VELKAN

Capitulo 2

Velkan

-¡Pervertido!

gritaba esa chica loca en el baño, trataba de aclarar el mal entendido pero ella no me dejo, me había cerrado la puerta en la cara, supongo que la había asustado de cierta forma eso pensé aunque eso no justificaba la forma en me había golpeado, ¿o si? , caminé a mi salón de clases, mi día fue cansado por el entrenamiento tan repentino que tuve así que pase a dejar mi uniforme de física en mi gaveta, cuando abrí el casillero había una nota dentro, no era continuó que eso pasara pero algunas chicas solían hacerlo, dejar cartas y ese tipo de cosas.

-chicas nuevas- Murmuré y continúe mi camino hasta llegar al salón de clases, había una chica parada en la puerta del salón, cuando me acerque pude notar el rostro de hace unos momentos atrás en el baño, ¿Así que era mi compañera de clases?, la chica noto mi presencia y su sonrojo fue notorio para mi pero no le tome importancia, era obvio que debía estar avergonzada de como me trato hace unos segundos en el baño pero no la culpo.

-pasen y tomen sus lugares- dijo la maestra.

Busque un espacio entre la chica y la puerta y entre antes que ella, fui a mi asiento de siempre y tome mi lugar, pude notar que la menor se me quedo mirando pero no era algo interesante para mi, alguien nuevo no era algo para preocuparse.

-señorita...- la maestra leyó la lista escolar - Ahsley Morgan -agregó, la chica se puso de pie rápidamente, escuche como algunos se rieron por la reacción de la menor que les pareció gracioso.
- si, maestra, Morgan- recalco la chica.
-preséntate ante tus compañeros.
La chica estaba nerviosa, supongo que todos lo están en su primer día de clases.

-soy Ahsley Morgan- dijo pausado, -me acabo de mudar a esta ciudad, mi madre se cambió de empleo y bueno, quisiera decir que quiero encajar y conocer más de ustedes pero... quizás me cambie de escuela en unos meses por el trabajo de mi madre, ojala este tiempo aprenda mucho de cada uno.-

Su discurso me hizo levantar la vista hacia ella pues me había entretenido con un garabato en mi cuaderno, lo que dijo no estuvo tan mal, en la escuela no tenemos amigos eso es lo mas seguro, existe compañeros que rara muy rara vez volvemos a ver y si lo hacemos no es algo cotidiano.
» Las clases terminaron, siempre se hacían algo aburrida cuando la señorita Miller se extendía hablando de su vida privada, así era ella, comenzábamos con un tema de historia y terminábamos oyendo sobre un viaje al que había ido cuando niña.

-¡Velkan!- una voz familiar me hizo volver la mirada justo cuando sacaba un libro de mi casillero, era Pitaya una de mis compañeras de clases que solía entablar conversaciones conmigo, llego jugándose con el dedo uno de sus rizos castaños, se mordió un poco los labios.
-¿Tienes libre hoy?- se dibujo una sonrisa en su rostro y continuó, -unos amigos quieren ir al cine hoy, pero, yo no tengo con quien ir, ¿quisieras ir conmigo?- me miraba atenta mientras guardaba mi libro en la mochila.
-hoy no lo siento, tengo algunos pendientes con mi padre, quizás otro día - lleve mi mochila al hombro.
-¿vas a recompensarme?- una sonrisa traviesa se formo en su rostro, Sonreí -no lo creo, nos vemos- agregué antes de seguir mi camino y despedirme amablemente de la chica, ¿eso fue amable, cierto?, seguí mi camino hasta salir de la escuela y caminar por la cera en dirección a mi casa.
»Llegue a casa, subí las escaleras de la entrada principal, pude escuchar unos ladridos dentro de la casa antes de que tomara la manija de la puerta y aquel ser peludo se lanzara sobre mi en cuanto abrí esta, lo atrape al instante.
-¡Nina! ¿Que hay amiga?, ¿me extrañaste?- acariciaba la melena del Bearded Collie que salía a recibirme moviendo la cola con alegría y dándome unas grandes lengüetadas, aparte mi rostro con una sonrisa.

-sabía que eras tú - dijo papá saliendo de la cocina con un vaso de agua, me miro y después a la canino. -Esta chica solo tiene ojos para ti, no importa si le estoy hablando de algo si siente tu presencia definitivamente me dejara hablando solo- dijo papá algo divertido, solía tratar a Nina como un miembro de la familia y nunca se refería a ella como un animal.

-llegas a tiempo para ayudarme a terminar de barnizar la madera- agrego mi padre mientras bebía.
-¿ya lo has terminado? Que aburrido - entre a la casa y me encamine a la puerta trasera, deje mi mochila en la mesa y salí con él y Nina al patio, mi padre ya había terminado aquel ropero enorme que tenía pendiente, era hermoso, sus detalles, su lijado, tenía unas excelentes manos para ese tipo de trabajo.

-y ¿cuando nos vamos a Narnía?- dije bromeando mientras abría una de las puertas del armario que precisamente tenía tallada la cara de un león en ambas, pude escuchar la risa de papá ante aquel comentario mío y se acercó, tomó una brocha de una caja metálica donde tenía muchas más y me la dio, la cogí, él tomo otra y juntos comenzamos a barnizar aquel precioso objeto que papá había creado.
»Terminamos de barnizar e hice la cena para papá , lleve mis cosas a mi cuarto y me metí a bañar, me puse mi pantalón de mezclilla negro y una sport negro también, eran mis colores favoritos, escuche mi celular, era un mensaje de texto, leer el mensaje me hizo formar una sonrisa en mi rostro, lo conteste y guarde el artefacto en mi bolsillo del pantalón, tomé mi chaqueta negra, baje las escaleras y me despedí de mi padre, abriendo la puerta me fui.