#1
Barcelona, Venezuela.
8:45pmYo: A veces pienso que hay algo mal en mi...
Ella: ¿Por qué?
Yo: No lo se, pero creo que estoy perdiendo facultades para querer. Me cuesta ser cariñoso. Mejor dicho, me cuesta ser realmente cariñoso con alguien sin sentirme comprometido.
Ella: ...
Yo: Siento que últimamente nada me conmueve o me emociona demasiado. Es como si inconscientemente me he puesto un tope a la hora de dar afecto. Como si yo mismo me saboteara la capacidad de querer a alguien despreocupadamente. Es una mierda, pero extrañamente me siento tranquilo ante eso. Claro, es una tranquilidad que aburre. Pero las mujeres que me gustan provocan en mi solo eso: un gusto. Quizás antes eso hubiese sido suficiente para que mi cuerpo evidenciara todo mi interés hacia ella. Pero ahora es distinto. Necesito que agiten mi vida de arriba a abajo como un huracán que cuando pasa arrasa con todo y solo deja un desastre. Eso quiero. Yo soy un pueblo en calma esperando su propio huracán, su propio desastre.
Ella: No me molestaría, que con esas razones, me llamaras Desastre.
Joceserra