VELKAN

Capitulo 24

Velkan.

Desperté temprano en la mañana, me puse a hacer el desayuno para mí y mi padre, pero fue hasta que terminé de cocinar que me di cuenta que él no estaba en la casa, ese día él estaba en el panteón, mi madre se fue un mes después de que yo cumpliera años.

Aún recuerdo aquel día, es un día que no se puede olvidar, dicen que tiempo lo sana todo pero, en realidad eso jamás pasa, el tiempo solo te ayuda a asimilar que no estará esa persona ahí pero aun así siempre habrá un día en que esperes que en tu llegada, estará ahí con los brazos abiertos para ti.

Mi madre dijo que cuando ella se fuera, yo no llorará, que la recordará tal como era y no recostada en esa cama en sus últimos días, de igual manera me dijo que nunca le llevara flores al panteón.
Recuerdo un día en que le regalé una rosa roja, la primera que vez que le di una ella me dijo que prefería ver las flores cuando estuviera viva.

Me hubiera gustado despedirme de ella aún que solo fuera para decirle un adiós, un "no te preocupes", me cuidaré, un nos volveremos a ver madre, pero no fue así.

Pensando en esto las ganas de comer se me han ido, me levanto de la mesa y le doy la comida a mi princesa, mi mascota. Le acarició el lomo y la cabeza mientras siento un nudo en la garganta inexplicable, tengo que ir a la escuela, pero no quiero, "vamos velkan" digo para animarme, subo al cuarto y me doy una ducha, el agua fría corre por mi cuerpo y parece confortante, mi cara comienza a tornarse tibia, de pronto el agua que antes caía fría por mis mejillas ahora es cálida, y se mezcla con las demás, siempre en estos días es así, me pierdo en mis pensamientos y tengo constantes pesadillas, unas que de verdad duelen.

Salgo de la ducha y me pongo mi ropa para poder ir a la escuela, notó que me tome mucho tiempo en el baño y voy a llegar tarde, me pongo la mochila al hombro y salgo de la casa en dirección a la escuela, hoy es uno de esos días, donde en verdad me pregunto si esto está pasando o solo es un sueño, una gota de lluvia cae sobre mi cara y me hace volver a la realidad, tengo que correr para que lograr llegar a la escuela antes de que llueva más fuerte.

— ¡hey, Tú alto ahí! — me sorprende Vanessa mientras se rodea su brazo por detrás de mi nuca y se cuelga para encorvarme, no lo consigue.

— hola — contestó con una sonrisa de lo más normal pero al parecer mi cara dice lo contrario.

—rayos, te quedaste jugando videojuegos o algo? pareces cansada.—

— Podría decirse— miento pero un bostezo se asoma.

Vanessa me mira a la cara, siento que sabe aquello que está pasando pero decide mantenerse callada, Ahsley se acerca de pronto a alcanzar a su amiga, sigo caminando mientras ellas se quedan atrás, un par de compañeros se acercan a mí para poder preguntarme algunas cosas, lo agradezco, siento que ella y Vanessa se están preguntando que sucede, la miro a ella y le sonrió no quiero que se sienta mal por no prestarle atención, las clases comienza pero me paso pensando todo el día en cosas que no tienen que ver con la escuela, parece ser que Ashley ha notado algo de mi distracción porque noto que me está mirando, le devuelvo la mirada y ahí está ese sonrojo de siempre, no sabe disimularlo.

Las clases por alguna razón se me hacen muy cortas, o es que soy yo la que piensa en eso, ella no se ha acercado a mí para nada en todo el día, supongo que Vanessa le ha contado y está preocupada.

En el receso decido ir a la parte trasera de la escuela, esos lugares no son muy frecuentados por los alumnos raras vez encuentras a alguien allí, me siento en uno de los escombros que hay en ese lugar, quiero escapar un poco de la realidad, sin embargo la voz de ella me trae de vuelta, me giro y la veo, esta parada aun lado de mí y me mira.