Capitulo 10

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Velkan

Me levanté temprano para ir a la escuela, Iliana me abrazaba así que remplace mi lugar por una almohada que como niña apachurro en sus brazos, negué levente con la cabeza, tome algo de ropa para ir a bañarme, tome la manija de la puerta y cuando tire de ella note que tenía seguro.

—¡hey! Evan... que rayos haces en mi baño, en tu cuarto hay uno. — refunfuñe.

—¡es que se acabó el agua caliente! — fue su absurda escusa.

— ¿Quién rayos se baña con agua caliente en este tiempo?, estamos a 40°.

Cerré mis ojos y suspire pesado, salí del cuarto y me fui al de él para que no se me hiciera tarde, me bañe, me peiné, me lave mis dientes y baje a desayunar, el princeso de mi primo venía bajando como si de un conde se tratará, seguro pensaba que esta vez le cocinaría, al no ver desayuno en su plato, tomo un tazón, se sirvió leche y hojuelas de maíz, dejé mi plato en el lavabo y tomé mi mochila.

— espérame, yo no conozco bien el camino — dijo mientras llevaba un bocado de cereal a su boca, genial, ahora tenía que esperar al princeso a que terminara de comer.

— apúrate, no quiero llegar tarde o cerraran la reja — agregué y me crucé de brazos.

El chico se tomó todo su tiempo y de ahí nos fuimos a la escuela, era un milagro de que la reja no haya sido cerrada, mi primo se quedó en la dirección y yo entré a mi salón, pude oler ese rico olor a lavanda, el aroma venía de la chica que apuntaba algo en su libreta o quizás vía un apunte, me fui a sentar, espera, ¿Por qué estaba mirándola? ósea si es linda, pero hasta ahí, volví a verla de reojo, volvió su mirada a mí y supo que la estaba mirando, ¡mierda!, desvío la mirada apenada ese sonrojo le quedaba muy bien a sus mejillas, de la nada giro mi vista a la puerta y ahí estaba Evan.

— hay un alumno nuevo, su nombre es Evan — dijo el maestro mientras acomodaba las cosas en su escritorio.

— Evan tomo asiento — caminó hacía el lugar vacío que estaba detrás de ella y no sé por qué pero algo dentro de mi maldijo que el chico de atrás no hubiera llegado hoy.

Pude ver que Evan le sonrió y ella le devolvió levemente la sonrisa, lleve mi vista hacia mi libreta y luego hacía el maestro, era mejor no mirarlos.
» Las largas clases terminaron o más bien así las sentí, guarde las cosas en mi mochila y pude ver como ella salió y Evan detrás de ella, terminé de guardar mis cosas y salí del salón.

Ahsley.

Vanessa había salido temprano hoy, o eso fue lo que me dijo ella en el almuerzo, caminé por el pasillo a la salido cuando al guíen me tomo del brazo.

— ey, que tal — me soltó una vez que mi mirada se postró en él.

— hola... Ehm — había olvidado su nombre.

— ¿No te acuerdas de mí? Soy Evan el primo de Velkan — sonrió con gesto de galán.

— ah, sí, si — no sabía ni que decirle ya que poco hable con él.
— no sabía que ibas a estudiar aquí, vaya, pues que padre— dije un tanto incomoda.

— si es genial — apoyó una mano a un costado de mí y mostró una sonrisa coqueta.
— ¿tienes novio? — pregunto de pronto, maldije la hora en que Vanessa no estaba.

— ehm... no— me escapé por un lado y le di la vuelta.
— un placer Evan, me tengo que ir— 
—¿oye tienes el día libre hoy? — tomo mi brazo otra vez y me detuve, luego me soltó.

—no creó, yo... tengo cosas que hacer...—

— ¿qué clases de cosas? — preguntó el chico, diablos Ahsley piensa rápido.

— ¿Lista para patinar? — una voz surgió de pronto y nuestras miradas se posaron en Velkan, ¿Que hacía ahí?, no entendí, pero me había salvado, creí notar una mirada fulminante de parte de Evan hacia Velkan pero creo que lo imagine, me miro como tratando de decirme que siguiera la corriente.

—o... ¿estas ocupada? — agregó.

— no, no, si ya estoy lista — Evan me miró.

— Le dije a Velkan que me enseñara patinaje por las tardes, pero de todos modos gracias —

Mentí y comencé a seguir a velkan que ya me llevaba un paso adelante, dejamos a Evan atrás y nos alejamos de él, avance el paso que velkan me llevaba y lo alcance.

— gracias, no sabía cómo zafarme, te debo una — dije con una sonrisa.

— cuando quieras — agrego ella y me regreso esa sonrisa, se siente tan bien cuando la sonrisa que le regalas a alguien que te gusta es de vuelta.... espera.... ¿Dije alguien que te gusta?, pude sentir que mi cara estaba roja al pensar eso, velkan seguía caminando.

— me enseñarás a patinar? — velkan me miró.

— solo lo dije para librarte de él, parecías algo incómoda— dijo y mi sonrisa se derrumbó, creo que velkan notó mi tristeza por que después de eso agregó.

— si tienes tantos deseos puedo enseñarte — dijo mirándome.

— ¡¿de verdad?! — dije emocionada.

— sí, de verdad— creí a verla escuchado reír levemente cuando una gota de agua me cayó en la cara, otras más comenzaban a caer.

—ven, vamos — dijo Velkan y la seguí, nos paramos bajo la carpa de una cafetería.

—vaya clima más loco — se sacudió con las manos algo de agua en su cabello mientras decía aquello, en la mañana había hecho mucho calor y de pronto ya se había nublado, comenzó a refrescar y sentí la brisa fría en las gotas que el agua dejo en mi piel, provocando que acariciara mis brazos.

— ¿Quieres un café? — me dijo y le miré de pronto, ¿enserio?, bendita lluvia ya hasta había olvidado el frío, dije que si moviendo la cabeza y entramos a la cafetería para caminar al mostrador.


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