Capitulo 12

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Ahsley

Desperté en la mañana, un rico aroma que inundaba mi cuarto era un olor fresco, un olor familiar como el de papá.

— oye, levántate para desayunar, ¿no deberías estar de pie ya?

La voz de mi hermano me levanto de golpe, era verdad ya hace 20 minutos debía estar de pie, me levanté.

— ¿Qué es ese aroma? — mi hermano dijo achicando los ojos.

— ¿Aroma? O si... huele muy rico, ¿no es tu perfume? — dije, aunque el aroma se me hizo muy familiar.

— ¿y esa chaqueta? — mi hermano tomó la chaqueta de velkan y la inspeccionó.
— es ropa de hombre — dijo mientras me miraba.

— ¿eh? — había olvidado que velkan nunca vestía muy femenina y de seguro si mi hermano la viera pensaría que es un niño.

— es de una amiga, me la prestó por que ayer nos alcanzó la lluvia antes de que llegara a la casa.

— ¿Tú amiga usa ropa de hombre? Y además ¿perfume de caballero también? — me interrogó.

— déjala en paz son sus gustos y su ropa, ahora si no te molesta me voy a bañar — entre al baño después de tomar mi ropa y me metí a la ducha.

Velkan de verdad olía tan bien, mi cuarto estaba inundado con su aroma.
Salí del baño y bajé al comedor me hice mi desayuno y mi hermano aún estaba en la mesa, me miraba como si esperará obtener respuestas.

— ¿Qué perfume usa tu amiga?, es mejor incluso que el que yo uso.

Suspiré pesado y le miré.

— no es un chico por si eso quieres saber — fruncí el ceño.
— es mujer, si quieres la traigo a la casa — dije burlonamente, sabía que a mi hermano eso le molestaría en el alma.

— invítala a la casa — mis ojos se abrieron como platos y casi me atraganto, ¿era enserio?

— ya te dije que es una chica — llevé la vista a mis huevos revueltos y de pronto ya no tenía hambre todo se había vuelto revuelto para mí, ¿Qué era lo que planeaba mi hermano?, ¿jamás había hecho eso antes o interesarse en alguno de mis amigos.
» Lo vi ponerse de pie y llevar sus platos al lavadero, estuve a punto de comer cuando la hora en la pared me mandaba que ya era tarde, deje mi plato dentro del microondas y salí de la casa a toda prisa, tomé mi bicicleta y me encamine a la escuela.

— ¡hola! — Vanessa me abrazaba por detrás y juntas entramos a la escuela.
— te veo en la salida, ¿va? — le dije a Vanessa y me encamine a los baños antes de entrar al salón, lave mi cara y tome una servilleta de papel, mire al espejo y alguien salía del baño.

— hola — la persona de hermosa sonrisa me miraba mientras se acercaba al baño.

— hola— Sonreí leve a Velkan mientras me sentía apenada, ahí había sido la primera vez que le conocí, esa vez cuando lo saqué a golpes del baño.

— soy chica — elevo las manos mientras decía como si recordará aquella vez y se estuviera burlando.

— graciosa — dije y le saque la lengua, Velkan sonrió de lado y por un momento note que miro mi lengua y eso me hizo sonrojar.

— vamos, se nos hará tarde — dijo tomando su mochila yo solo dije que sí con la cabeza mientras le seguía después de tomar mi bolsa.

— ¿Nos veremos a la salida? ¿Para ir a patinar? — pregunté antes de llegar al salón.

— claro — dijo y entramos, pude ver las miradas de unas chicas sobre mí, no sé si era mi imaginación, pero parecían celosas, el primo de Velkan me saludaba y yo solo le mostré una leve sonrisa, el maestro entro igual juntos cuando ya nos habíamos sentado.

Las clases terminaron, así como habían empezado.
— ¿hoy si me darás tu tiempo? — dijo el primo de Velkan parándose frente a mí.

— ¿nos vamos? — dijo Velkan para luego caminar a la puerta mientras yo me levantaba.
- no podré, ¿recuerdas que Velkan me enseñara a patinar? - dije y luego seguí a Velkan, ella estaba parada en la puerta esperando por mí, cuando llegué ambas avanzamos.

— ¡hola! — decía Vanessa llegando junto a nosotros.

— hola Vane — decía Velkan con una sonrisa.

— ¿Que hay Velkan? Aún me debes la reta de videojuegos — le golpeo suavemente el hombro mientras sonreía.

— no lo olvidó — dije ella y se acariciaba la nuca.

— Vanessa, Velkan me enseñara a patinar sobre hielo — Vanessa se sorprendió un poco, pero se relajó.

— oh, aaa, pues eso está muy bien, te hace falta eso— dijo.

— ¿Quieres venir con nosotras? — le dije al notar esas palabras nada convincentes para mi.

— no, vayan ustedes yo tengo cosas que hacer en casa — sonrió de oreja a oreja y nos detuvimos en la esquina de la cuadra y Vanessa tomó otro rumbo.

— nos vemos mañana, te estaré enviando mensajes — dijo mientras se despedía, Velkan y yo seguimos el camino a la pista de patinaje, eché una ojeada atrás y pude ver que Vanessa era interceptada por el primo de Velkan a lo lejos.

— ¿pasa algo? — preguntó ella al verme distraída.

— ¿eh? No— volví la mirada a ella.
— ¿podremos entrar ahora que no hay nadie aún? — hablaba de la pista de hielo.

— no te preocupes, deja eso mi en mis manos — me guiño un ojo, Sonreí, le seguí, ambas entramos con las llaves de ella.

— ¿esto es legal? — pregunté como si estuviéramos cometiendo un delito, Velkan comenzó a reír.
— tranquila, eh pedido permiso a mi jefe, ya me debe muchos favores — dijo y entramos encendió algunas luces del lugar, estábamos solos a sí que la pista estaba a para nosotras dos.

Nota: aprovecho este espació para promocionar mi novela "tú. Voz, mi sinfonía" Gracias por leer Velkan.

VELKANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora