Capitulo 23

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Evan.

—Evan, eso paso hace años, ¿De verdad?, ¿aún piensas preguntarme por eso?.— Velkan se giro para darme la espalda.

—Velkan, yo necesitaba saberlo, ¿Sabes cuantas veces te odie por eso?, ¿Sabes cuantas veces sufrí por eso?, ¿Por que quisiste llevar esa carga tu sola?, ¿acaso no te importábamos?.— Velkan se quedo unos segundo callada y después se giro para mirarme.

—fue por petición de mi madre Evan, ¿Sabes cuánto ella te amaba?, estoy segura de que lo sabes.—

Los ojos de velkan me miraban, tanto tiempo estuve molesta con ella por el simple hecho de que pensé que ella había preferido los negocios antes que a mi tía.

—¿Por que nadie puede recordar a mi madre con una sonrisa?— irrumpió Velkan en mis pensamientos con aquellas palabras.

—Recuerden los momentos felices que ella dejo aquí, diríjanse a ella como si no faltará , como si ella estuviera aquí, por que ella no se fue, dejo recuerdos buenos, dejo cosas agradables y enseñanzas, dejo su vida en todo esto.— Velkan me veía con ternura.
—los amaba a todos.— dijo suavemente por última vez.

Velkan.

—hay que ir a casa— le dije a Evan, estaba un poco cansada por todo aquello que había pasado.

—Velkan!!, Evan!!— escuche la voz de Ahsley y Vanessa, volví  la mirada atrás y ambas llegaron montadas en un caballo, Ahsley traía del arnés al mío y vanessa el de Evan.

—¿Que pasó?, ¿están bien?— pregunto Ahsley preocupada, era lindo ver ese semblante en su cara, ambas se bajaron del caballo.

—Velkan! ¡¿Que te paso?!— la cara de Vanessa y Ahsley se lleno de mucha preocupación y ambas se acercaron, yo estaba intrigada, Vanessa sujeto mi brazo y fue cuando me di cuenta que este chorreaba sangre, había una herida en mi brazo y yo no sentía el dolor, si no hasta que Vanessa tiro de mi brazo para ver.

—¿Que paso?, se ve profunda— Ahsley decía mientras se acercaba.

—no me había dado cuenta, tranquilas, no duele— agregue para calmarlas.

—oye tú romeo, ¡¿Que diablos hacías que no llevabas a velkan de regreso?!— Vanessa estaba encarando a Evan por aquella situación, le había lanzado una patada en el pie, Ahsley se quitaba el delgado chaleco de tela que traía sobre su blusa y lo puso en mi brazo.

—¿Que rayos te pasa?¿Estas loca?— Evan se se quejo tras el golpe aquel.

—¿Segura que estas bien?— me pregunto Ahsley despacio.

—lo estoy— mordí mi labio antes de contestar y Sonreí, ella se sonrojó.

—Vanessa hay que irnos— le dijo Ahsley a su amiga, cuando volví la mirada a Vanessa ella estaba persiguiendo a Evan con el zapato en mano, no pude evitar reír al ver la escena, Ahsley me acompaño en el acto, más tarde cuando regresamos, Evan prefirió no ver a nadie por el momento, el abuelo quería hablar con él pero lo convencí de que era mejor dejarlo solo, tras todo aquello, mi padre curo la herida de mi brazo, Ahsley y Vanessa se quedaron conmigo.
El aquella sala, aun estaba el retrato de mi madre y mi tía, hace tiempo que no me ponía a recordar el momento en que todo paso, aquel momento que se llevo consigo al ser que amé tanto y no solo eso,mis ganas de volver a tomar un caballo, otra vez.

Al día siguiente, cuando amaneció, ya estábamos empacando para regresar de las vacaciones, el hermano de Ahsley se acercó a mi.

—Oye, ¿estás bien?— Ahsley me contó que tú y tu primo tuvieron un accidente en el caballo.— Yo le volví la mirada.
— algo así, pero no te preocupes, estoy bien, gracias por preguntar.— Sonreí para luego ver que el me sonreía.
—me alegra oír eso— agregó.

Ahsley.

Ese día regresamos a casa, Evan decidió quedarse sin dar motivo alguno, no le pedimos explicación, no quiso bajar, Ileana nos despidió, Velkan fue la única que hablo con Evan ese día.
Regresamos en el auto del papá de ella, así como llegamos, mi hermano y Vanessa jugaban en el PSP al parecer se retaban el uno al otro.
Velkan miraba por la ventana, no había dicho nada en toda esa media hora, quería preguntar pero sentía que no debía molestarla.

Se veía el río por su ventana, la luz del sol entraba por esta chocando el rostro de ella, se veía muy bien.
—¿Que sucede?— dijo ella de la nada, mis mejillas se sonrojaron, me volvió la mirada con una sonrisa ladina.

—¿yo?... nada, es solo que, hay una buena vista desde tu ventana.— dije torpemente.

—¿Quieres que te cambie el lugar?— agregó ella, yo solo moví la cabeza con desapruebo.

Ella aún me miraba, mi vista se cruzo con la de ella, no me importaba mirarle tampoco, estaba segura de...

—oye Ahsley tú hermano me ha ganado otra vez— interrumpió Vanessa con un puchero.

—Velkan, juega y ganale por mi— suplicó mi amiga mirándola a ella.

—No me apetece jugar ahora— dijo ella aún con esa sonrisa en su boca.

—Vamos Velkan, podemos apostar la cena— dijo mi hermano con una sonrisa ladina, parecía muy confiado, ella sonrió de lado.

—Yo no hubiera mencionado esa palabra— dijo el señor Dávalos detrás del volante.
Velkan disfrutaba de los retos eso no lo podía negar, lo comprobé cuando su primo la reto en el patinaje.

—¿Traes efectivo o tarjeta?— bromeó hacia mi hermano.

—aun no empezamos a jugar— dijo mi hermano, Velkan, Vanessa y yo comenzamos a reír, ella le quito el PSP a mi amiga. Velkan dejo que mi hermano escogiera el juego y el escogió uno de carreras, comenzaron a jugar, yo no la dejaba de mirar, sus manos se movían ágilmente, nada desesperadas,  hacían movimientos suaves.

—¡Vamos bebé!, ¡ganale!— Vanessa estaba muy emocionada, mi hermano parecía controlado pero poco a poco se iba desesperando. El juego termino y Velkan salió victoriosa con más puntos que mi hermano.

—¡si!, ¡Comida gratis!— yo reí al ver a Vanessa tan feliz, acto seguido comenzó a molestar a mi hermano con eso de la comida, Velkan Sonreía, el papá de Velkan miraba por el espejo retrovisor.

—Te lo dije— dijo orgulloso de su hija.

VELKANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora