Ya no más

Capítulo 9. La madre de Kwon.

La tarde pasó lenta, las gemelas se habían retirado a petición de su padre. El cual fue a recogerlas. Cuando fue la hora de la cena, que al pobre Ji Yong le volvía a tocar cena líquida, abrió la puerta con un gran estruendo la madre el paciente. Paseó su mirada por toda la estancia, fulminando a todos con la mirada, se sentía en aquellos superior a ellos. Luego miró en dirección la cama. Y vio a su hijo despierto. Aquello no se lo había avisado el doctor. Tan solo le había dicho que no cometiera una locura. Como si ella fuera hacer eso. Pero sacaría provecho de que estuviera despierto. Su cabeza ya estaba planeando como rentabilizar aquello.

- ¿Mamá? ¿Qué hace aquí? - la voz grave de Kwon se hizo paso entre el silencio incómodo que se había instaurado con la llegada de esa mujer.

- ¿Qué hago aquí? ¿Siempre me tengo que enterar por la prensa, o porque alguien ajenos a todos estos me llame? Tanto como lo de tu intento de suicidio, como que despertaste ahora. ¿Qué si pasa algo? Claro que pasa soy tu madre y tengo derecho a ser la primera en saber lo que te pasa.

Un silencio tenso se hizo paso tras las palabras llenas de falso nerviosismo. Nadie se lo podía creer, esperaban que se acordara el solo de todo, pero no que le dijeran eso de tal forma. La cara de todos estaba blanca. Se les había escapado el alma del cuerpo, ¿cómo era capaz aquella mujer de ser tan cruel? No lo entendían. Estaban tan seguros que el médico le había dicho aquella mujer que no dijera nada de lo que pasaba o a pasado fuera de aquellas paredes.

~Pensamientos GD (tercera persona)~

Aquello no se lo creía. No podía ser cierto. No era capaz de eso. No podía ser así. Porque estaba seguro de que dejó la música tal y como lo tenía planeado antes del accidente que le hizo perder la memoria de la última semana que estuvo despierto. Sintió las lágrimas recorrer la piel de su cara. Su madre no le había dicho que intentó suicidarse. Aquello era una pesadilla, y dentro de poco se despertaría. Estaría en su piso en su habitación. No había ocurrido nada de eso. Nunca había pasado aquel mes en coma.

Por más que quisiera las lágrimas seguían recorriendo su cara. Su respiración se aceleró.

~Narración normal (fuera de los pensamientos)~

- Salir de aquí ... todos ... - el silencio siguió en aquella estancia. Todavía no salían de su asombro cuando el grito de Kwon resonó por todo el hospital – FUERA DE AQUÍ.

- Pero, cariño...

- LARGO DE AQUÍ. HE DICHO QUE SE VALLAIS.

No esperaron más todos salieron de aquella habitación en silencio. Ninguno estaba preparado para que el líder de BigBang les tratara de aquella manera. Hasta hace unos minutos todo estaba bien. Cuando se habían ido las gemelas el ambiente quedó calmado. Sin las risas estridentes, pero sentían que no estaban de más. Que no le molestaban.

Tras salir del lugar, la madre de Yong paró a una de las enfermeras que paseaba por el pasillo, diciéndole que quería hablar con él médico y que lo buscara. Cuando se marchó en busca del médico se giró al resto de personas que habían salido con ella de aquel lugar.

- No quiero verles más por aquí. Mi hijo no está en todos sus sentidos para mantenerse él mismo. Por ello me haré yo cargo. Y no quiero que se entrometan en nuestra vida. Mi hijo ya dejó la banda de cuarta que formaban. Nada se les ha perdido aquí. – les miró retadoramente. Si ellos estaban cerca jamás podría hacer nada para tener a su hijo bajo control. Y mucho menos ganar dinero a su costa. Y si al final moría a ella le daba lo mismo.

- No lo vamos hacer. Es nuestro amigo y no le dejaremos solo. - Kang se adelantó a sus compañeros y se colocó enfrente de la madre de Kwon. Estaba fúrico. Que era lo que movía aquella mujer para hacerle la vida imposible a su hijo. Para incluso querer matarlo. Y entonces lo comprendió. Dinero siempre fue así. El dinero era lo que movía a esa mujer.