Adiós Ninfea

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Narra Flora

- No lo creo- dije mientras me abalanzaba sobre el capitán.

Me monte a su espalda y empecé a mecerme de un lado a otro esperando que perdiera el equilibrio, pero era difícil ya que el hombre era mucho más grande que yo.
En un movimiento brusco el capitán me tiro de su espalda haciendo que chocara contra el suelo.

- ¡Flora!- escuché que gritaba mi padre angustiado.

- Veo que no quieres esperar- dijo el capitán- no te preocupes, eso se puede arreglar ¡chicas!- grito y de no sé donde salieron dos niñas como de mi edad, tal vez más grandes.

Las dos se parecían entre sí, supongo que son hermanas, sólo que una era pelirroja y la otra era de cabello negro.

- ¿Si?- preguntaron las dos al unísono,  bastante tétrico.

- Acábenla - dijo el capitán señalándome.

Ambas se dirigieron lentamente hacia a mí, mientras el hombre volvía a atacar a mi padre.

Entonces una levantó la mano y disparo un rayo de plasma el cual me dio pero no dolió mucho, tío Tornado tenía razón hay más gente con poderes.

Me levante rápido del piso y me puse en posición de batalla, ahora ambas me atacaban con sus poderes y yo esquivaba los golpes.

Empecé a ocupar mis poderes también, primero hice que unas lianas salieran del suelo y les sujetarán las manos, una de ellas las esquivó y liberó a su hermana.

La pelirroja empezó a volar y se coloco atrás de mi, me tenían acorralada y antes de que empezarán a disparar alce una especie de protección de tierra alrededor mio, cuando lo disparos cesaron hice que la protección volara en pedazos hacia afuera, ambas fueron derribadas y cayeron al suelo inconscientes.

Me dirigí a la otra pelea y con una gran roca derribe al capitán.

- Parece que tus chicas no son tan fuertes- dije mientras el capitán se paraba del suelo.

- ¡Flora!- gritó alguien, voltee para ver quién era y vi a mi madre.- ¡Cuidado!- gritó mientras señalaba hacia atrás de mi, me di la vuelta, vi una gran espada y justo antes de que me atravesará alguien me hizo a un lado.

Voltee y mis ojos instantáneamente se llenaron de lágrimas al ver a mi padre atravesado por la espada que iba hacia mi. Sin pensarlo dos veces me lance hacia el capitán haciendo que sacara su espada del cuerpo de mi padre, el hombre cayó de espaldas en el suelo y comencé a golpearlo con todas mis fuerzas hasta no poder más dejándole una marca en la cara debajo del ojo.

Fui con mi padre que se encontraba en el suelo.

- Papá - dije con lágrimas en los ojos.

- Querida - empezó a decir mi padre con voz débil- tienes que cuidarte mucho....estoy orgulloso..de ti- tomó mi mano- te quiero...mucho- esta última palabra fue como un susurro.

- ¿Papá?- dije moviendo su mano, se sentía fría- ¡Papá!- no hubo respuesta, se había ido.

Sentí como una mano me movía, voltee para ver a mi madre llorando ante lo sucedido.

- Ven vamos - dijo jalándome para pararme.

- ¡No! - dije aferrándome al cuerpo de mi padre.

- ¡Flora!- dijo mi madre jalándome, pero yo me resistía- Tienes que irte.

- Papá, te quiero- dije dándole un beso en la frente.

Seguí a mi madre, un grupo de guardias venía cubriéndonos, llegamos rápidamente al hangar donde se hallaban las naves y vi a mi tío Tornado en la suya, no era muy grande pero cabían dos personas.

- Sube - ordenó mi madre y yo obedecí.

Entre en la nave y me senté, escuche como la puerta del hangar se abría de golpe y empezaron a entrar varios invasores, el grupo de guardias empezó a pelear pero no parecía que les fuera muy bien.

- Toma- dijo mi mamá entregándome mi corona de princesa, no acostumbraba a usarla- te servirá más adelante.

- ¡Maten a la reina!- grito uno de los invasores.

- Mamá sube- dije en tono de desesperación. Ella negó con la cabeza.

-Te quiero, princesa.- dijo mientras las lágrimas salían de sus ojos- Se fuerte, Tornado Rojo te cuidara, nunca olvides quien eres y a donde perteneces.-esbozo una pequeña sonrisa, dirigió su mirada a Tornado Rojo y asintió con la cabeza.

De pronto la puerta de la nave se cerro y empezó a despegar.

- ¡No! ¡Mamá!- empecé a gritar mientras golpeaba el vidrio.

Unos hombres se acercaron a ella y ...la mataron.

Al estar ya un poco lejos del planeta pude notar que se notaba gris. Sentí como el mundo entero se me venía encima, perdí a mis padres y a mi hermano, ahora estaba sola. Comencé a llorar como si mi vida dependiera de eso.

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Hola!!

Como están?

Yo bien por si se lo preguntaban.

Gracias por leer.

Espero que les guste. :)

Young Justice: FloraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora