Capítulo 26 - "Clases de natación I"

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Maratón 1/2

Después de aquel momento de vergüenza, nos dispusimos a continuar con mi fiesta de bienvenida.

Bajamos de nuevo y salimos al patio.

– ¡Oh por dios! –Exclamó Nicoletta.

– ¿Qué? –Dijimos espantados Niall y yo.

Ella no respondió porque se metió al castillo de nuevo. Nos miramos extraños el uno con el otro.

A los pocos segundos ella apareció con un traje de baño puesto. Vaya cuerpo envidiable que tenía.

– ¡Vamos! –Nos dijo.

– ¿A dónde? –Pregunté.

–Tonta, pues a la piscina. ¿No la has visto? Dios, Niall, a quien se le haya ocurrido poner esta alberca celestial tiene la vida ganada.

–Fue mi idea. –Sonrió orgulloso. –Quería darle una agradable sorpresa a mi prometida. –Me volteó a ver ahora a mí.

– ¿A mí? Pero creo que hay un problema.

–Nada que no se pueda dirimir*.

– ¿Seguro? No si no sé nadar.

La boca de mis acompañantes cayó drásticamente. ¿Qué nunca habían visto a una chica que no sabía nadar?

– ¿Qué? –Dijo Nicoletta.

–Pues, ¿qué tiene de extraño? Nunca me he metido a una piscina. ¿Recuerdan de dónde vengo? –Dije algo obvia.

–Claro, amor. Lo siento. Pero no será problema, yo te enseñaré. –Dicho eso, Niall me tomó la mano y me guió hacia dentro del palacio.

–Uh...Niall...–Lo llamé mientras seguíamos caminando ahora hacia «nuestro» cuarto.

–Dime, amor.

–Yo no tengo trajes de baño.

–Pero yo te compré varios en una salida que tuve. –Buscó en el armario y efectivamente traía en sus manos un bonito traje de baño.

Era color azul rey con varios detalles dorados. Estaba muy hermoso, la verdad. Pero no sabía si se me vería igual de bonito como el de Nicoletta en ella.

–Pruébate este y luego me dices cómo te queda, sino aquí tengo más. –Me dijo de nuevo Niall y me abrió un cajón donde había, por lo menos, 10 más. Vaya chico.

Le hice caso y me dirigí al baño. En él había un espejo, gracias a Dios.

Batallé un poco para ponerlo, puesto que todos los trajes de baño son ajustados y finalmente vi el resultado.

No se me veía tan mal, al parecer.

Después de modelar para mí misma al espejo decidí salir e ir directamente a nuestro cuarto.

Al abrir la puerta, un Niall sonriente me esperaba y gracias a esto di un salto más grande que Michael Jordan.

Al parecer le causó mucha gracia a mi prometido, puesto que se empezó a reír a carcajadas e incluso se tiró al suelo. «Muy gracioso»

–Fue tu culpa. –Hice un puchero. «Qué infantil»

Después de varios segundos, Niall se recuperó y recordó por qué estábamos aquí. El famoso traje de baño.

Él al verme, abrió mucho los ojos y se quedó observando. «Bien, esto es incómodo»

– ¿Tan mal se me ve? Si quieres me pruebo otro, tampoco es que yo tenga el cuerpo de Ni...

–Te ves... hermosa. –Me miró tiernamente cortándome mi diálogo.

–Gracias. –Sonreí levemente algo sonrojada.

–Bien, ¿qué esperamos? Vamos a la piscina. ¿Lista para tus clases de natación con tu sexy prometido?

–Claro. –Asentí con la cabeza y nos dirigimos hacia la fiesta.

Al llegar, vimos que había mucho escándalo en la alberca. Esto me huele a "Nicoletta Horan".

Dicho y hecho. Ahí estaba ella retando a todos los competidores a que le ganaran en carreras de una distancia a otra.

–Espera, amor. Ya vuelvo. Esta niña quiere que alguien le gane y ya llegué. –Sonrió Niall y se fue.


Casada Por Obligación |N. H.|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora