Ya no más

Capítulo 20. Soy feliz así.

Eran como las diez de la mañana cuando el psicólogo se marcho de aquella habitación cuando los chicos entraron en ella alterados. Le mostraron la revista. No podía creerlo ahora si que se creía que estaban intentando hundir a sus compañeros. Su madre era la causante de todo, lo sabía. Había manipulado toda su vida y a la prensa durante toda su vida, y ahora intentaba hundir aquellos que le habían abierto los ojos. No lo iba a consentir. Sabía lo que tenía que hacer antes de que todos se derrumbaran. Discutieron que harían, pero GD no dio su opinión en ningún momento, se mantuvo callado, mirando las reacciones de sus compañeros. No daría a conocer su estrategia antes de tiempo. Su hermana le dijo que Judit y otra muchacha irían a verle por la tarde, a eso de las 6.. no sabía como sentirse que pasaría cuando las viera. Conocía a Judit, estaba loca, era capaz de secuestrarlo y meterlo en un zulo, con tal de conseguir que volviera a la música.

Al poco tiempo de estar los chicos ahí, llegó a la habitación sin anunciarse, la novia de SeungRi. Comenzó a gritar sin miramientos reclamándole delante de todos. Por más que el dongsaeng del grupo intentara que hablaran en otro lugar, no consiguió nada. Lo abofeteó delante de todos, no se corto. Nunca pensó oír todos aquellos insultos y reclamos de una chica como aquella. Pero aun sabiendo que todo era mentira le corto delante de sus amigos. Tras la pelea con su ahora ex, la chica se dirigió a GD y le pidió disculpas y le deseó que se recuperara y saliera pronto de esa.

No sabían ninguno muy bien como reaccionar. No sabían exactamente que había pasado, hasta que un suspiro por parte de Lee les sacó de su ensoñación.

-Era cuestión de tiempo. Hacía un tiempo que estaba buscando una escusa para dejarme. Simplemente se la han dado en bandeja. - se sentó junto a Kang, el otro afectado por las revistas aquel día.

-Yo, no se que pensar. Voy a llamarla a ver si es verdad que ha ido a la revista. - todavía DaeSung no se creía que su ex le hiciera aquello.

Se levantó del sofá dejando que el cuerpo de SeungRi apoyado en el suyo se cayera cuan largo en él, sin hacer ningún esfuerzo por mantenerse recto. Salió al balcón, necesitaba un poco de paz para hablar. Y dentro no es que hubiera mucha, con el perro ladrando, y T.O.P. gritándole que no se le acercara. Llamó por teléfono, un toque, dos toques, tres toques, y por fin en el cuarto le cogieron el teléfono.

-¡¡¡¡¡¡¡¡¡QUIEREN DEJAR DE LLAMAR, VALLANSE A LA MIERDA!!!!!!!!! - un grito salió desde el otro lado de la línea.

-Soy DaeSung - un susurro, no pudo pronunciar nada más, conocía el carácter de aquella chica y sabía que rivalizaba con el del gran GD cuando estaban en plena gira - Te llamaba para preguntarte si tu no habías sido. Pero antes de que hables, yo la verdad que con el grito me ha quedado claro que no. Jejejeje - una risa floja salió de sus lábios.

-Y se te ocurre siquiera pensarlo. Sabes que nunca quise la fama, y que por eso en parte cortamos. No me gusta que se metan en mi vida privada. No quiero que estén en mi puerta día y noche los reporteros. - la chica habló desde el otro extremo de la línea telefónica.

-Lo se, pero es que las cosas no van muy bien, y no se que hacer. Cuando llamé desde Japón y no tenga una buena escusa me cortará, y yo no quiero que me corte.

-Vamos hacer una cosa, ¿me dejas hablar con ella a mi?

-Claro, cuando me diga cuando viene te aviso para decirte el día, la hora, y el lugar. Hei, siento haber dudado de ti. Si hubieras querido fama hacia tiempo que podías haber salido. Gracias por ser tan buena amiga.

Termino la llamada unos pocos minutos después, casi no hablaban, aunque se consideraban amigos, sabían que aquello cambiaría sus vidas, pero no tenía que cambiar su relación. Su ex sería la que se encargaría de aclarar las cosas, y si en realidad su novia lo quería confiaría en él.

Pero aquello no acabó ahí, la tan esperada llamada por fin llegó a las 14 de la tarde. Anunciando con ella que la persona que se encontraba fuera del país volvería en dos días para que el propio Kang le explicara la situación en persona. A lo que Kang le contesto que se la presentaría que si que fue su ex, pero que no tenían nada más que una amistad y se lo demostraría.

El resto del día pasó sin más acción que la que daban el perro y Choi. La había tomado el cachorro con los zapatos del pobre Tabi, y no lo dejaba en paz. En más de una ocasión la situación sacó más de una carcajada a JiYong, que ese día sin saber porque se encontraba más animado, a pesar de la situación. A lo mejor era porque había decidido ser feliz por encima de todos aquellos que le querían hundir. Sería feliz, a lo mejor no estaría con el amor de su vida, pero sería feliz viéndolo a él feliz.

Sabía que no podía ir ahora y decirle que si que le quería, que quería estar a su lado. Le hizo demasiado daño. No podía con la culpa de que era por él el que Seung Hyun estuviera un los ánimos por los suelos. Pero no podía hacer nada. Lo único que podría hacer era intentar demostrarle que le quería, pero si no le aceptaba, sería feliz con su amistad.

Poco a poco se acercaba la hora en la que la presidenta de su club de fanáticas viniera a incordiarle, no era que le cayera mal pero, cuando no tenía lo que quería era insoportable. No quería ver a nadie del exterior, aquel mundo creado para él le gustaba. Sus amigos, su hermana, las gemelas todos ellos le querían y querían que estuviera bien. No necesitaba nada más. O eso era lo que creía.