Mañana era el «gran día» y recién había llegado mi vestido de bodas.
Cuando en la mañana escuché unos golpecitos en la puerta de nuestra habitación, entró una mucama y me avisó que Maura quería que bajara.
Después de estar «presentable», me dediqué a bajar escaleras y en la sala principal se encontraba mi futura suegra.
– ¡Hola, Lottie! –Me saludó.
–Hola, Maura. ¿Cómo amaneció?
–Excelente, ¡y más porque casi serás mi nuera! A que no sabes qué acaba de llegar?
La miré interrogativa y ella me mostró una bolsa de papel con el conocido logo de vestidos de novia.
Rápidamente corrí hacia ella y ésta me extendió la bolsa.
La abrí cuidadosamente. Estaba nerviosa.
«No» No había visto mi propio vestido de novia. ¿Por qué? Simplemente los Reyes de Irlanda decidieron hacerse cargo de todo sin preguntarnos.
De hecho ya todo el palacio estaba lleno de rosas blancas y rojas. Se habían limpiado todos los candelabros y hasta habían comprado patos para que combinara con las rosas de la ocasión.
Y no, en estos días no nos habían preguntado nada a Niall y a mí sobre qué poner. En parte me daba igual, puesto que esto era falso.
Algo en mi interior me decía que no era tan falso, pero yo misma me negaba a ceder.
– ¡Está hermoso! –Exclamé maravillada.
El vestido era en sí, de sueño. Era corte strapless y tenía detalles de brillantes plateados en esa parte, justo con una flor ahí. Cae en pequeños holanes de tul perfectamente finos.
–Sabía que te gustaría. –Maura me sonríe. –En cuanto lo vi, supe que estaba hecho para ti. Ahora, ¿por qué no te lo mides?
– ¡Por supuesto!
–Vamos a tu habitación. Sacaremos a Niall. –Me guiñó un ojo.
Reí y nos dirigimos hacia la habitación que compartía con mi prometido.
Cuando llegamos, toqué suavemente la puerta.
–Adelante. –Escuché la rasposa voz de Niall. –Hola madre. –Dijo algo extrañado cuando vio a su progenitora.
–Necesitamos la habitación vacía. –Dijo directa Maura y yo reí a la expresión de Niall. – Ahora.
Él sólo río un poco y salió no sin antes darme un corto beso en los labios.
–Vaya, creo que ahora ya no se arrepienten tanto, ¿verdad? –Me sonríe cómplice.
–No tanto. –Me sonrojo al punto de ponerme como tomate. –Uno se adapta.
Yo al decir eso, entro rápidamente al baño con la bolsa del vestido y cierro la puerta.
Al ya estar lista, aún no puedo ver cómo se me ve, puesto que no hay un espejo lo suficientemente grande, pero puedo decir que está muy cómodo.
Salgo y Maura me ve con una cara poco descifrable.
–Uh... me veo...
–Hermosa. –Termina ella sonriendo. –Definitivamente el instinto de mujer te hace elegir bien. Y dime, cariño, ¿cómo te sientes en él?
–La verdad, excelente. –Sonrío tímida.
– ¿Para bailar toda la noche?
–Para bailar toda la noche. –Me río.
–Ahora sí, quítate el vestido. Niall no ha de tardar en venir y ¡ver a la novia con el vestido antes de la boda es de mala suerte! ¡Vamos! –Me empuja hacia el baño de vuelta no sin antes bajarme el cierre.
Efectivamente, casi al instante en que entro al baño se escuchan las voces de mi prometido.
Me río para mí misma y empiezo a pensar en lo que será estar casada a partir de mañana.
No debe de ser tan difícil, ¿o sí?
Se me viene a la mente la frase de la que será mi suegra a partir de mañana: «Niall no ha de tardar en venir y ¡ver a la novia con el vestido antes de la boda es de mala suerte! ¡Vamos!»
Me río internamente, ya que yo no soy supersticiosa.
Sin embargo me quedo con la intriga... ¿mañana sería tan magnífico como se es de la espera de todas las personas?
Me tranquilizo pensando que así será, pues, ¿qué podría pasar?
*tambores* EL SIGUIENTE CAPÍTULO ES LA BODAAAAAAAA *aplausos*
Okay, me emocioné. Por fin llega el gran momento, y ¿todo saldrá bien? Lo veremos en el siguiente capítulo:) ¡Gracias por los votos y comentarios! Las amo. x
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Casada Por Obligación |N. H.|
FanficLa vida de Charlotte Rose Mary podría ser mala, pero era algo feliz debido a su acompañante, su hermana menor Emily Mary. Tras el repentino abandono de sus padres, Charlotte empieza a tener responsabilidades a los 8 años de edad para no morir p...