Ángel.

4-De vuelta al presente

Después de eso toda mi vida ha sidoigual, huir de aquel al que le cojo cariño, matar a personas parapoder vivir, tener únicamente unavida nocturna, excepto en lugares muy al norte. Pensarán que es unavida monótona, aburrida y difícil, pero nada más lejos de larealidad, he dado la vuelta al mundo varias veces, he vivido entantos países que ya hay pocos rincones del mundo de no conozca,hablo más de 9 idiomas y tengo más dinero del que te puedasimaginar, ser inmortal tiene sus ventajas. Todo lo que quiero loconsigo, ahora mismo, sin ir más lejos, me he inscrito en elinstituto, como vivo en Rusia el tiempo juega a mi favor, en inviernono pasa casi la luz del sol entre las nubes que cubren todo el cielo,por lo tanto no corro ningún riesgo de que me queme y me descubran.

Hoy es el primer día de clase, ayer mefui a comprar ropa nueva para ir a la "moda", me gusta quetodos se fijen en mí; he elegido la modalidad de ciencias ya que eraen la que estaba cuando estudiaba; realmente las cosas han cambiadomucho en estos años, ya no hay libros, todo lo hacen conordenadores, tablets y móviles, los cuales han evolucionado bastantey son capaces de hacer muchas cosas; además me he dado cuenta que lasangre de adolescente sabe muchísimo mejor que otras. Es la primeravez, en mucho tiempo, que me inscribo en un instituto, he tenido quepagar a un actor ruso, llamado Caleb, para que se hiciera pasar pormi padre así que ya no me llamo Ángel ahora mi nuevo nombre esSiamon.

Las clases empezaron hace un mes por lotanto hoy el director, un hombre bastante alto y con la cabezatotalmente blanca por las canas, me va presentar a mis compañeros declase y asignará a uno de ellos para que me enseñe el instituto.

-Buenos días, este es el señoritoSiamon, el nuevo alumno que nos acompañara este curso- les informael director con bastante frialdad- Cuéntanos algo de ti.

-Bueno, no hay mucho que contar, mimadre se murió hace mucho tiempo y desde entonces vivo con mi padre-le conteste lo más amable que pude mientras inspeccionaba la clase.

-De acuerdo, quién se ofrece paraenseñarle a Siamon el instituto.

Nadie se ofrece a hacerlo, muchos deellos aún siguen medios dormidos y ni siquiera prestan atención alo que está diciendo el director; finalmente se lo encarga a la queparece la más responsable de la clase.

-Señorita Briana, ¿podría ustedenseñarle el lugar?

-Claro señor director- le contestaBriana con una voz dulce que me recuerda a la de mi madre.

Salimos de la clase y empezamos nuestraruta; la voy observando detenidamente apreciando cada centímetro desu cuerpo, es pequeñita, un poco más de un metro sesenta, tiene unprecioso pelo castaño recogido en un moño, utiliza unas gafasgrandes y cuadradas que le realzan sus grandes y canelos ojos, vistede una forma bastante simple, unos vaqueros, un poco grandes paraella, una camisa ancha y una rebeca abierta, realmente no le favorecenada, ¿Qué habrá debajo de tanto trapo?, noto surespiración entrecortada y su corazón se va acelerando con cadapaso que da, está nerviosa, eso me excita, cuanto más rápido vayael corazón más sangre bombea, en ese momento Briana rompe elsilencio que había entre nosotros consiguiendo llamar mi atención.

-Esta es la sala de música- me indicacon la voz entrecortada por los nervios.

Yo solo me limito a mover la cabeza enseñal de aceptación y seguimos nuestro camino.

-Esta es la biblioteca- dice unosmetros más allá- este el taller de biología y el de al lado es eltaller de física y química.

-Solo me vas a enseñar los lugaresaburridos- le digo con una media sonrisa.

-Eso fue lo que me encargo el director-dice ella con timidez.

-¿Es que haces todo lo que te digan?,podemos hacer algo más divertido ¿no te parece?- le digo mi mediasonrisa y guiñándole un ojo.

-Si no quieres que te enseñe elinstituto podemos volver a clase- me contesta a la defensiva mientrasse da la vuelta para volver.

Es una chica con cáracter pero tídimaa la vez, me gusta, así el juego es más divertido.

-Espera.

Me acerco lentamente a ellaacorralándola contra la pared y me coloco de forma que nuestros ojosquedan a la misma altura y nuestros rostros a un par de centímetrosde separación, su aroma a vainilla inunda el ambiente; se pone muchomás nerviosa haciendo que su latido se acelere aún más y su sangrecircule más rápido, esto hace que quiera acercarme más y mása ella, es una sensación embriagadora, pero de repente me empuja yse hecha a correr por el pasillo dejándome ahí solo y con mi mediasonrisa a la vista.