo contrario; voy bajando las escaleras y el olor se intensifica, claramente es un chucho de esos; los ruídos provienen de la bliblioteca, me acerco lentamente y sin pensarlo dos veces abro la puerta.

-¿Quién eres tú?- digo entrando a la biblioteca.

El chucho, que ahora tiene forma de humano, se gira, me mira con una sonrisa de oreja a oreja y se va, dejando atrás una nota encima del escritorio.

-Qué es lo que dejo- dice Melannie detrás de mí.

-Parece una nota.

-Ve a ver que pone.

Me dirijo al escritorio y cojo la nota.

-Leelo en voz alta.

-"Querido Ángel, espero que la espera no haya sido muy dolorosa para tí, pronto nos veremos, tengo algo que creo que te gustará. Un beso Alison".