mostly Ghostly [spanish translation]

1994

#1994

El reloj dio las once en el momento que Jay le fue a dar el beso de buenas noches a su hijo y se dirigió a la cama.

Louis era un niño de cuatro años hablador y enérgico ahora.

Él puede decir qué estaba bien o estaba mal y entender casi todo.

Más claramente, entendió que el hombre mágico sólo lo visitó en la noche donde las personas se vestían con trajes tontos y corrían pidiendo caramelos.

También sabía que él hombre quería que guarde silencio acerca de su aparición anual.

"¿Louis?"

Incluso antes de que Louis viera al hombre, se sentó y miró directamente donde apareció segundos después.

Era como si él lo pudiera sentir.

"Hola, cariño."

Allí estuvo la linda sonrisa de nuevo.

"¿Cuántos años tienes?"

El hombre era consciente en lo inteligente que Louis se había convertido.

Aún estaba alrededor, en realidad, mirándolo todos los días.

La cosa es que él no es capaz de ser tangible, excepto el día de Halloween.

Se queda invisible durante el día, pero visible en la noche por lo que se mezclaba con los otros niños en trajes ensangrentados falsos.

La diferencia era que sus ropas estaban manchadas con sangre real y no era un disfraz...

"Cuatro."

Louis siquiera sabía cómo susurrar.

Dios le bendiga.

Él levantó tres dedos, así, haciendo reír al extraño una vez.

Dejó de reír y se puso serio.

Él no debe ser tan relajado y agradable alrededor del niño, especialmente porque es el niño de ella.

Frunció el ceño y se puso rígido, viendo la expresión alegre de Louis deshacerse.

"Adiós. Nos volveremos a ver."

El hombre dijo bruscamente y en un abrir y cerrar de ojos, desapareció en el acto.

Louis, sorprendido por la rápida desaparición, se puso de pie y buscó al hombre.

Se preguntó qué hizo para que lo haya abandonado tan pronto.

Louis sintió las grandes, gruesas lágrimas comenzar a brotar en sus ojos después de varios minutos fallidos de llamar al hombre balbuceando hasta que:

Oh Lou...

Esa era la voz profunda familiar de nuevo.

Inmediatamente, las lágrimas cesaron y se fueron, dejando un curioso brillo.

Todavía estoy aquí, nene. Siempre estoy aquí.

El hombre volvió a aparecer frente al bebé que desesperadamente quería que volviera.

Él sonrió y asintió con la cabeza al muchacho.

Ve a dormir, Louis. Te veré pronto.

Eso es todo lo que Louis necesitaba para ser feliz otra vez y para conciliar el sueño.