Capítulo 24. Un día muy largo.

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Aterrizaría dentro de poco, tenía miedo de que lo que iba a pasar. Tanto él como su acompañante tuvieron suerte a la hora de sortear a la prensa, no tuvieron casi ningún problema a la hora de entrar en el aeropuerto. Ahora se encontraban sentados en una de las bancas del lugar, esperando a que la voz del altavoz anunciara la llegada del avión que ambos esperaban. Los dos estaban nerviosos, el corazón les iba a mil, tendrían que explicar muchas cosas, pero esperaban que aquella chica que habían ido a recoger fuera comprensible y atendiera a razones. 

 -Oppa, para de mover la pierna o te la corto.

 -Lo siento. Estoy nervioso, mucho.

 -Yo también, que te puiensas que pensará, soy tu exnovia. Seguro que piensa que todo lo de la rensa es verdad y que aún me quieres. ¿Por qué no es así verdad?

 -Claro que no. Como te crees. Lo nuestro pasó hace mucho, no digo que me fuera fácil olvidarte, o que no me doliera. Pero era lo mejor para los dos, tu no querías nada de fama, y mi vida era pública, era la mejor solución.

 -Mejor, las cosas claras desde el principio.

 -EL AVIÓN PROCEDENTE DE JAPÓN ATERRIZARÁ EN BREVES MOMENTOS.

 -Ya está aquí.

 -Suerte oppa.

 -Suerte a ti también.

 -Ya sabes, nos presentas nos dejas en casa, y nos dejas solas. Es mejor que no estés por el medio. Puedes ser un punto de conflicto entre ambas. Es mejor prevenir.

 -Odio que te sacaras lo de lo loqueros.

 -Calla.


No tuvieron que esperar mucho más para comenzar ver a la gente salir por la puerta de desembarco del aeropuerto. La buscaron entre la gente, pero venía de las últimas, como si estuviera alargando más el tiempo para que lo que iba a suceder no pasara. Pero el destino no se puede detener, todo sucede por algo. Eran las nueve de la mañana todo el mundo andaba desesperado porque llegaba tarde al trabajo, no era la mejor hora para quedar a tomar un café., ni para recojer a nadie que tuviera mucha prisa. Cuando se locarizaron no sabían bien lo que hacer, la mujer a la cual esperaban se quedó parada en la puerta de desembarco, mirando a su supuesto novio y a la chica que estaba con él. Encambio, el novio se quedó parado en el mismo lugar, la contemplaba, hacía meses que no laveía, y le parecía la persona más hermosa de todas, aquella chica era la que él quería que fuera la madre de sus hijos. 

 -DaeSung, despierta. Ve y traela, que si nos quedamos mucho tiempo en el aeropuerto, y más aquí parados nos pillarán los periodistas.


Se encaminó hacía la recién llegada, quitándole de las manos la maleta que llevaba y el bolso de mano, cogiendole la mano para dirigirla hacía donde estaba la chica que una vez fue su novia, y a la cual quiso muchísimo, y ahora quiere como si fuera su hermana pequeña. 

 -Bueno, será mejor irnos. Soy la exnovia de Kang. Encantada de conocerte.

 -¿Oppa qué hace ella aquí?

 -Es la que te explicará todo lo que ha pasado, bueno lo del artículo. Os dejaré en su casa, cuando termineís me llamas y hablaremos nosotros. Es mejor así.

 -No estoy de acuerdo, pero escucharé lo que teneis que decirme, luego ya decidiré yo.


Los tres se subieron al coche, ahora les costó unas cuantas carreras llegar sanos y salvos al coche en el parking interior, pero lo consiguieron. Al final pudieron abordar el coche sin problemas y salir del aeropuerto dirección la casa de la ex de DaeSung.

Ya no másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora