Casada Por Obligación |N. H.|

Capítulo 20 - "Aquí hay amor"

Desperté por unos toques suaves en la puerta de nuestro cuarto. «Nuestro».

Miré a mi costado y ahí se encontraba mi prometido sonriéndome y diciendo hacia la puerta:

   –Adelante. –Sonrió una vez más y pasó su brazo por mi espalda.

Entraron Max y John riéndose entre sí por algo.

   –Hey Niall, Bobby les va a dar un anuncio importante hoy a las 9:00AM. Entonces... pues ya has de saber. –Se rió de su propia broma Max.

   –Está bien, Max. –Se limitó a responder Niall.

Salieron de la habitación haciendo extrañas y chistosas reverencias y cerraron la puerta.

   –Buenos días, amor. –Me dijo Niall y besó mi frente.

   –Buenos días. –Sonreí y lo abracé. Ok. Esto es algo «extraño».

   –Uh, alguien está feliz y de buen humor el día de hoy. –Se burló. –Pero no niego que me gustaría que así fuera siempre.

   –Lo que pasa es que, si nos vamos a casar en menos de tres semanas, supongo nos debemos de llevar bien y así...–Dije yo. Que excusa más tonta. Ni yo me la creí.

   –Eso es bueno, amor. Entonces, ¿trato para que no nos peleemos tan seguidos? –Preguntó Niall.

   –Trato hecho. –Sonreí.

   –Ahora... ¿un beso para cerrar el trato? –Ok. Esto me agarró desprevenida.

«Piensa. Piensa. Piensa. ¡Lo tengo!»

   –Claro. –Me acerqué a él lentamente y él cerró sus ojos. Le di un beso en la mejilla y me paré rápidamente para salir corriendo por la puerta. Sólo se escuchaban sus reclamos desde adentro.

Iba corriendo rápidamente y no sabía hacia dónde iba, volteé hacia atrás en dirección a mi prometido y choqué con alguien por accidente. Incluso tiré por consiguiente a unas maletas, a mi parecer. «Torpe.»

   –Lo siento, yo no... –Dije algo apenada sin ver a la persona.

   –Discúlpame a mí, estaba viendo hacia otro lado. ¿Eres del servicio? –Me preguntó una voz varonil.

Subí los ojos y me encontré con un chico alto, pelirrojo, de ojos verdes y muchas pecas.

   –Eh... yo no...–No pude terminar porque sentí que unos brazos me rodeaban la cintura.

   – ¡Hola Charlie! –Dijo Niall viendo al chico que estaba frente a mí. –Con que ya conociste a mi prometida. Linda, ¿eh? –Dijo algo juguetón.

   –Oh, es tu prometida...–Dijo Charlie analizando todos los aspectos.

   –Sí, ¿quién pensabas que era? –Preguntó mi Niall.

   –Uh, nadie...–Dijo Charlie. –Acababa de llegar y choqué por accidente con ella. No estaba viendo. –Dijo riéndose un poco. – Es mi culpa.

   –Seguro, Charlie. Esta chica venía escapando de mí, pero ya la encontré. –Dijo mi prometido viéndome malvadamente y sujetó más sus manos contra mí.

No sé cuánto tiempo pasó, pero estábamos viéndonos solamente. De pronto se escuchó una tos fingida y ambos nos separamos rápidamente.

   –Vaya, creo que este matrimonio no será tan arreglado como siempre. –Dijo Charlie.

   – ¿Por qué lo dices, Charlie? –Preguntó Niall algo curioso.

   –Porque aquí hay amor. –Dijo Charlie con cejas levantadas y rápidamente cogió sus maletas tiradas gracias a mi torpeza y se fue apresuradamente a su cuarto.

Niall y yo ni nos miramos. Hasta que éste empezó a decir:

   –Uh... creo que será mejor que nos cambiemos. Debemos bajar en... –Se fijó en su reloj de muñeca. –30 minutos exactamente.

   –Bien. –Sonreí tratando de no ponerme ruborizada por lo de aquel chico. –Me cambiaré en el baño. ¿Me podrías decir dónde se encuentra? –Pregunté.

   –No, lo harás en nuestro cuarto. Te sentirás más cómoda. Yo lo haré en el baño. –Me respondió y caminamos en silencio hasta la habitación.

Cuando éste agarró un traje formal, de los cuales parecía tener por doquier, se acercó a la puerta pero paró. Retrocedió hasta mí y me dio un suave beso en la frente. «Lindo gesto.» Susurró un "nos vemos" y se fue.

Después de varios segundos reaccioné y agarré mis cosas para arreglarme.

Bien, un vestido color azul turquesa en corte corazón con pliegues que caen de arriba hacia abajo con tul; admito que me enamoré de ese vestido en cuanto lo vi. Zapatillas color oro y unos pendientes de color a juego. Por último me dejé el cabello suelto y me puse una pequeña tiara del mismo color oro. Abrí la puerta dirigiéndome hacia el gran salón, donde vi que iban llegando los Reyes Horan y Niall. No sé qué anuncio esperar, pero en definitiva, casi siempre son malos.