Capítulo 1 - "Típico de todos los días."

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Otro día más.

Me levanté gracias a las odiosas voces chillonas de Arlette y sus secuaces.

Ya saben, casi siempre las que tienen dinero son fresas y demás.

Levanté a mi hermanita antes de que esas rubias trataran de hacerle algo, a ellas les divertía ver sufrir a otras personas.

  – ¡Pero miren a quién tenemos aquí! –Dijo Arlette. –La pobretona y la mocosa, ¿nos extrañaron?-Sus secuaces rieron con su voz chillona.

  – ¿Y tu quién eres para extrañarte? –Les contesté con toda seguridad, no les tenía miedo.

  –Uhh, la nenita sabe defenderse. Eso es bueno. –Sonrió hipócritamente.

  – ¿Y a ti que más te da?

  –Bien niñita, ¡me estás buscando y me encontrarás! –Me disque advirtió, si algo había aprendido estos años es a defenderme.

  – ¿Y que si te encuentro? hueca plastificada

  –Bien, ¡ahora si me encontraste! –Gritó exageradamente y se lanzó contra mí.

Y sí. Empezamos a pelear.

Ella daba tirones a mi enredado cabello mientras yo trataba de quitarle las extensiones.

Después de algunos minutos, logré quitarle una extensión y ésta me miró con ojos de furia, hasta que el celular de otra hueca sonó.

  –Hello. –Respondió ésta. –Bien, como siempre...Sería genial.... –Respondía a cada diálogo de la persona que estaba al otro lado de la línea, Arlette la escuchaba atentamente sin parpadear, yo sólo rodeé los ojos. –Yo le digo a Arlette...claro...chao!

  – ¿Quién era Olivia?

  –Es John!-Gritaron todas.

  – ¡Oh My God! ¿Y qué dijo? –Preguntó otra de su grupito.

  – ¡Que habrá una fiesta! –Contestó la tal Olivia. –Y pregunta si iremos, Arlette.

  – ¡Obvio que sí! ¡Él será mío cueste lo que cueste! –Casi todas la miraron mal, pero ella las ignoró. –Bien, niñita. –Me vio de pies a cabeza.-Esta pelea la dejaré para otro día, de ésta no te salvas, ¿ok?

Yo sólo sonreí hipócritamente como ella y ésta se fue con su grupito hacía su auto deportivo del año, caminando extravagantemente, pero se dio media vuelta rápido y caminó hacia acá.

  –No te quedarás con esto aunque lo necesites. –Me arrebató la extensión que le había arrancado y se fue ahora si con su grupito riéndose.

Yo sólo suspiré rendida y cansada, la historia de todos los días.

Volteé a ver a mi pequeña hermanita, quién sólo me veía triste.

  – ¿Qué te pasa enana?- –Pregunté.

  –Es que...no me gusta que ellas te traten mal. –Sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas.

  –Oh pequeña ven aquí. –Le sonreí y la abracé.

  –Sólo para estos problemas quisiera tener dinero. –Sollozó.

  –Tranquila peque, sólo ignóralas y ya, ¿ok?

  –Ok. –Sonrió.

  –Bien, así me gusta, ahora, ¿no tienes hambre?

  –Sí. –Me sonrió aún más.

  –Bien. –Hice como si pensara algo. – ¿quieres comer una torta?

  – ¡Sí! Pero...

  – ¿Qué pasa enana?

  – ¿De dónde sacarás el dinero?

  –Pues ayer estuve ayudando a una señora a llevar las bolsas del súper y me dio dinero. –Sonreí.

  –Bien, entonces sí quiero. –Se puso muy feliz mi pequeña hermana.

  –Entonces vamos al puesto antes de que cierre. –Dije y le tomé la mano para dirigirnos al puesto y empezar a comer.

Al llegar, el señor Andrew me conocía y hasta lo considero como un amigo, pues me ha dado alimento para mi hermana.

  – ¡Hola Lottie! ¿Qué andas haciendo por aquí? ¿Quieres alimento para Emily? –Le asentí al señor Andrew y tomamos asiento.

Emily había sido mi todo desde que tengo memoria. Me hubiera gustado saber el motivo por el cual nuestros padres nos abandonaron, pero no me arrepiento nada, puesto que estoy con Emily.

Disfruten, chicas. Gracias a todas las que leen. Subiré un día a la semana. Todos los jueves es el día fijo hasta ahora. Las amo. x

Casada Por Obligación |N. H.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora