Capitulo 6

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Ahsley

Baje corriendo de la camioneta, mamá en cualquier momento saldría para cerciorarse de que Vanessa hubiera llegado conmigo, me despedí del padre de ese chico... más bien chica, Dios, ¿acaso aún no lo supero?

— gracias, señor— pude ver a Velkan subir a la camioneta. —gracias Velkan — dije por último y corrí sin mirar atrás, llegue a la puerta y tome la manija, esta se abrió antes que yo lo hiciera mostrando a mi madre que se asomaba a la calle.

— ¿Y Vanessa?, ¿No me digas que se fue tan rápido? — mi madre vio como la camioneta de vidrios oscuros se alejaba y saludo para despedirse de Vanessa, bueno eso pensaba ella.

—Su mamá tenía prisa, otro día la invitaré a la casa — entre a la casa y subí las escaleras rápidamente, rogaba que mamá no fuera a interrogarme, entre a mi cuarto y al fin estaba a salvo, me derrumbé en la cama mientras sentimientos encontrados invadían mi memoria y mi pecho, negué fuertemente y hundí mi cara en la almohada quedándome dormida hasta el día siguiente.

— ¿Que paso ayer? — mamá sentía que bajaba de las escaleras lista para ir a la escuela y se giraba para dejar mi desayuno en la mesa.

—¿eh?, ¿Que paso, de qué? — tomé mi asiento y bebí del rico café de olla que mi madre solía prepararme.

— traías una venda anoche, te dormiste sin bajar a cenar, subí a verte y te llamé, pero no contestaste.

Lleve un pedazo de pan tostado para excusarme con la comida, pero ella me miraba esperando que pasara el bocado.

— solo fue cansado, patinar en hielo no es lo mismo que patinar en ruedas, le mostré la herida de mi codo- ya no duele tanto — mamá comenzó a reír con levedad.

— debes de tener cuidado — me dijo y Sonreí.

Después de desayunar me encaminé a la escuela nuevamente en la bicicleta, la aseguré y me reuní con Vanessa.

— ¿Que tal ayer? — Vanessa sonrió mirándome, entonces caí en cuenta de que ella había planeado eso.

— bien supongo, no me quejo — traté de oírme lo menos nerviosa posible o eso intenté, aún me sentía extraña.

— te disculpaste? — dijo sin quitarme la vista, ¡lo sabía!, le regrese la mirada.

— ¡no tenías que buscar precisamente a ese chico para que me llevará! — por todos los cielos, lo había llamado chico otra vez, pude sentir como mis mejillas se pusieron rojas y Vanessa soltó en carcajadas, imposible de que alguien no las oyera, justo en ese momento velkan entraba por la puerta principal pasando frente de nosotras mientras Vanessa se golpeaba una pierna con la palma de la mano y no dejaba de reír.

— ¡Vanessa! — la regañe mientras me levante y salí de la escuela.

— Oye Ahsley, espera — pude escucharla hablarme aun entre risas y me siguió hasta afuera.
— Oye lo siento fue tan gracioso, no te pongas así.
Me detuve, me quedé de pie dándole la espalda no podía dejar que viera aun sonrojada.

— ¿te gusta? — escuche la pregunta que me dejo helada... ¿eso era posible? Bueno es normal que a una chica le guste un chico, pero... escuche el timbre de la escuela, en mejor oportunidad no podía ser.

— hay que ir a clases— me gire hacía ella y caminé pasando a su lado, pero Vanessa me tomo del brazo y me hizo regresar a mi lugar, su semblante era serio.

— contéstame — su voz sonaba seria.
— ¿contestar qué? Esto es ridículo — puse una mano sobre la suya y no hizo por soltarme
— no me gusta, Vanessa ya es hora de ir a clases — me solté de ella mirándola seria también
— por qué rayos te pones así? —agregué y me miro y se cruzó de brazos.

— no me hubiera perdonado que Velkan te hubiera hecho algo... te mande con alguien desconocido, pero... estaba segura de que ella no haría algo como eso — se giró y sentí que estaba triste... siempre estaba preocupándose por mí.

— ¡estoy bien! — la abrase por detrás colgando de su cuello, Vanessa puso peso para no irse hacia atrás.

-su padre fue muy amable y el se porto muy bien, conmigo, fue caballerosa- dije sin pensar, Vanessa rió divertida, nos encaminamos a la escuela y entramos cada uno al salón de clases.
»Me senté en la misma banca que ayer y dirigí mi mirada de reojo hacía ella, Velkan platicaba con un chico, pude ver su sonrisa cuando el joven dijo algo que le causo gracia, en verdad no parecía una chica... estaba sentada ahí y podía jurar que era un chico... uno muy lindo.

Las clases terminaron y caminé fuera del instituto con Vanessa hacia mi bicicleta.
— ¿Quieres que te llevé? — ofrecí con una sonrisa, mi amiga se emocionó de repente.
— ¿Como cuando éramos niñas? — decía viéndome subir y eso me provoco otra sonrisa, Vanessa se subió detrás de mí y maneje en dirección a su casa, era uno de esos días en que el sol no quemaba tanto y la brisa del aire nos refrescaba, sentía que ella y yo estábamos recordando muchas cosas de cuando éramos niñas.
»Fuí guiada por ella hasta llegar a su casa, me detuve y ella se bajo de la bicicleta.

— mañana es el cumpleaños de Velkan — me miraba mientras ponía una mano en el manubrio de mi bicicleta.

— ¿su cumpleaños? — la mire y ella sonrió.
— ¿Quieres acompañarme? — comencé a dudar.
— Anda, es que se lo prometí al señor Dávalos, él es muy amable conmigo, soy como su hija.

Pensé un poco y me bajé de la bicicleta caminando con ella hasta la entrada de su casa.
— bien, pero plática un poco más de velkan — Vanessa me miro al instante.
— no me mal intérpretes, solo dime sus gustos o algo para que pueda darle un regalo, no me gusta ir de colada y lo sabes.

Vanessa sonrió y caminamos dentro de su casa una vez que asegure mi bicicleta.

VELKANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora